Los 25 escritores m�s famosos de la Historia, de Charles Dickens a Shakespeare

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que todo el mundo los conoce, aunque es probable que muchos no hayan le�do nunca un t�tulo suyo. Su legado narrativo, no obstante, es inalterable al paso de los siglos, igual que su influencia. Sus obras llenan los libros de texto desde que nuestros antepasados iban a la escuela en blanco y negro. Hay premios literarios important�simos que llevan con gloria sus nombres. Tambi�n plazas, calles y avenidas de grandes y diminutas ciudades. Las generaciones de narradores posteriores a ellos han usado su ejemplo y docto saber como espejo en el que inspirarse. Y, sobre todo, la historia, eso que archiva nuestra evoluci�n como especie humana, les ha hecho un justo sitio en el olimpo de los dioses de la literatura.

Recordamos a los escritores m�s c�lebres de todos los tiempos, inmortales e imprescindibles a la par. Qui�nes son sus personajes, hechos de codicia o de amor, y por qu� estamos moralmente obligados a memorizar sus apellidos. Pasamos lista alfab�tica, aunque no est�n todos los que son, s� son los que est�n.

Edgar Allan Poe (Boston, EEUU, 1809-Washigton, 1849).

Novelista, poeta, cr�tico y periodista, es uno de los maestros del relato corto, que pr�cticamente invent� �l. Del mismo modo que se puede considerar que es el creador de la novela negra, ya que renov� el g�nero g�tico, con particular incidencia en los cuentos de terror. Su influencia en generaciones posteriores es innegable. A pesar de que tuvo una existencia corta, sus t�tulos son muchos y buenos, igual que su vida, dotada de grandes contrastes como ser militar, escribir poes�a y morir de alcoholismo. El cuervo, El gato negro, sus Cuentos �nicos... Un legado que sigue vivo.

Jane Austen (Steventon, Reino Unido, 1775-Winchester, 1817).

Esta prol�fica escritora fue, en gran medida, pionera de la literatura femenina. Sus mujeres, sometidas a r�gidas normas protocolarias y abocadas a casarse por conveniencia, reun�an, sin embargo, toda la dial�ctica m�s exigente para enfrentarte a los hombres que no amaban y a los padres opresores. Su estilo sinuoso y a la vez profundo, la convirti� en la gran dama de la narrativa de su �poca, porque utilizaba la comicidad, la sensibilidad y el sarcasmo con id�ntica habilidad. Suyas son Orgullo y prejuicio, Sentido y sensibilidad, Emma y Persuasi�n, por citar algunas de sus joyas.

Miguel de Cervantes (Alcal� de Henares, 1547- Madrid, 1616).

Dicen las cr�nicas literarias que El Quijote fue la primera novela moderna de la Historia. Poco importa en realidad, porque lo que sabemos es que sin ella no se entender�a ni el antes ni el despu�s de un escritor fundamental, solo superado en ventas por la Biblia. Fue Cervantes a partes iguales soldado, viajero, pol�tico, narrador y preso, todo lo cual le proporcion� una fecunda imaginaci�n. Su vasta obra ha dejado huella en el teatro, la poes�a, las novelas de viajes, las de caballer�as, las de tributo a los cl�sicos...

Quiz�s lo resuma todo que despu�s del Nobel, lo m�s excelso para un escritor en lengua hispana es ganar el Premio Cervantes. Su bibliograf�a necesaria incluye, adem�s de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, sus Novelas ejemplares, La Galatea y Los trabajos de Persiles y Segismunda, entre otros cientos de tesoros.

Agatha Chistie (Reino Unido 1890-1976).

En pleno auge y debate sobre la novela negra, no nos cuesta en prendas reconocer que si hay o hubo una precursora del g�nero, una gran madre del misterio, �sta era ella, la escritora inglesa m�s prol�fica y vendida de la historia. De su prodigiosa inventiva sali� una figura estelar entre los detectives literarios del mundo, el sagaz H�rcules Poirot, hoy divina inspiraci�n para otros investigadores y para el cine. Aunque se divorci� de su primer marido, mantuvo su apellido hasta el fin de sus d�as. Con �l firm� t�tulos tan archiconocidos como Muerte en el Nilo, Diez Negritos y Testigo de cargo.

Paulo Coelho (R�o de Janeiro, 1948).

Es uno de los escritores m�s le�dos del mundo, con m�s de 320 millones de libros vendidos en 170 pa�ses y traducciones en 88 lenguas. S�lo El alquimista, su obra m�s insigne, est� en el p�dium de los best sellers de la literatura contempor�nea. Por medio de personajes que se buscan a s� mismos, el brasile�o ha hecho de la identidad, del bien y del mal todo un c�digo literario. Su estilo se basa en la percepci�n de que el ser humano es bondadoso y s�lo debe seguir su camino para encontrar la perfecci�n espiritual.

