Espa�a - Geograf�a

 Hispanoteca - Lengua y Cultura hispanas

 

Espa�a - Geograf�a

Justo Fern�ndez L�pez

Espa�a - Historia e instituciones

www.hispanoteca.eu

horizontal rule

[Fuente: Ministerio de Educaci�n y Ciencia]

LA CONDICI�N PENINSULAR DE ESPA�A

Espa�a es una entidad diversa, tanto por el medio f�sico que la forma como por los pueblos que la componen. Esto da sentido a la antigua denominaci�n de Las Espa�as, vigente hasta el siglo XIX.

La Pen�nsula Ib�rica se une al continente por el istmo de los Pirineos y est� separada de �frica por el estrecho de Gibraltar. Los 5/6 de la Pen�nsula Ib�rica pertenecen a Espa�a; el resto a Portugal, Andorra y Gibraltar. Espa�a est� situada en la zona templada, entre los 36� y 43� de latitud Norte y los 3� y 9� de longitud Este y Oeste, respectivamente. Espa�a viene a ser el puente de uni�n entre Europa y �frica.

Limita al Norte con Francia y el mar Cant�brico; al Este, con el Mediterr�neo; al Sur con el Mediterr�neo y el oc�ano Atl�ntico; al Oeste, con Portugal y el Atl�ntico.

El territorio peninsular de Espa�a mide 492.000 km2. Incluidas las Baleares y las Canarias, la extensi�n es de 505.000 km2. La extensi�n de Espa�a es la vig�sima parte de la europea. S�lo Rusia y Francia son territorios m�s extensos que Espa�a.

Espa�a y Portugal constituyen la Pen�nsula Ib�rica, la m�s occidental de las tres grandes pen�nsulas del sur de Europa. Forma un enorme promontorio octogonal en el extremo sudoeste del continente. Est� situada en una zona templada, entre los 43� 47� 24�� N. (Estaca de Bares) y los 36� 00� 03�� S. (Punta de Tarifa) de latitud, y entre los 7� 00� 29�� E. (Cabo de Creus) y 5� 36� 40�� O. (Cabo de Tourinam) de longitud. Espa�a ocupa cuatro quintos de los 580.825 kil�metros cuadrados que forman el �rea total de la pen�nsula. Limita al norte con el mar Cant�brico, Francia y Andorra, al este con el mar Mediterr�neo, al sur con el mar Mediterr�neo y el oc�ano Atl�ntico, y al oeste con el oc�ano Atl�ntico y Portugal.

En comparaci�n con la mayor�a de los otros pa�ses del mundo, Espa�a, con una superficie de 505.957 kil�metros cuadrados, ocupa solamente una peque�a parte del mapa. Sin embargo, en relaci�n con el continente europeo, Espa�a es el tercer pa�s m�s grande, despu�s de Rusia y Francia.

La superficie antes mencionada incluye la mayor parte de la Pen�nsula Ib�rica, unos 493.486 kil�metros cuadrados de un total de 580.760 completados por Portugal, as� como los 4.992 kil�metros cuadrados que constituyen las Islas Baleares, al este de la pen�nsula, y los 7.447 kil�metros cuadrados de las Islas Canarias, que se encuentran a m�s de 1.000 km. al sur de la pen�nsula, frente a la costa africana.

Estas �ltimas forman parte de la cadena de islas que llevan a las Am�ricas a trav�s de la ruta atl�ntica central. Tambi�n forman parte de la naci�n dos ciudades espa�olas en el norte de �frica: Ceuta con 18 kil�metros cuadrados y Melilla con 14 kil�metros cuadrados.

Tierras altas, monta�as y mesetas predominan sobre las tierras bajas. Con la excepci�n de Suiza, Espa�a es el pa�s m�s elevado de Europa, con una altura media de 600 metros. Los picos m�s elevados son: Pico del Teide (Tenerife), 3.719 m.; Mulhac�n (Sierra Nevada), 3.478 m.; Alcazaba (Sierra Nevada), 3.392 m.; Le Poset o Lardana (Pirineos), 3.375 m.; Monte Perdido (Pirineos), 3.355 m.; Cilindro (Pirineos), 3.328 m.; Perdiguero (Pirineos), 3.321 m.; Maladeta (Pirineos), 3.309 m.; y Pico de Camachinos o Vignemale (Pirineos), 3.303 m.

