Estados Pontificios (PM) | Wikia Juegos de Mapas | Fandom
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Las Puertas de la Modernidad
Usuario: ElBisabuelo
(discusión)

Ficha de país
  • Nombre del País: Estado de la Iglesia
  • Vitalidad: 62/100
  • Puntos de Riqueza: 31/50
  • Tipo de Estado: Estado Medieval
  • Religión Oficial: Cristianismo Católico Universal
  • Religión Mayoritaria: Cristianismo Católico Universal
  • Minoría Religiosa: Judaismo
  • Atributos
    • Diplomacia: 14
    • Militar Terrestre: 11
    • Militar Naval: 11
    • Administración: 14
    • Economía: 11
    • Cultura: 14

Estado de la Iglesia
Status Pontificius

Juego de Mapas: Las Puertas de la Modernidad

Equivalente en NLT: Estados Pontificios

Jugador: ElBisabuelo
Bandera Escudo de Armas de Status Pontificius
Bandera Escudo de Armas
Localización de Status Pontificius
Localización de Status Pontificius


Lema: Virtuti et Merito

Capital: Roma
Idiomas:
  Oficial:
 
Latín
  Otros idiomas: Italiano, occitano
Religión: Cristianismo Católico Universal
Tipo de gobierno: Monarquía absoluta electiva teocrática
  gobierno: Curia Romana
Papa: Nicolás V
Superficie: 41 740 km²
Población: ≈600 000 habitantes
Establecimiento: 756 d.C.
Independencia: de Reino lombardo
  declarada: 6 de enero del 754
Gentilicio: pontificio, -a


El Estado de la Iglesia (en italiano: Stati della Chiesa; en latín: Status Ecclesiastici), más conocido como Estados Pontificios (en latín: Status Pontificius), es un país soberano situado en el centro de la península itálica que colinda al sur con Nápoles, administrado por la Corona de Aragón; al norte con Siena, Florencia, Módena, Venecia y su propio vasallo, el Marquesado de Ferrara. Posee también un enclave en Francia, al norte de Provenza, como herencia del Papado de Aviñón (1309-1377). Al oeste tiene costa con el mar Tirreno y al este con el mar Adriático.

Historia

Retorno pontificio de Aviñón y Cisma de Occidente

El papado de Aviñón fue un periodo comprendido entre 1309 y 1377, aunque se suele colocar su verdadero inicio en 1316, cuando Juan XXII fue consagrado papa y fijó su residencia en el enclave pontificio. El enfrentamiento con Luis IV de Baviera, rey de romanos, llevó al sumo pontífice a un conflicto con el antipapa Nicolás V (1328-1330) y con el pueblo de Roma.

Sucederían a al pontífice Juan XXII: Benedicto XII, Clemente VI, Inocencio VI y Urbano V, todos serían contrarios a volver de Aviñón a Roma. Finalmente, en el cónclave de 1370 fue coronado Gregorio XI, que marcaría el fin del autoimpuesto exilio pontificio. Con la guerra de los Ocho Santos, Florencia acabó solicitando la paz y en Tívoli se firmó un tratado que pondría fin al conflicto, acabando de este modo con el enfrentamiento entre Florencia y el Estado de la Iglesia.

Definitivamente, en enero de 1377 Gregorio XI regresó a Roma y el 7 de noviembre confirmó la Ciudad Eterna como sede de la Iglesia católica, seguramente gracias a la mediación de santa Catalina de Siena. Con la muerte del papa al año siguiente se celebró el cónclave de 1378, que sería una de las causas inmediatas al posterior Cisma de Occidente (1378-1417).

El cónclave de 1378, celebrado en Roma, estuvo marcado por los disturbios locales. La población italiana se oponía a que el nuevo papa se instalara de nuevo en Aviñón, por lo que incluso se impidió a los cardenales abandonar la ciudad. La elección comenzó con 16 cardenales electores, de los cuales 10 eran franceses, y el pueblo exigió la elección de un papa italiano. Finalmente se nombró al arzobispo de Bari, Bartolomeo de Prignano, como papa, recibiendo el nombre de Urbano VI.

Entre dicha elección, la población romana que seguía de cerca la elección llegó incluso a asaltar la basílica de San Pedro, creyendo que otros tres cardenales pudieron ser elegidos como sumo pontífice a causa de la confusión generada en el cónclave. Finalmente los cardenales tuvieron que abandonar el palacio papal y no sería hasta el 9 de abril que Urbano VI sería entronizado con la aprobación de los electores que quedaron en Roma. Al poco tiempo, cuando los cardenales pudieron salir de la ciudad, una amplia mayoría se reunieron en Anagni, declarando la elección del concilio inválida.

