Imputan a un hombre acusado de intentar atacar con una ballesta a Isabel II
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Reino Unido

Imputan a un hombre acusado de intentar atacar con una ballesta a la reina Isabel II

  • Fue detenido el pasado 25 de diciembre en los terrenos del castillo de Windsor
  • Permanecerá en prisión preventiva hasta su comparecencia ante un tribunal de primera instancia el 17 de agosto

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Imagen de archivo de la reina Isabel II
Imagen de archivo de la reina Isabel II

El británico de 20 años Jaswant Singh Chail ha sido acusado este martes de querer "herir o alarmar" a la reina Isabel II tras ser detenido con una ballesta el pasado 25 de diciembre en los terrenos del castillo de Windsor (a unos 40 kilómetros de Londres), donde la monarca pasaba la Navidad.

La Policía Metropolitana de Londres (Met, o Scotland Yard) ha explicado en un comunicado que el sospechoso ha sido imputado en virtud de la sección 2 de la ley de Traición de 1842, que incluye "disparar o apuntar armas de fuego, o arrojar o usar cualquier objeto u arma ofensiva, con la intención de herir o alarmar a Su Majestad".

Chail, natural de Southampton, en el sur de Inglaterra, ha sido acusado además de otros dos cargos, por "amenazas de muerte", en virtud de la ley de Delitos contra la persona de 1861, y de "posesión de un arma ofensiva", al amparo de la legislación de Prevención del crimen de 1953.

La Fiscalía británica ha confirmado que ha autorizado a emitir los cargos después de que concluyera la investigación efectuada por el Comando contra el terrorismo de la Met.

Intentó atacar el Día de Navidad

El sospechoso permanecerá en prisión preventiva hasta su comparecencia ante un tribunal de primera instancia el 17 de agosto, indican las autoridades. "La Fiscalía de la Corona recuerda a todos los interesados que el proceso penal contra el Sr. Chail está activo y que tiene derecho a un juicio justo", ha indicado Nick Price, jefe de la División de Delitos Especiales y Antiterroristas de la Fiscalía.

El joven, que entonces tenía 19 años, fue arrestado después de que la Policía fuera alertada en torno a las 8:30 GMT del 25 de diciembre de un "incidente" en el área del castillo de Windsor, que ocupa unas cinco hectáreas.

Aunque no logró entrar al edificio, donde la soberana se instaló durante la pandemia, su presencia motivó el despliegue de un dispositivo de seguridad, del que se informó a la familia real.

La reina se encontraba en el castillo en el momento del incidente junto con su hijo y heredero, el príncipe Carlos, su esposa Camilla y otros familiares cercanos. Isabel II decidió quedarse en el castillo en vez de viajar a su residencia campestre de Sandringham, en el norte de Inglaterra, donde solía pasar las navidades, y tampoco fue a la tradicional misa en la capilla de San Jorge de su castillo.