Pionera en los estudios, el trabajo y su vida personal: por qué la infanta Elena es la más feminista de los borbones

A pesar de haber sufrido discriminación por ser mujer, la hija mayor de los reyes eméritos ha nadado a contracorriente en varios ámbitos de su vida.

La infanta Elena, en un acto el pasado lunes, el mismo día que su cuñado ingresaba en prisión.

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Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia (Madrid, 1963) es una rara avis de la realeza europea, amén de una pionera en muchas lides. Así lo prueban numerosos datos de su biografía, que la señalan como el miembro más feminista de la familia del Rey. Y eso que sufrió su primera discriminación cuando nació su hermano Felipe ya que, como reza el artículo 57.1 de la Constitución española, “la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos”. Una disposición que no ha impedido sin embargo que haya un nutrido grupo de partidarios de que la infanta Elena, a quien por sus aficiones y su carácter campechano se ha llegado a comparar con La Chata, se proclamara como jefa del Estado.

Isabel de Borbón y Borbón, La Chata, nieta de Fernando VII, fue el único miembro de la familia real al que se permitió permanecer en España durante la II República, y mientras el rey Alfonso XIII estaba en el exilio. De la hija de Isabel II y el duque de Baena doña Elena ha heredado la afición por la hípica. He ahí otra cuestión en la que la duquesa de Lugo ha sido una avanzada: está federada y lleva años comptiendo en torneos como el de Casas Novas.

Podría decirse que la infanta Elena es una precursora en su familia: fue la primera en ir a la universidad. Doña Elena, que siempre ha tenido vocación por la docencia, estudió Magisterio en la Escuela Universitaria ESCUNI de Madrid (un centro adscrito a la Universidad Complutense). En 1986 obtuvo su diploma en Profesorado de Educación General Básica y poco más tarde empezó a trabajar como profesora de inglés en el colegio Santa María del Camino, donde ella misma había sido alumna junto a su hermana la infanta Cristina. También ejercería esta profesión en la guardería Mikos, situada en el madrileño barrio de El Viso. Amplió su formación en el Exeter College (Reino Unido), donde realizó un curso de Sociología y Educación, y a su vuelta consiguió la licenciatura en la Pontificia de Comillas, en 1993. Un año después anunció su matrimonio con Jaime de Marichalar. "Al casarme e irme a vivir a París hice un paréntesis, que se prolongó durante unos años más al convertirme en madre", explicó en 2009. Tras esa pausa en su vida profesional, regresó al mundo laboral y fue profesora de inglés durante dos años, hasta que entró en la Fundación Mapfre, su empleo actual. En esto también dio el primer paso.

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Presidenta de Honor del Comité Paralímpico Español, doña Elena es una gran aficionada al deporte y, como ha demostrado en numerosas ocasiones, una hincha del combinado nacional de baloncesto. Pero la infanta no se dedica solo a las obligaciones propias de sus cargos honoríficos: fue el primer miembro de la familia real en tener un trabajo. La hija mayor de los reyes eméritos es actualmente la directora de proyectos Sociales y Cuturales de la Fundación MAPFRE, una labor que desempeña desde 2008. Tiene despacho propio y su escritorio está decorado con fotos de sus hijos. Como parte de sus responsabilidades, suele viajar a otros países en calidad de representante de la institución. El pasado julio visitó el centro de desarrollo de Huachipa (Perú), destinado a "contribuir con el desarrollo educativo de niños, jóvenes y familias sin recursos de la zona", informó la fundación, así como la escuela 'Warma Yachay' impulsada en colaboración con el Real Madrid. También asiste a otros eventos patrocinados por la aseguradora, como la Copa del Rey Mapfre de Vela en Palma, en la que compite su hermano Felipe VI. "En mi caso tengo la suerte de que he tenido y tengo la oportunidad de hacerlo tanto institucionalmente, como miembro de la Familia Real, como profesionalmente, lo que sin duda es un privilegio y contribuye a que me levante cada día con unas enormes ganas de vivir y de intentar hacer mi trabajo lo mejor posible", ha dicho.

Por lo que respecta a su vida privada, que guarda con celo, la hermana mayor del rey Felipe ha nadado también a contracorriente. El 13 de noviembre de 2007 Zarzuela anunció el “cese temporal de convivencia” de la infanta y su hasta entonces marido, Jaime de Marichalar, después de 12 años de matrimonio. Cuentan que la infanta fue “implacable” en la negociación del régimen de visitas con el padre de sus dos hijos, Felipe y Victoria Federica. El divorcio llegaría un par de años después. Separada, la duquesa de Lugo se instaló en el barrio de Fuente del Berro, cerca del Pirulí, con sus vástagos. Allí lleva una vida familiar “muy normal”, según sus íntimos. Hace la compra en Mercadona y va a misa los domingos. Para ella, ella única ventaja de la que disfruta se limita a “sentirse una privilegiada porque su trabajo le permite ayudar a los demás”.

La infanta Elena con mantón de manila y collar de su madre.

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