El 18 de septiembre Urbano VI, sin ningún apoyo cardenalicio, nombró un nuevo colegio de 29 cardenales, 20 de ellos italianos. Pero paralela a esta elección se celebró un cónclave con el antiguo grupo de electores y éstos nombraron a Roberto de Ginebra como papa, recibiendo el nombre de Clemente VII. Inicia así el cisma.

La situación se recrudeció en 1389, cuando Urbano VI murió. Los cardenales fieles a éste nombraron a Piero Tomacelli (Bonifacio IX) como sucesor de San Pedro; y lo propio hicieron los cardenales disidentes cuando su candidato, Clemente VII, murió, celebrando un cónclave en Aviñón del que saldría el cardenal Pedro de Luna (Benedicto XIII). Por la rama contraria al cisma vendrían otros dos papas tras Bonifacio XI: Inocencio VII (1404-1406) y Gregorio XII (1406-1415); mientras que por la rama de los antipapas Benedicto XIII se mantendría hasta el concilio de Constanza en 1415. También en este periodo se celebró el concilio de Pisa que nombraría a otro antipapa contrario al de Roma y Aviñón, Alejandro V (1409-1410), y a éste le sucedió Juan XXIII en 1410. La autoridad pontificia llegó a dividirse entonces entre tres personas simultáneamente: Gregorio XII (Roma), Benedicto XIII (Aviñon) y Juan XXIII (Pisa).

En concilio de Constanza (1414-1418) convocado por Segismundo de Luxemburgo y el antipapa Juan XXIII se trató de acabar con el cisma de Occidente y realizar ciertas reformas dentro de la Iglesia. Con la celebración de dicho concilio, Gregorio XII renunció voluntariamente mediante una bula que reconocía al propio concilio, dándole validez para la Iglesia católica a pesar de haber sido convocado por un antipapa; luego, Juan XXIII, viendo que no podía obtener el apoyo para ser reconocido y coronado oficialmente trató de huir, pero fue interceptado, devuelto al concilio y se le obligó a renunciar; y finalmente Benedicto XIII, que ni se presentó, fue condenado hereje y antipapa, siendo depuesto por el concilio el 26 de julio de 1417, aunque seguiría bajo la protección de Alfonso V de Aragón hasta su muerte en 1423.

El concilio, conformado por más de cincuenta cardenales, eligió casi por unanimidad el 11 de noviembre de 1417 al cardenal Otón de Colonna, que se nombró Martín V y puso así fin al Gran Cisma de Occidente tras casi cuarenta años de disputas. Su papado duraría hasta 1431, siendo sucedido por el Eugenio IV.

El Rinascimento y fin del Gran Cisma con Oriente

Con la elección de Martín V finalizó el Cisma de Occidente y se sancionó la celebración periódica de concilios con un plazo de unos cinco años, comenzando así un enfrentamiento entre conciliaristas y absolutistas pontificios. Se celebró entonces el concilio de Siena en 1422, aunque cerró en 1424 sin demasiados avances.

El papa buscó entonces que mediante estos concilios se terminase con el Gran Cisma de Oriente, tal y como se había hecho con el de Occidente en 1417. Convocó entonces un nuevo concilio en Basilea —el Concilio de Florencia— para 1431, aunque en el momento de su celebración Martín V ya habría muerto. Entre todo este tumulto de celebraciones y antes de su muerte, el papa regresó a Roma, que estaba arruinada y decaída por el periodo de abandono que se había dado desde el inicio de los conflictos en la Iglesia, sería entonces cuando Martín V colocó familiares suyos para el levantamiento y restauración de la Ciudad Eterna; los Colonna recibieron entonces mucho más poder del que habían tenido hasta entonces.

Con la elección en cónclave de Eugenio IV inicia un nuevo periodo de gobierno en los Estados Pontificios, ésta vez más marcado por la búsqueda del fin del Gran Cisma.

Gobierno y política

El Estado de la Iglesia es un país cuya soberanía recae directamente sobre el sumo pontífice, configurándose como una teocracia electiva y de carácter absolutista. En ella, a pesar de que el papa sea el responsable directo de todas las decisiones finales de gobierno, existen algunos organismos que ejercen un gran poder sobre el gobierno, como es el caso del Colegio Cardenalicio.