Si exceptuamos la costa gallega, la l�nea costera espa�ola no es particularmente quebrada. Predomina m�s bien un litoral recto, sin demasiados entrantes, debido al hecho de que las cadenas monta�osas se extienden paralelas a la costa.

Este tipo de litoral refleja los contrastes f�sicos y geogr�ficos que caracterizan la Pen�nsula Ib�rica. As�, las costas del este y sur de Espa�a ba�adas por el Mediterr�neo son planas y arenosas, las del noroeste tienen hermosas entradas a la manera de fiordos, mientras que las del Cant�brico son rocosas y con muchos acantilados.

Espa�a posee en conjunto m�s de 2.000 playas, muchas de ellas de gran belleza y con un clima agradable. A efectos tur�sticos, est�n agrupadas bajo nombres conocidos internacionalmente, tales como Costa Brava, Costa Dorada, Costa de Azahar, Costa Blanca, Mar Menor, Costa C�lida, Costa del Sol, Costa de la Luz, R�as Bajas y R�as Altas, Costa Cant�brica, Costa Canaria y Costa Balear.

EL RELIEVE � LA OROGRAF�A

Geogr�ficamente posee cinco grandes cadenas monta�osas que la atraviesan y casi un 50% de su territorio se asienta sobre mesetas. Sus costas est�n ba�adas por el mar Mediterr�neo, en el Este, desde los Pirineos hasta Gibraltar, por el Oc�ano Atl�ntico en su costa Oeste, que en la pen�nsula se extiende desde Gibraltar hasta Galicia, correspondiendo la mayor�a de esta costa a Portugal, y en su costa Norte por el mar Cant�brico.

Sus paisajes presentan una extraordinaria variedad, pasando desde zonas des�rticas hasta los m�s verdes y jugosos campos, donde monta�as, valles, r�os y playas originan una gran variedad clim�tica.

El relieve de Espa�a se caracteriza por ser bastante elevado, con una altitud media de 660 metros, bastante monta�oso si lo comparamos con el resto de pa�ses de Europa y s�lo superado por Suiza, Austria y los microestados de Andorra y Liechtenstein. En la Espa�a peninsular, el relieve se articula en torno a una gran Meseta Central que ocupa la mayor parte del centro de la Pen�nsula Ib�rica y que tiene una altitud media de 660 metros. Fuera de la meseta, est� la depresi�n del r�o Guadalquivir, situada en el suroeste de la pen�nsula, y la del r�o Ebro, en el noreste de la misma.

Los parajes monta�osos forman unos ecosistemas complejos que presentan una variedad de fauna y flora determinada, en consonancia con su medio f�sico.

El suelo de la Pen�nsula es muy accidentado. Su altitud media es superior a la de los otros pa�ses europeos, excepto Suiza. Son cuatro los elementos constitutivos del relieve peninsular:

  • La MESETA CENTRAL, con las cordilleras que la atraviesan: Submeseta norte (vertiente del Duero) y submeseta sur (vertiente del Tajo y del Guadiana).

  • Los BORDES MONTA�OSOS DE LA MESETA: Macizo Galaico-Leon�s y los sistemas Cant�brico, Ib�rico y Sierra Morena.

  • Las DEPRESIONES ADOSADAS A LA MESETA: la del Ebro y la del Guadalquivir.

  • Las CORDILLERAS EXTERIORES A LA MESETA: los Pirineos y el sistema Penib�tico.

La Meseta

La Meseta ocupa el centro de la Pen�nsula, con una extensi�n de 240.000 km2 y una altitud media de 650 metros sobre el nivel del mal. La Meseta Central est� dividida en dos partes por la Cordillera Central o Carpetana, que la cruza hacia su mitad. La Meseta Norte es m�s extensa, llana y elevada que la Meseta Sur.

