El regreso de Benpinterest
Black Bear Pictures / 30West / Color Force

Dirección: Peter Hedges
Reparto: Lucas Hedges, Julia Roberts, Kathryn Newton, Emily Cass McDonnell, Courtney B. Vance, Tim Guinee
Título en V.O: Ben is Back
Nacionalidad: Estados Unidos Año: 2018 Fecha de estreno: 05-12-2018 Género: Drama Color o en B/N: Color Guión: Peter Hedges Fotografía: Stuart Dryburgh
Sinopsis: Ben Burns (Hedges) regresa a casa en la víspera de navidad. La madre de Ben, Holly Burns (Roberts), le da la bienvenida, pero rápidamente se da cuenta de que está sufriendo. Durante unas 24 horas que pueden cambiar sus vidas, Holly hará todo lo posible para evitar que la familia se derrumbe.

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Lo mejor: una Julia Roberts que muestra casi cualquier emoción humana posible.
Lo peor: algún artificio narrativo algo impropio de su verismo.

Peter Hedges no es precisamente un cualquiera y este último trabajo suyo como autor total lo vuelve a demostrar con rotundidad. Escritor interesado ante todo en la familia como incubadora y escenario de lo más determinante de la peripecia humana, tanto a nivel personal como colectivo, el responsable creativo de El regreso de Ben pisa una vez más dicho suelo dramático, si bien en esta ocasión lo hace escudado tras un mascarón de proa tan robusto e intimidante como Julia Roberts, actriz colosal al tiempo que presencia totémica capaz de catapultar la carrera del director hasta cotas (no solo comerciales sino también expresivas) jamás alcanzadas hasta la fecha.

Escindido su metraje en un par de segmentos sucesivos, con sendos tonos, compases y armazones narrativos bien diferenciados (de ahí que incluso podríamos considerarla como el resultado de ensamblar dos géneros), la película de Hedges, conmovedora y atrapante, es, primero, un drama maternoflial de factura verídica y tonterías las justas; y, luego, un thriller (o así) algo postizo en lo argumental pero incuestionablemente efectivo en pantalla.

No obstante, pese a sus copiosas virtudes en contenido y forma, a la postre, la labor del cineasta encuentra unidad, trascendencia y razón de ser última en virtud del arrebatador y proteico esfuerzo de su protagonista por componer un personaje de dimensiones superiores, capaz de erigirse no ya sólo en referente –como ya logró en su día con Erin Brockovich (S. Soderbergh, 2000)– sino incluso en categoría (un poco, digamos, a la guisa merylstreepiana).