Papa y obispo de Roma

Véase: Anexo:Papas.

El papa, y obispo de Roma, es el nombre común que se da a la cabeza visible de la Iglesia católica y, además, al soberano de los Estados Pontificios. Es un cargo de tipo electivo, al que se accede mediante la celebración de un cónclave cardenalicio; el actual portador es Nicolás V, elegido como sumo pontífice en 1447.

Bajo el título de obispo de Roma tiene las mismas facultades que cualquier otro ordinario, pero por ser el vicario de Cristo y sucesor de San Pedro adquiere otros privilegios como la declaración universal de santos y beatos, el nombramiento de cardenales y la potestad de declarar dogmas y extender bulas papales.

Colegio Cardenalicio

Véase: Colegio Cardenalicio.

Es el organismo encargado de llevar a cabo la elección de un nuevo sumo pontífice tras la muerte del presente. En la actualidad está compuesto por 12 cardenales electores, vinculados a diferentes obispados y arzobispados del mundo conocido católico.

Su importancia en asuntos del Estado es enorme y en ocasiones ha llegado a recibir la consideración de Senado puesto que los pontífices se ven obligados a consultar todas las decisiones importantes en lo relativo al gobierno y la religión, además de que su principal función es la de elegir un nuevo papa tras la muerte o renuncia del presente; por ello, de esta institución depende indirectamente cualquier decisión que los Estados Pontificios tomen.

Relaciones internacionales

Defensa


Facciones Políticas

Conciliaristas

  • Descripción: Facción formada por los cardenales y autoridades ecleciasticas que han asumido las ideas conciliaristas y universales promulgadas por el papa Agaton II. Dicha facción es partidaria de mantener los acuerdos dogmáticos alcanzados en el Concilio de Bolonia, y a trabajar por una mayor unión entre los cristianos hasta conseguir el sueño de unir a todos los cirstianos en una iglesia universal.
  • Lealtad: 60/100
  • Influencia: 50/100
  • Modificador: Si la lealtad es mayor que 50, el atributo de Administración tiene un bonificador de -1. Si la lealtad es menor que 50, ese mismo atributo tienen un penalizador de +1.

Absolutistas

  • Descripción: Facción formada por los cardenales y autoridades ecleciasticas que creen en las ideas del absolutismo pontificio y en la pureza del dogma católico. Dicha facción cree que el antiguo dogma católico antes del Concilio de Bolonia es el dogma verdadero y mas fiel a las enseñanzas de Cristo, y por tanto se oponen a los acuerdos alcanzados con los ortodoxos y ultraquista y lucharan para revocar dichos acuerdos y por tanto unir a todos los cristianos bajo el ferreo dominio de la iglesia católica de Roma.
  • Lealtad: 40/100
  • Influencia: 30/100
  • Modificador: Si la lealtad es mayor que 50, el atributo de Cultura tiene un bonificador de -1. Si la lealtad es menor que 50, ese mismo atributo tienen un penalizador de +1.

Aristocracia pontificia

  • Descripción: Las familias nobiliarias representan otra gran fuerza política en todo aquello que concierne a los Estados Pontificios, tanto en la administración interna como la externa. Su objetivo más ambicioso será siempre la lucha por el papado, pero la reclamación más común es aquella mediante la que puedan obtener cargos políticos y militares de importancia que aumenten la hacienda y prestigio de sus linajes.
  • Lealtad: 50/100
  • Influencia: 20/100
  • Modificador: Si la lealtad es mayor que 50, el atributo de Economía tiene un bonificador de -1. Si la lealtad es menor que 50, ese mismo atributo tienen un penalizador de +1.

Tecnología

Diplomacia

  • Contactos Comerciales
  • Mensajero Común
  • Diplomático Profesional
  • Embajada Temporal

Militar Terrestre

  • Infantería Pre-medieval
  • Infantería Medieval
  • Cuadro de Infantería

Militar Naval

  • Canoa 
  • Galera
  • Coca

Administración

  • Gobierno Antiguo Temprano
  • Gobierno Antiguo Tardío
  • Gobierno Feudal Temprano
  • Gobierno Feudal Tardío

Economía

  • Mercados
  • Ferias
  • Sistema Gremial

Cultura

  • Conocimiento Tribal
  • Conocimiento Clásico
  • Conocimiento Monacal
  • Expansión de la Imprenta
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