Los paisajes de la Meseta se caracterizan por los tonos amarillos y ocres de sus campos, as� como por las llanuras que se extienden hasta donde alcanza la vista; esta impresi�n se acent�a por la acci�n humana sobre el entorno, como la producci�n de cultivos cereal�sticos en Sahag�n (Le�n).

Bordes monta�osos de la Meseta

La Meseta est� limitada al Norte por el Macizo Galaico y la Cordillera Cant�brica; al Este, por el Sistema Ib�rico; y al Sur por la Sierra Morena.

El Macizo Galaico tiene su principal elevaci�n en la Cabeza de Manzaneda (1.778 m.).

La Cordillera Cant�brica se extiende pr�xima y paralela al mar Cant�brico. Est� formada de monta�as muy abruptas. En su extremo oriental se yergue el macizo de los Picos de Europa (2.650 m. de altura). El paso m�s importante de Castilla a Asturias es el Puerto de Pajares.

El Sistema Ib�rico va de Norte a Sur. Comienza con elevados p�ramos y se encuentran despu�s las sierras de La Demanda, Cebollera y Moncayo (2.313 m.). M�s al Sur aparecen dos alineaciones: la Sierra de Albarrac�n y los Montes Universales, con la Muela de San Juan; la otra constituida por las de Cucal�n, San Just, G�dar y Javalambra (2.020 m.).

La Sierra Morena est� en el borde meridional con elevaciones poco importantes, destacando la de Almaden, Alcudia, Pedroso y Aracena. El paso principal en la ruta de Madrid a Andaluc�a es el desfiladero de Despe�aperros.

Depresiones adosadas a la Meseta Central

Las principales depresiones son dos: la del Ebro y la del Guadalquivir.

La depresi�n del Ebro, de forma triangular, limita al Norte con los Pirineos y los Montes Vascos, y al Sur, con el Sistema Ib�rico. Por el Este est� abierta al Mediterr�neo. Es llana, en general, y est� regada por el r�o Ebro y sus afluentes.

La depresi�n del Guadalquivir limita con la Sierra Morena por el Norte y con el Sistema Penib�tico por el Sur. Termina en el Atl�ntico por el Suroeste. Es llana en la orilla izquierda del r�o.

Cordilleras exteriores a la Meseta Central

Los sistemas exteriores a la Meseta son: los Pirineos, los Montes Vascos, la Cadena litoral catalana y el Sistema Penib�tico.

Los Pirineos constituyen, despu�s de los Alpes, el macizo monta�oso m�s importante de Europa. Tienen pendientes r�pidas y abruptas, cumbres elevadas y pasos inaccesibles por muchos sitios. Su longitud es de 450 kil�metros. Los Pirineos navarros no alcanzan mucha elevaci�n. Los Pirineos aragoneses o centrales constituyen la secci�n m�s alta de la cordillera: Pico de Aneto (3.404 metros sobre el nivel del mar), Monte Perdido (3.351 metros), etc. Los Pirineos catalanes tambi�n son muy elevados (Puigmal, 2.909 metros). Los pasos principales se encuentran en los dos extremos de la cordillera.

Los Montes Vascos se alzan entre los Pirineos y la Cordillera Cant�brica. Son un conjunto de monta�as de unos 1.500 m., sin alineaci�n ordenada. Entre otras, se encuentran las sierras de Aralar y And�a, Pe�a Gorbea y Pe�a Ordu�a.

La Cadena Litoral Catalana tiene dos alineaciones: una interior, m�s elevada, con las sierras de Montserrat y Montsant, y otra paralela y pr�xima a la costa.

El Sistema Penib�tico se extiende desde el cabo de la Nao hasta el estrecho de Gibraltar. Sus elevaciones m�s importantes son las sierras de Alcaraz, Sagra, Segura, Filabres, Nevada y Ronda. En Sierra Nevada est� el pico de Mulhac�n (3.481 m.), que es el m�s alto de la Pen�nsula.

