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Alfonso Basterra, Rosario Porto y Asunta. Una terraza en Santiago de Compostela. Una ni�a correteando alrededor de ellos. Una entrevista... As� comienza la serie El caso Asunta, que llega ma�ana a Netflix, con la imagen que durante semanas se repet�a una y otra vez en programas, informativos, reportajes. Dos padres adoptivos relatando c�mo fue la adopci�n de su hija. Dos padres que hab�an sido detenidos por la muerte de su hija.
Ram�n Campos, productor de el documental sobre la muerte de Asunta Basterra, de la serie, de La Promesa, de La Favorita 1922, de Velvet y de tantos �xitos televisivos, no lleg� al caso Asunta como llegamos todos ni de la misma manera. �l es de Noia, una localidad a 34 kil�metros de Santiago de Compostela. Su hermana es profesora en un colegio en Muros, a 20 kil�metros de la capital. Un d�a, hablando con ella, fue esta la que le cont� que un ni�o se le hab�a acercado en el recreo y le hab�a preguntado si sus padres podr�an matarle.
"Me di cuenta entonces de que todo lo que se estaba contando sobre el caso afectaba a esa generaci�n de chavales", confiesa. A partir de ese momento el crimen de Asunta se convirti� en casi una obsesi�n. Si hay alguien, m�s all� de jueces, guardias civiles e investigadores que sepa de este caso ese es Ram�n Campos.
Cuando hizo el documental en el a�o 2017, el asesinato de Asunta Basterra Porto estaba muy reciente. Todav�a la herida casi no hab�a siquiera empezado a cerrarse. "Hab�a mucha gente afectada, mucha gente que no quer�a hablar con nosotros", explica Campos. Adem�s, era uno de los primeros true crime que se hac�an sobre un caso que impact� de una manera brutal en la sociedad. Sin embargo, el cuidado, la responsabilidad y la objetividad con la que Bamb� Producciones, la productora de Campos, hizo el documental abri� una puerta que nunca creyeron se pudiera traspasar: "Mucha gente se puso en contacto conmigo para contarme cosas que no me hab�an contado en el documental. Empec� a recopilar toda esa informaci�n y fue en el momento en el que me di cuenta que ten�amos nuevas cosas que contar y que mostrar a los espectadores".
De hecho, Trist�n Ulloa, el actor que da vida a Alfonso Basterra -padre de Asunta- en El caso Asunta, lleg� a advertirle a Ram�n Campos, cuando este le dijo que �l ten�a que interpretar a Basterra, que "todo estaba en el documental, que era un caso dur�simo y que no hab�a nada nuevo que contar". Fueron segundos. Cuando Campos le explic� todo lo que ten�a, el actor se dio cuenta que hab�a mucho que todav�a no se hab�a plasmado.
"La primera vez, le dije que ni de co�a", relata a este peri�dico en una conversaci�n telef�nica. "Ram�n no me dio opci�n. Me dijo que quer�a hablar, que quer�a explicarme, que quer�a detallarme los mimbres que ten�a, pero lo que lo hac�a apetecible al mismo tiempo me produc�a pavor", cuenta Ulloa. El d�a que el equipo vision� por primera vez la serie en la sala de cine de Bamb� Producciones, todo aquello cambi�: "Si hubiera dicho que no, hubiera sido un imb�cil".
"Hab�a mucho que contar y creo que ahora est� contando", sentencia Campos. Efectivamente, la serie cuenta, expone, hace de espejo, lleva a muchas reflexiones, "pero no juzga": "Al espectador todo lo que le contamos sucedi� tal y como lo va a ver".
El detalle, la delicadeza, la escrupulosidad es tanta como la que tuvo el documental, con la diferencia que esto es una serie, que esto es ficci�n y que tambi�n tiene que entretener. El caso Asunta es "hipn�tico", afirman.
A la manera de contar los hechos y la nueva informaci�n a la que Campos lleg� hay que sumarle la capacidad para no caer en lo que a priori se podr�a pensar de una serie sobre un caso como el del asesinato de Asunta. Campos y Bamb� Producciones se alejan del ruido, de "la rumorolog�a", como la califica Ulloa, y expone los hechos. Pero va m�s all�, porque Campos no quer�a quedarse solo en 'esto es lo que sucedi�', seg�n la instrucci�n, los informes policiales, las declaraciones o el juicio, para eso ya est� el documental. "Me interesaba tambi�n hablar sobre la maternidad y la paternidad que hay hoy en d�a", explica Campos, el cual insiste en que "era clave exponer c�mo un padre y una madre que les cuesta tanto adoptar a una ni�a acaban asesin�ndola". Pero no s�lo esa maternidad y paternidad, tambi�n "hacer una reflexi�n sobre c�mo los abuelos se convierten en padres, como los hijos se convierten en padres de sus padres en un momento dado de su vida o lo dif�cil que es ser padre o madre cuando no puedes serlo".