Charles Dickens (Reino Unido, 1812-1870).

No hay Navidad que se precie sin el se�or Scrooge caminando solo y fantasmal bajo la nieve de Londres. Nos referimos a su infalible Cuento de Navidad, un relato sobre la miseria del hombre encarnada en una de las figuras m�s seguidas y odiadas del escritor ingl�s. Quiz�s porque �l y su familia pasaron muchas penurias, Dickens consagr� buena parte de su obra a denunciar las condiciones lamentables en que viv�an las clases m�s humildes. A �l le debemos joyas como Los papeles p�stumos del club Pickwick, Grandes esperanzas, Oliver Twist, David Copperfield y sobre todo, Historia de dos ciudades.

Ken Follet (Cardiff, Reino Unido, 1949).

Los pilares de la tierra (1989), su libro m�s universal, repite a�o tras a�o en las listas de los m�s vendidos. Este t�tulo es la c�spide de un imperio basado en una lograda combinaci�n entre el suspense y la historia. Follet, una m�quina de escribir, arrolla por donde pasa. Y lo mejor es que su imaginaci�n no tiene l�mites ni freno alguno. Un mundo sin fin, la clave est� en Rebeca o Nunca, el �ltimo, est�n en una lista infinita de �xitos.

Federico Garc�a Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 1898-1936).

La voz po�tica espa�ola m�s conocida en el mundo, con permiso de Antonio Machado, ha dado lugar a un adjetivo y a una categor�a: el g�nero lorquiano. Su vida y su muerte, sus sue�os y sus empe�os, la lucha por reivindicar su homosexualidad y contra la desigualdad siguen alimentando la producci�n literaria actual. Su figura y sus versos, tambi�n sus potentes piezas de teatro, se versionan y se reinterpretan sin cesar. Pocos autores han estado siempre tan de moda y son tan obligados como aldabonazo social. Una �ltima adaptaci�n es La casa de Bernarda Alba, en el Teatro Fern�n G�mez de Madrid, a cargo de Jos� Carlos Plaza. Poeta en Nueva York, Do�a Rosita la soltera, Yerma... hasta el infinito y m�s all�.

Gabriel Garc�a M�rquez (Colombia 1927-M�xico 2014).

Que le dieran el Nobel de Literatura (1982) era lo menos que se pod�a esperar para un escritor que lo hizo todo, literariamente hablando, en su continente. El colombiano Gabo se invent� un universo de enso�aci�n que traspas� las fronteras y aglutin� a otros escritores bajo la rica capa del realismo m�gico. Su incomparable Cien a�os de soledad, con el coronel Aureliano Buend�a a la cabeza del pelot�n, es la espina dorsal sobre la que se asienta un lenguaje �nico de ecos caribe�os, h�medo como la lluvia y luminoso como el cielo azul. La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hierba, El amor en los tiempos del c�lera... Para qu� vamos a elegir.

Ernest Hemingway (EEUU 1899-1961).

Uno de los principales novelistas y periodistas americanos fue v�ctima de su propia leyenda, tejida a base de excesos y dudas. Su pasi�n por Espa�a, como combatiente en la guerra civil y como amante de la fiesta taurina, fue una de sus se�as de identidad, as� como su batalla contra el alcoholismo y su tr�gico suicidio. De prosa sencilla y rotunda, sus cuentos primero y sus novelas posteriormente est�n consideradas como las representantes de un tipo de realismo nuevo. El viejo y el mar y Por qui�n doblan las campanas est�n en el c�nit de la narrativa mundial. Recibi� el Nobel de Literatura en 1954.

Patricia Highsmith, (Texas, EEUU, 1921-Lugarno, Suiza, 1995).

Su compleja vida personal (era introvertida, lesbiana en tiempos de ocultaci�n y alcoh�lica), un car�cter forjado a base de desgracias y una capacidad narrativa extraordinaria la llevaron a ser una las mejores escritoras del siglo XX, con un dominio aplastante de la novela negra y sicol�gica, como El talento de Mr. Ripley. Su fuerza es tan poderosa, que su editorial en Espa�a, Anagrama public� el pasado a�o sus Diarios, un tomo basado en cuadernos encontrados tras su muerte, que se transform� en el acontecimiento literario de 2022.

V�ctor Hugo (Francia 1802-1888).

Con dejar escrita Los miserables (1862) este escritor may�sculo galo podr�a haberse muerto tranquilo. Pero resulta que su legado no contemplaba solamente la obra maestra del esclavo Jean Valjean y su hija Cossette. Nuestra se�ora de Par�s es otra pieza cumbre de la literatura mundial de todos los tiempos, mil veces adaptada en cine y televisi�n y usada como la mejor gu�a para adentrarnos en el Par�s desigual de ese siglo. Hugo, que tambi�n fue diputado durante la II Rep�blica francesa, personalizaba la �pica, el romanticismo y la conciencia social.