Cordilleras interiores de la Meseta Central

Las cordilleras interiores de la meseta son dos: la Cordillera Central y los Montes de Toledo o Cordillera Oretana.

La Cordillera Central arranca al Este con elevaciones peque�as, Sierra Ministra y Altos Baharona; pero hacia el Oeste alcanza pronto mayores alturas en las sierras de Somosierra, Guadarrama y Gredos (2.592 m.). Sigue despu�s la sierra de Pe�a de Francia y la sierra de Gata, de menor altura. Los pasos principales de la Cordillera Central son Somosierra y le de Navacerrada.

Los Montes de Toledo o Cordillera Oretana se levantan hacia la mitad de la Meseta Sur. Sus sierras, aisladas, tienen poca altura (1.500 m.). Las principales son los Montes de Toledo y las sierras de Altamira, Guadalupe, San Pedro y Mont�nchez.

COMPOSICI�N L�TICA

Por la composici�n l�tica (l�tico: erteneciente o relativo a la piedra), se pueden distinguir tres conjuntos esenciales en la Pen�nsula:

  • La Espa�a sil�cea, a la que corresponden las zonas m�s antiguas, con materiales arcaicos y primarios, y que se extiende por la mayor parte de la Meseta (su zona oeste), el Pirineo axial y el Macizo Galaico-Leon�s.

  • La Espa�a caliza, formada por materiales secundarios, que abarca la mayor parte de los Pirineos, la regi�n asturiana, las Cordilleras Cant�bricas y las Cordilleras costeras catalanas.

  • La Espa�a arcillosa, de materiales sedimentarios terciarios y cuaternarios, a la que pertenecen las depresiones y algunas zonas orientales de la Meseta con cobertura sedimentaria.

LAS COSTAS

El car�cter de las costas depende del relieve de los terrenos pr�ximos al mar. All� donde llegan hasta el litoral macizos monta�osos, la costa es brava, acantilada, con pocos puertos naturales y escasas playas. En cambio, en las zonas donde los terrenos pr�ximos son bajos y llanos, la tierra muere suavemente en el mar y el litoral queda convertido en una playa continua. Las costas espa�olas pueden ser muy accidentadas y abruptas, como las que se dan en el cabo de Begur en el litoral catal�n, que en algunos puntos pueden formar acantilados con paredes de hasta 100 metros de altura.

El litoral de la Pen�nsula Ib�rica tiene una longitud de unos 3.990 km., de los que 3.144 pertenecen a Espa�a y el resto a Portugal.

La Costa cant�brica se extiende desde la desembocadura del r�o Bidasoa, lim�trofe con Francia, hasta la Estaca de Vares. Es costa brava, acantilada, obra de un mar tormentoso que la erosiana continuamente. Llegan hasta ella las estribaciones de la Cordillera Cant�brica. Accidentes notables son el golfo de Vizcaya y los cabos de Machichaco, Ajo, Pe�as y Estaca de Vares.

La Costa gallega del Atl�ntico se extiende desde el cabo de Ortegal hasta la frontera portuguesa. Es muy recortada, presentando numerosas r�as por las que el mar penetra profundamente: las R�as altas y las R�as Baxas. Sus principales accidentes son las r�as del Ferrol, La Coru�a, Muros, Arosa, Pontevedra y Vigo, que forman puertos naturales, y los cabos de Ortegal, Tori�ana y Finisterre.

La Costa portuguesa es rectil�nea y baja en general.

La Costa atl�ntica meridional se extiende desde la frontera protuguesa hasta la punta de Tarifa, en el estrecho de Gibraltar. Es baja y arenosa en gran parte. Como accidentes importantes se hallan la bah�a de C�diz, el cabo Trafalgar y la punta de Tarifa.

La Costa mediterr�nea abarca desde la punta de Tarifa hasta el cabo de Creus. Presenta caracter�sticas distintas, seg�n las zonas:

La zona meridional, desde el Pe��n de Gibraltar al cabo de Gata, es alta y rocosa. Accidentes principales: la bah�a de Algeciras y los golfos de M�laga y Almer�a.