"El crimen siempre me parece interesante, pero siempre que nos permita reflexionar sobre algo m�s"
Campos, la productora y Netflix ten�an claro que no val�a el crimen por el crimen. "Todos los d�as mueren ni�os, desgraciadamente asesinan a mujeres, a hombres, a ancianos y hay cr�menes cada 15 segundos en el mundo, por eso el crimen siempre me parece interesante, pero siempre que nos permita reflexionar sobre algo m�s", repite. El objetivo de este productor, experto en true crime, lo logra.
Es Trist�n Ulloa, cuya interpretaci�n, junto a la de Candela Pe�a, Mar�a Le�n, Javier Guti�rrez o Alicia Borrachero, corta la respiraci�n, el que entra de lleno en esa reflexi�n que Ram�n Campos necesita para hacer series de la categor�a de El caso Asunta: "En este mundo que vivimos, donde hay tanto salseo, tanto picadillo de todo esto, nosotros no pretendemos juzgar ni discernir lo que se hizo o no se hizo. El reto estaba en ver el movimiento que se gener� alrededor del caso y como la gente enseguida ya ten�a una opini�n creada y lo m�s f�cil era darla y juzgar".
"Prudencia y respeto" son las dos palabras que ambos utilizan una y otra vez durante sus respectivas entrevistas. Sin esto, nunca hubieran aceptado ni hacerla ni interpretarla. A partir de ah�, teniendo esto claro, hacer la serie, aunque fue r�pido, pues Ram�n Campos ya contaba con mucha informaci�n y la experiencia del documental, tambi�n fue de los trabajos m�s complicados a los que se han enfrentado no solo ellos sino todo el equipo. Trist�n Ulloa se llev� a su familia al completo a Galicia el tiempo que dur� el rodaje. "Necesitaba a mi familia cerca", nos desvela el actor, "para salir de rodar y reencontrarme con ellos porque eran mi b�lsamo". "Como padre, como hombre, pero sobre todo como lo primero, era lo que m�s me preocupaba, mi mayor miedo a la hora de aceptar el papel".
A ninguno les da miedo lo que pueda provocar la serie porque saben que su trabajo ha sido impecable en todos los aspectos. De hecho, "la serie no se ha hecho para aclarar dudas, se ha hecho para hacer una reflexi�n de la sociedad, del p�blico y del entorno haciendo preguntas", afirma Trist�n Ulloa.
"Se trata de una reflexi�n que no pretende dar respuesta sino plantearnos si realmente manejamos las cosas de manera correcta. Los juicios medi�ticos, las irregularidades que se produjeron... La reflexi�n es si funcionamos como Estado de Derecho, si es justo, si es infalible", asegura el actor. "Mi trabajo no es decidir si es culpable o inocente, ya hubo un proceso sobre esto. Lo que planteamos es poner un espejo delante de lo que somos como sociedad", concluye.
"Yo no quer�a a�adir dolor, yo quiero a�adir luz con esta serie. Ojal� el espectador entre en la serie como una tabla rasa para intentar entender el caso desde cero"
Durante la conversaci�n, Ram�n Campos confiesa que es una de las series que m�s le ha costado. Se encarg� �l mismo de informar a todos los implicados: a Basterra, a los investigadores, a la familia... "Yo no quer�a a�adir dolor, yo quiero a�adir luz con esta serie. Ojal� el espectador entre en la serie como una tabla rasa para intentar entender el caso desde cero", asegura. Porque en la serie se descubrir� a una familia normal, "no era una familia terror�fica". Campos no justifica nada de lo que pas� ni durante la entrevista ni en la serie, pero s� espera que "el espectador vea seres humanos que cometieron errores horribles".
�Y c�mo logra esto en una serie sobre un crimen tan terrible? "Intentando entender las razones de c�mo era ese gente, de d�nde ven�an". "Desgraciadamente, la vida es un tablero de ajedrez y, seg�n est�n colocadas las piezas un mal movimiento acaba en tablas, en jaque mate o la rendici�n de alguien. La vida es exactamente lo mismo. Ojal� estas piezas se hubieran movido hacia otro lado, pero se movieron as�. Eran una familia normal, el problema es que hay un momento en el que las cosas se ponen muy feas", explica Campos.
Hay una frase que Marcos, el jefe de investigaci�n del grupo de personas desaparecidas de A Coru�a le dijo a Campos cuando el productor se estaba documentando para el documental y despu�s para la serie y que refleja lo que es El caso Asunta: "Los cr�menes no son 24 fotogramas por segundo. Tenemos un fotograma en el segundo uno, un fotograma en el minuto 12.33 y un fotograma en el 30.25. Y lo que podemos hacer es colocar esos fotogramas seguidos y suponer lo que pas� en medio, pero no podemos asegurarlo". En esta serie "tienes los fotogramas que sabemos que sucedieron y ahora juzga t� lo que pudo pasar".