James Joyce (Irlanda 1882-Suiza 1941).

Amado y despreciado a partes sim�tricas, el escritor dublin�s fue un agitador de la lengua con su estilo vanguardista, desconocido hasta su irrupci�n con el Ulises (1922). Extensa e intensa, esta obra, que la mayor�a dice no ha podido concluir de leer, parte de la Odisea de Homero y recoge las aventuras en Dubl�n de Leopoldo Bloom a lo largo de un d�a, el 16 de junio de 1904. Tal es la influencia que este personaje ha causado en la sociedad dublinesa, que todos los 16 de junio se celebra el Bloomsday, una jornada festiva y animada en honor del escritor y su personaje estrella. Pero Joyce escribi� otros libros igual de ilustres, como Dublineses y Retrato del artista adolescente.

Franz Kafka (Chequia 1833-Austria 1924).

Todos nos hemos sentido alguna vez Gregorio Samsa, el protagonista de su novela La metamorfosis, que se ve convertido de repente en un escarabajo, toda una met�fora de la incomunicaci�n entre los seres humanos y su desaparici�n. Este fue uno de los personajes cruciales del escritor bohemio de lengua alemana, uno de los m�s influyentes del siglo XX por este y otros t�tulos universales. Camus, Borges, Sartre... admitieron haberse dejado tentar por este poderoso influjo de un escritor que ten�a como temas predilectos los conflictos entre padres e hijos, el existencialismo, la violencia sicol�gica, la culpa, el absurdo y la burocracia.

Stephen King (Maine, EEUU, 1947).

Se puede afirmar con rotundidad que es el rey absoluto de la ciencia ficci�n y el padrino de un g�nero que ha dignificado, popularizado y rentabilizado. Su obra ha vendido m�s de 500 millones de libros, muchos de los cuales han sido adaptados al cine y a la televisi�n en formatos exitosos. A pesar de ser denostado por activar la parte m�s comercial de la literatura, tiene casi todos los premios importantes. Y sobre todo, mantiene a�o tras a�o, el fervor del p�blico. Carrie, El resplandor, Misery, La c�pula... llevan su firma.

F�lix Lope de Vega (Madrid 1562-1635).

Se podr�a decir que el Siglo de Oro de las letras espa�olas lo invent� �l. Se convirti� en uno de sus mayores exponentes junto a Tirso de Molina y Calder�n de la Barca. Fue amigo de otro relevante autor del Barroco espa�ol, Quevedo, pero estaba enemistado con Luis de G�ngora y con Cervantes practicaba una rivalidad sin tregua. Su obra se contabiliza aproximadamente en 3.000 sonetos, tres novelas largas, cuatro cortas, nueve epopeyas, tres poemas y varios cientos de comedias de todos los g�neros, entre ellas Fuenteovejuna, largamente representada en todos los teatros del mundo.

Herman Melville (Nueva York- 1819-1891).

Una sola obra bast� para que este autor norteamericano, viajero y explorador, se ganara un sitio en el altar de los inolvidables: Moby Dick. Describe esta la traves�a de un barco ballenero en la obsesiva persecuci�n de un cachalote blanco y es, por encima de todo, una enciclopedia detallada de la vida marinera de la �poca. La paradoja es que este t�tulo, que posicion� a Melville entre los grandes, no tuvo el menor �xito comercial cuando fue publicada, en 1851. Aunque public� otros libros igualmente espl�ndidos, como Bartleby, el escribiente, y la novela Benito Cereno, el �xito le dio siempre la espalda. Hasta el punto de que abandon� la escritura para convertirse en agente de aduanas.

Pablo Neruda (Chile, 1904-1073).

Ricardo Neftal� Reyes (su verdadero nombre) es en esencia, el poeta m�s conocido de su continente, Sudam�rica, y casi del mundo entero. A una vasta obra l�rica premiada con el Nobel en 1971, se le une un destino ligado al comunismo y al golpe de estado que derroc� a Allende. Cuando pensaba exiliarse de Chile a M�xico, muri� repentinamente, en lo que parece fue un envenenamiento de sus oponentes pol�ticos. Los versos m�s tristes son suyos, desde luego, pero tambi�n fue m�rito de Neruda dar a conocer una tierra por la que pocos escritores han hecho tanto solo a golpe de verso.

Marcel Proust (Francia, 1871-1922).