La zona levantina presenta tres grandes arcos limitados por los cabos de Gata, Palos, la Nao y Creus. La costa del primer arco � considerados de Sur a Norte � es accidentada. En ella est� el puerto natural de Cartagena. La costa que va del cabo de Palos al de Creus tiene car�cter vario: unas veces, baja y arenosa; otras, alta y abrupta. Sus accidentes m�s notables son: el Mar Menor, en Murcia, el golfo de Valencia, el delta del Ebro y el golfo de Rosas.

LOS R�OS � LA HIDROGRAF�A

Los r�os de la Pen�nsula son, en general, poco caudalosos y de r�gimen irregular, porque las lluvias tambi�n son escasas e irregulares. Adem�s salvan grandes desniveles y van muy ancajados en el suelo, debido al accidentado relieve. Incluso aquellos considerados como los principales, tienen un caudal muy modesto debido al hecho de que s�lo conducen agua de lluvia, y las lluvias son escasas e irregulares.

Gran parte de los principales r�os de Espa�a discurren hacia el oeste y suroeste para desembocar en el oc�ano Atl�ntico: el Duero, el Mi�o, el Tajo y el Guadiana, que nacen en territorio espa�ol y fluyen a trav�s de Portugal �o constituyen la l�nea fronteriza con este pa�s�. El Guadalquivir, que atraviesa una f�rtil depresi�n en el sur, tambi�n pertenece a la vertiente atl�ntica y es el �nico r�o navegable, aunque s�lo para barcos de poco calado y en sus �ltimos 100 km, desde Sevilla hasta su desembocadura en el Atl�ntico. El Ebro, el m�s caudaloso y largo de Espa�a, discurre en direcci�n contraria, noroeste-sureste, y pertenece a la vertiente mediterr�nea. La mayor parte de los r�os espa�oles son poco caudalosos y por tanto no aptos para la navegaci�n interior, aunque se utilizan ampliamente para regad�o y, en sus cursos alto y medio, tienen un importante aprovechamiento hidroel�ctrico. Los r�os de la vertiente cant�brica, como el Nervi�n, el Sella y el Nal�n, son cortos y de r�gimen regular. Entre los principales embalses y presas destacan La Serena y Alqueva, ambas en tierras extreme�as.

El sistema Ib�rico, Cant�brico y Penib�tico dividen la Pen�nsula en tres vertientes:

La vertiente cant�brica, con r�os cortos y de r�pida corriente, por la proximidad al mar de la alta cordillera en que nacen. Tambi�n son caudalosos por las frecuentes lluvias. Entre los m�s importantes figuran el Bidasoa, Nervi�n, Sella, Nal�n, Navia y Eo.

La vertiente atl�ntica es la m�s extensa de la pen�nsula. A ella pertenecen el Mi�o, que marca la frontera entre Portugal y Galicia; el Duero, Tajo y Guadiana, r�os de la Meseta, y el Guadalquivir, r�o de la depresi�n de su nombre.

El Mi�o (340 km.) es de caudal regular, nace en el Norte de la provincia de Lugo; pasa por Lugo, Orense y Tuy, separa la provincia de Pontevedra de Portugal y desemboca en el Atl�ntico. Su principal afluente es el Sil.

El Duero (937 km.) tiene su cuenca, la m�s extensa de la Pen�nsula, en la Meseta Norte. Nace en el pico de Urbi�n, pasa por Soria, Toro y Zamora y hace de l�mite entre Espa�a y Portugal. Es navegable en este pa�s y desemboca en el Atl�ntico por Oporto. Afluentes principales: por la derecha, el Pisuerga y el Esla; por la izquierda, el Eresma y el Tormes.

