Cuando Hugo Sánchez inició su andar en el futbol de Europa con el Atlético de Madrid, también comenzó su matrimonio con Emma Portugal, a quien conoció desde muy joven y con quien pudo vivir en Europa cuando formalizaron su relación. Así lo contó la propia empresaria en una entrevista inédita que hasta hace unos meses fue publicada por el periodista Jorge Carbajal.
En una charla con duración de poco más de media hora para el canal Productora 69, se abordaron temas tanto deportivos como íntimos de la vida en pareja que Emma y Hugo tuvieron hasta poco después de su divorcio.
Emma recuerda a Hugo como una persona con “hambre de triunfo” y que eso fue clave en su ascenso dentro del futbol, pero que una vez que llegó a lo más alto “viene la inestabilidad de una persona, entonces ya te crees Dios, te crees una persona súper en todos aspectos, eso fue donde él perdió el suelo, el creer que era más que todos los que lo rodeaban”.
“HUGO PIDIÓ QUE CORRIERAN A CARLOS SANTOS DE AMÉRICA”
Emma Portugal recuerda que cuando inicia su relación con su también ex esposo Antonio Carlos Santos, Hugo reaccionó de mala manera, llegando a poner como condición en su regreso a México con el América que corrieran primero al Negro Santos.
“Pero total (hubo una reacción de Hugo). Carlos era figura en esa época del América, fue cuando él (Hugo) vino para México y esto nos los contó gente muy fuerte del América y el llegó y dijo: ‘yo firmo con el América con una sola condición, que Antonio Carlos Santos salga del equipo’. Al otro día ya no le permitieron la entrada a Antonio en el equipo América”, recordó.
Después de eso ambos se fueron a vivir a Portugal, donde Antonio Carlos había recibido una propuesta de trabajo
LAS GRABACIONES OCULTAS DE HUGO
En la recta final del matrimonio de Hugo Sánchez con Emma Portugal, ella recordó haber encontrado un sinfín de grabaciones que el Pentapichichi realizaba sobre su vida cotidiana.
“Desde que empezó me parece que en el Real Madrid, el empezó diario a grabar su vida, todo lo que hacía durante el día, desde qué tomaba en la mañana, su café, su panqué y todo lo que hacía durante el día lo grababa, día con día, mes con mes”.
Emma recuerda que acudió un día al departamento para recoger una cosas personales y de sus hijos y fue cuando encontró las grabaciones, donde algunas contenían ciertas circunstancias que en su momento la lastimaron.
“Me puse a revisar para llevarme unos papeles, documentos de mis hijos y fue cuando me di cuenta y dije ‘esto qué es’, eran como tropecientosmil (sic) casetes y me puse a escuchar uno y dije ‘no puede ser’ o sea, cosas que yo no podría decir, fuertes. Me puse a llorar dos días seguidos, porque yo todavía estaba casada con él y él ya hablaba de las aventuras que él tenía”, recordó.