Una madalena y una saga sobre el tiempo han bastado para que este escritor enfermizo, parad�jicamente hijo de un m�dico, sea uno de los cl�sicos modernos m�s trascendentales. Aunque escribi� varios libros, despu�s de abandonar los estudios de Derecho y Ciencias Pol�ticas, fue la muerte de su madre lo que le hizo sentarse a construir una de las maravillas de la literatura: En busca del tiempo perdido (1913-1927). Siete vol�menes de tintes autobiogr�ficos, una pieza mastod�ntica y esencial de la literatura francesa y mundial, donde el autor, homosexual, explora sus propios sentimientos y retrata la sociedad de su tiempo. Tambi�n es suyo Jean Santeuil (p�stumo), y Los placeres y los d�as.

William Shakespeare (Reino Unido 1564-1616).

El m�s grande escritor en lengua inglesa de la historia muri�, como otro gigante, Cervantes, el 23 de abril del mismo a�o, una coincidencia m�s si consideramos que los que les uni� realmente fue su impresionante legado cultural. S�lo sus poes�as le hubieran podido dar el pasaporte a la posteridad, pero fue su genio teatral el que le puso el calificativo del mejor de todos los tiempos. Considerado el padre del teatro moderno, de su cabeza infatigable salieron t�tulos como Hamlet, Romeo y Julieta, Macbeth, Otelo, El sue�o de una noche de verano... El escritor ingl�s ha sido versionado y representado en el cine y el teatro millones de veces. Y as� seguir� siendo.

Mary Shelley (Londres, Reino Unido 1797-1851).

Puede resultar extra�o que de la mente de una casi adolescente saliera una de las criaturas m�s fascinantes de todos los tiempos: Frankenstein. Pero as� fue. Contaba apenas 18 a�os cuando de una noche con amigos, entre los que estaba Lord Byron, esta ni�a precoz desarrollara un relato sensacional, cumbre de la literatura g�tica. Hija de un escritor y de una avanzada feminista, de su mente s�lo pod�a salir algo magistral. Como lo fue tambi�n El moderno Prometeo.

Leon Tolstoi. (Rusia, 1828-1910).

Solo con la escritura de Guerra y Paz, este enorme autor deber�a haberse consagrado como uno de los m�s c�lebres del mundo. Pero a este imprescindible t�tulo se a�aden muchos m�s salidos de su cabeza y de su pluma, en particular, Anna Karenina, otro libro fundamental de la literatura rusa y planetaria. Culto, pobre, tremendamente reivindicativo de la justicia social de su tiempo, Tolstoi describi� todas las capas de la sociedad rusa, con sus contradicciones y errores, tambi�n con su esplendor.

Julio Verne. (Nantes, Fracia, 1828-Amiens, 1901).

Pocos autores han tenido una visi�n del futuro tan atinada como la que plasm� este grande de la prosa francesa. De su mente creativa salieron viajes imposibles, viajes en globo, submarinos inexistentes entonces, naves voladoras... Para mucho, Verne representa la quintaesencia del ilusionismo, solo que todo aquello que pronostic�, se ha hecho con los lustros, realidad. 20.000 leguas de viaje submarino o La vuelta al mundo en 80 d�as son tan nuevos como si los hubiera redactado ayer.

Oscar Wilde (Dubl�n, 1854-Par�s 1900).

El escritor irland�s se fue de este mundo tal y como hab�a vivido, por encima de sus posibilidades. As� lo admiti� en su lecho de muerte, despu�s de una existencia prol�fica y de c�rcel, debida a las acusaciones de homosexualidad que �l siempre neg�. Fue un maestro de la dramaturgia con piezas como La importancia de llamarse Ernesto; un poeta excepcional y un cuentista de aguzado ingenio. Viajero y periodista, public� una �nica y elogiada novela: El retrato de Dorian Gray. A pesar de que fue aplaudido y se convirti� en el adalid del hedonismo, sus �ltimos d�as parisinos los pas� en la indigencia. Entre sus muchas frases c�lebres figura una que resume muy bien su evoluci�n: "Escrib� cuando no conoc�a la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; solo puede vivirse".

Virginia Woolf (Inglaterra 1882-1941).

Si su contempor�nea Christie podr�a ser elegida por votaci�n popular la creadora de lo noir, ella, la londinense Woolf lo es del movimiento feminista, al menos, en terreno literario. Su ensayo Una habitaci�n propia reivindic� el papel de la mujer como ente creador y puso en evidencia todas las dificultades que el g�nero femenino ten�a que afrontar en el estallido del siglo XX. Reconocida por la cr�tica y admirada por su osad�a, se quit� la vida sumergi�ndose en un r�o con piedras en los bolsillos. Las olas, La se�ora Dalloway... recogen en parte fragmentos de su rica personalidad, entre el trastorno y la genialidad.