El Tajo (1.008 km.) es el r�o m�s largo de la Pen�nsula. Su cuenca se extiende en la Meseta Sur, entre la Cordillera Central y los Montes de Toledo. Nace en la Sierra de Albarrac�n (Teruel) y corre de Este a Oeste, como los otros grandes r�os de la Meseta. Pasa por Aranjuez, Toledo, Talavera de la Reina y Alc�ntara. Sirve despu�s de l�mite entre Espa�a y Portugal, hasta que se interna en este pa�s y desagua en el Atl�ntico por Lisboa.

Por la derecha recibe como afluentes importantes el Jarama, el Guadarrama, el Alberche y el Alag�n; por la izquirda, el Guadiela y el Salor.

El Guadiana (825 km.) es, por su caudal, el menos importantes de los r�os de la vertiente atl�ntica. Nace junto a la sierra de Alcaraz (Albacete), atraviesa las lagunas de Ruidera, se acerca a Ciudad Real y pasa por M�rida y Badajoz. Luego tuerce su curso hacia el Sur, sirviendo de l�mite entre Espa�a y Portugal, se interna en territorio portugu�s y desagua en el Atl�ntico por Ayamonte, despu�s de servir otra vez de l�mite entre los dos pa�ses. Sus afluentes m�s importantes son el Cig�ela por la derecha y el Jabal�n y el Z�jar por la izquierda.

El Guadalquivir (680 km.) es un r�o de llanura. Nace al pie de la sierra de Cazorla. Pasa por C�rdoba y Sevilla, desde donde es navegable hasta su desembocadura en el Atl�ntico por Sanl�car de Barrameda. Recibe como afluentes, por la derecha, el Guadalimar, el J�ndula y el Guadiato, y por la izquierda, el Guadiana Menor y el Genil.

La vertiente mediterr�nea est� formada por los r�os Ebro, Turia, J�car y Segura.

El Ebro (928 km.) es el r�o m�s largo y caudaloso de Espa�a. Nace en los manantiales de Fontibre, cerca de Reinosa (Santander). Para por Miranda (Burgos), Logro�o, Zaragoza y Tortosa y desemboca en el Mediterr�neo formando un vasto delta. Por la derecha recibe como afluentes el Jal�n, el Huerva y el Guadalope, y por la izquierda, el Arag�n, el G�llego y el Segre. El Ebro tiene gran importancia econ�mica, pues sus aguas se aprovechas para el riego y la navegaci�n en los canales de Tauste, Imperial de Arag�n y los dos del delta.

El Turia o Guadalaviar (243 km.) nace en la Muela de San Juan, pasa por Teruel y, despu�s de regar la huerta de Valencia, desemboca en el Mediterr�neo.

El J�car (498 km.) nace cerca de Muela de San Juan, pasa por Cuenca, riega la huerta de Alcira (Valencia) y desemboca por Cullera. Su principal afluente es el Cabriel.

El Segura (341 km.) nace en la sierra de su nombre, riega las huertas de Murcia y Orihuela (Alicante) y desemboca cerca de Guardamar. Sus afluentes m�s importantes son el Mundo y el Sangonera.

El Turia, el J�car y el Segura son r�os de gran pendiente y de caudal muy variable.

Otros r�os mediterr�neos son el Ter, el Llobregat (r�os de Catalu�a, cortos y caudalosos); el Guadalhorce y el Almer�a, r�os meridionales, de curso corto y escaso caudal.

Lagunas

En Espa�a no hay verdaderos lagos, sino lagunas: la de Gallocanta, en Zaragoza; la de Ba�olas, en Gerona; y la de La Janda, en C�diz. En el Mediterr�neo hay lagunas litorales: la Albufera, en Valencia, y el Mar Menor, en Murcia.

EL CLIMA

El clima de la Pen�nsula es muy variado. Predomina, sin embargo, el clima continental o de temperaturas extremas, menos en las zonas costeras, que tienen clima mar�timo o de temperaturas suaves.

Los m�s importantes factores que influyen en el clima de la Pen�nsula son: el relieve, los vientos, las lluvias y la temperatura. Aunque Espa�a se encuentra en una zona templada, su accidentado relieve da lugar a una gran diversidad de climas.

