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EXPERIENCIA CRISTIANA SIGNIFICATIVA:
La respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 3
Leamos y analicemos el siguiente texto sobre la vivencia comunitaria de la comunidad cristiana:
Tal vez la característica más significativa del cristianismo es su carácter comunitario; En el Antiguo Testamento Dios se manifestó a un pueblo, el pueblo de Israel, y la salvación anunciada en la revelación de Dios tuvo igualmente un sentido comunitario, como lo apreciamos en e! siguiente texto: “Aquí estáis todos vosotros en presencia de Yahvé vuestro Dios. Vuestros jefes de tribu, vuestros ancianos y vuestros escribas, todos los hombres de Israel con vuestros hijos y vuestras mujeres a punto de entrar en alianza con Yahvé vuestro Dios” (Dt. 29,9-17).
A lo largo de su vida terrenal, Jesús de Nazaret vivió en comunidad: quiso llegar al mundo como miembro de una familia, y conformó un grupo de discípulos a quienes entregó la esencia de su mensaje y el compromiso de que continuaran difundiéndolo a través de los siglos.
Cuando Jesús pasó de este mundo terrenal al Reino del Padre Celestial, sus seguidores vivieron en comunidad de hermanos, compartiendo las oraciones, la fracción del pan y todas sus pertenencias, como lo narra el libro de los Hechos de los Apóstoles y lo explica San Pablo en textos como el siguiente: “Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo” (1 Cor. 12,12) .
Posteriormente, de las pequeñas comunidades cristianas que surgieron como resultado de la predicación de los Apóstoles y de la acción del Espíritu Santo, salieron otros grupos más pequeños aún, con el deseo de asumir un modelo de vida esencialmente comunitario. Este fue el origen de las órdenes monacales y de las comunidades religiosas.
Toda la Iglesia de Jesús se denomina igualmente “comunidad”, y en ella todos son hermanos, puesto que tienen una misma fe, han recibido un mismo bautismo y están animados por la misma esperanza del Reino de Dios.
En las últimas décadas, de manera especial después del Concilio Vaticano II, la vida comunitaria ha adquirido un nuevo vigor entre los cristianos y cristianas; en muchas partes han aparecido grupos de personas deseosas de vivir de manera radical el espíritu de hermandad, frente al individualismo y el egoísmo de la actual sociedad de consumo. Y esto ocurre no sólo en las comunidades religiosas; cada vez es mayor el número de laicos que se vinculan a ese estilo de vida por medio de las Comunidades Eclesíales de Base u otros grupos y movimientos que han sido reconocidos por la misma Iglesia, como son el Movimiento Familiar Cristiano, los Focolares, y la Renovación Carismática Católica, entre otros. Los integrantes de estos grupos tienen una vivencia muy intensa de comunidad cristiana y comparten incluso sus pertenencias y dinero al ponerlos al servicio de la comunidad y del apostolado que realizan.
Actividad 4
En pequeños grupos, desarrollemos el siguiente taller:
1. Elaboremos una síntesis con las principales ideas del anterior texto.
2. Entrevistemos a alguna persona que en el momento actual pertenezca a una comunidad, movimiento o grupo eclesial. En la entrevista podemos tener en cuenta aspectos tales como: sentido de la vida en comunidad, ventajas y desventajas de ese estilo de vida, dificultades que puedan presentarse.
3. Con base en las entrevistas, preparemos un informe para presentarlo en plenaria.
4. Explicar la enseñanza comunitaria de la sagrada familia.
5. Describa como vivía la primera comunidad cristiana.
6. Explicar la acción del Espíritu Santo en la primera comunidad Cristiana.
7. Expresar el pensamiento del Concilio Vaticano II, sobre la vida comunitaria.
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