Las monta�as del Cant�brico marcan la primera zona de divisi�n climatol�gica bien definida. Al norte de esta cadena, en la estrecha franja del norte, donde se sit�an el Pa�s Vasco, Cantabria. Asturias y Galicia, se encuentra lo que podr�amos llamar la Espa�a lluviosa, con un clima mar�timo por excelencia, solamente con ligeras variaciones de temperatura, suaves inviernos y veranos frescos, un cielo casi constantemente nublado y frecuentes lluvias, aunque menores durante el verano. Este clima, que es t�pico en la Europa occidental, favorece el tipo de vegetaci�n del norte de Europa.

Al sur de la cadena cant�brica se encuentra la Espa�a seca, con un clima extremadamente variable, siempre caracterizado por escasas lluvias y un implacable sol ardiente en un cielo intensamente azul, ocasionalmente cruzado por feroces tormentas locales de corta duraci�n.

En t�rminos de superficie, la Espa�a lluviosa ocupa un tercio del pa�s, mientras que los otros dos tercios corresponden a la Espa�a seca.

El relieve

En la Meseta, las diferencias de temperatura son muy grandes; y las lluvias, escasas debido a la considerable altitud de aquel n�cleo central y a que las cordilleras paralelas a las costas impiden que las corrientes de aire mar�timo penetren en toda la Pen�nsula.

Los vientos

Los vientos predominantes en la Pen�nsula son los del NO. y SO., que proceden del Atl�ntico y son lluviosos, y los del SE., que que vienen de �frica y son c�lidos.

Las lluvias

La distribuci�n de las lluvias es muy irregular por depender de los vientos, cambios de temperatura, disposici�n del relieve, etc. En relaci�n con las lluvias se consideran dos grandes zonas: Iberia h�meda e Iberia seca. La primera comprende las regiones costeras del Cant�brico y del Atl�ntico y los montes Pirineos (la Espa�a verde). La segunda comprende la Meseta Central, las dos depresiones laterales y el litoral mediterr�neo hasta Barcelona.

La temperatura

La temperatura var�a mucho de unas regiones a otras, y aun en la misma regi�n. Las temperaturas m�ximas se registran en el Sur: C�rdoba (�la sart�n de Andaluc�a�), Sevilla, Murcia; las temperaturas m�nimas en la Meseta Norte.

Regiones clim�ticas

Atendiendo a los factores expuestos, se distinguen en la Pen�nsula las siguientes zonas clim�ticas:

Zona central, que corresponde a la Meseta y depresi�n del Ebro, de clima continental, es decir, con temperaturas extremadas en invierno y en verano, y lluvias escasas.

Zona atl�ntica, que comprende el litoral cant�brico, Galicia y gran parte de Portugal. Tiene clima atl�ntico, de lluvias frecuentes y abundantes, inviernos suaves y veranos templados.

Zona mediterr�nea, con inviernos templados y veranos calurosos y prolongados. En la parte sur-oriental de esta zona, desde el cabo de la Nao hasta Almer�a, el clima es m�s c�lido y seco, de lluvias muy escasas.

Zona del Guadalquivir, con inviernos cortos y suaves, veranos muy c�lidos y secos. Se dan en ella las temperaturas m�ximas de toda Espa�a.

LA VEGETACI�N

La relaci�n entre relieve, clima y vegetaci�n es evidente as� como su influencia en ciertos sectores socioecon�micos, en la agricultura y el turismo. La vegetaci�n de un pa�s es un claro reflejo de su diversidad clim�tica y puede ser observada en los paisajes caracter�sticos de las dos Espa�as: la Espa�a verde, con sus exuberantes y extensos bosques de hoja caduca y sus ricas planicies cubiertas de hierba; y la Espa�a mediterr�nea, con tierras no cultivadas y llenas de maleza xer�fita y con unos pocos bosques que se han adaptado a la sequedad del verano. Sus paisajes diversos y su rica flora (unas 8.000 especies) constituyen otro tipo de cruce de caminos, en el que plantas procedentes de toda Europa se encuentran y mezclan con vegetaci�n del norte de �frica. De esta manera la haya europea crece junto al roble mediterr�neo, el pino carrasco, la palmera africana e incluso el eucalipto australiano.

Este cruce de caminos bot�nico se caracteriza por ciertas zonas bien definidas que corresponden en gran medida a los principales tipos de clima espa�oles. En la Espa�a h�meda predomina el bosque, en el que abundan especies como la haya o el roble, que crecen en las h�medas regiones mar�timas, con sus hojas planas y h�medas que caen en los meses m�s fr�os del invierno. Esta masa fresca est� acompa�ada por un rico y variado monte bajo dominado por helechos, aliagas y brezos. El accidentado relieve del terreno y la altitud ocasionan la aparici�n de varios tipos de vegetaci�n; por ejemplo, en las sombreadas colinas de cadenas monta�osas hay bosques de robles mientras que encinas y otros �rboles similares tienden a desarrollarse en espacios abiertos; m�s arriba, el terreno est� dominado por hayas y casta�os, de acuerdo con el tipo de suelo, mientras que la reforestaci�n ha a�adido varias especies o piceas; m�s alto incluso se encuentran praderas alpinas y maleza.

La Espa�a seca se divide en otros dos grupos distintivos de vegetaci�n, de acuerdo con su temperatura peculiar y aridez, que se corresponden con la Meseta y la depresi�n ib�rica, por una parte, y la Espa�a mediterr�nea por otra. Estos dos grupos tienen en com�n su adaptabilidad a la aridez, que ha dado lugar a una combinaci�n de bosque y maleza que pueden crecer con muy poca humedad. Por lo tanto, y a pesar del deterioro producido por el hombre, un bosque t�pico de encinas y alcornoques sobrevive en la Meseta, aunque estos �ltimos prefieren generalmente suelos m�s sil�ceos y las sombreadas arboledas el sur y oeste de la regi�n, extendi�ndose hasta el oeste de Andaluc�a.

En las zonas m�s secas, como La Mancha, Extremadura y especialmente el valle del Ebro la encina es reemplazada por matorral escaso y muy seco. En las regiones m�s h�medas y sil�ceas (Le�n, Extremadura), es el monte bajo; en las m�s secas, suelos calc�reos de La Mancha y La Alcarria, es la garria; y finalmente la estepa, tanto artificial como natural, cada vez est� m�s afectada por la erosi�n y la desertificaci�n, sobre todo en el oeste de Andaluc�a y Levante.

En las zonas costeras del Mediterr�neo existe una mezcla bot�nica m�s compleja. En la costa misma, los bosques de encina est�n intercalados con una masa con�fera dominada por el pino carrasco, el cual, una vez alcanzadas mayores altitudes, es reemplazado por otro tipo de con�feras m�s adecuadas para regiones monta�osas, como el alerce y el pino royo. Junto con ellos, y seg�n la zona, es posible encontrar hayas y robles, en el caso de las sierras centrales de la Meseta, o roble y casta�o en Sierra Nevada, o incluso abeto espa�ol, una con�fera de origen norteafricano en las colinas de Ronda. En cotas m�s altas, se encuentra un tipo de paisaje sin �rboles cubierto con matorral xer�fito que se ha adaptado a las temperaturas fr�as y secas t�picas de las regiones monta�osas mediterr�neas. Por el contrario, a las orillas del Mediterr�neo se extiende un tipo de desierto con escas�sima vegetaci�n, en el sudoeste de Murcia y Andaluc�a. En esta �ltima, es f�cil encontrar algunas especies de plantas ex�ticas, como la palmera enana, el peral espinoso indio y plantas de aloe. Ocasionalmente brotar�n arboledas compactas o dispersas de palmeras si hay suficiente cantidad de agua subterr�nea.

horizontal rule

Impressum | Datenschutzerkl�rung und Cookies

Copyright � 1999-2018 Hispanoteca - Alle Rechte vorbehalten