Las marcas chinas abruman al mundo con su poderío eléctrico
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Las marcas chinas abruman al mundo con su poderío eléctrico

  • BYD, Chery y Xiaomi acaparan todas las miradas en el Salón Internacional del Automóvil de Pekín
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El Salón Internacional del Automóvil de Pekín, denominado Auto China 2024, ha vuelto a confirmarse como una de las citas automovilísticas más importantes del sector. Cuatro años después de su última edición –el salón no se celebró en 2022 por la política de Covid Cero de China– la industria automovilística china ha vuelto a hacer gala de su poderío frente al resto del sector. Dicho poderío radica en una ofensiva sin precedentes de modelos ya no solo de nueva energía, como les gusta a los chinos denominarlo, sino que el liderazgo en materia eléctrica es insuperable por ninguna otra feria.

En dicha exposición, que se celebrará hasta el 5 de mayo, se han presentado 117 nuevos modelos y 41 prototipos –algunos de ellos incorporan hélices con el último fin de hacerlos volar en un futuro–. Pero es que también se han dado cita en este evento 278 vehículos de nueva energía. Pero si de algo ha servido esta cita es para dejar claro que el rival a batir por parte de los fabricantes tradicionales es China.

No es de extrañar que consorcios automovilísticos consolidados, como Volkswagen o Stellantis, hayan virado sus estrategias con el fin de no quedarse atrás en una carrera, la eléctrica, que no dominan. Y es imposible competir con los fabricantes chinos, mucho más duchos en investigación y desarrollo y en las economías de escala a la hora de producir modelos completamente eléctricos. Todo ello dado que tienen toda la cadena de valor del vehículo eléctrico, desde los minerales críticos, hasta el desarrollo de las baterías. En el caso del Grupo Volkswagen, el gigante alemán del automóvil se ha asociado con otros fabricantes locales chinos con el fin de lograr una paridad de costes en China con la competencia local de cara a 2026. Stellantis, por su parte, prefirió adquirir por 1.500 millones de euros el 20% del fabricante chino de vehículos eléctricos Leapmotor para poder beneficiarse de su conocimiento del mercado chino como a la hora de aterrizar la marca en el Viejo Continente en un futuro próximo.

La cita automovilística pekinesa se ha encargado de acoger a un gran número de marcas, pero la gran mayoría de ellas producen para el mercado local. Un mercado, el más grande del mundo, caracterizado por emplear tecnologías de vanguardia que en Europa aún no están maduras. Tres grandes firmas acapararon el centro de todas las miradas: BYD, Chery y Xiaomi. BYD, el rival de Tesla en la carrera por el liderazgo en ventas de los vehículos eléctricos, presentó su primer modelo sedán eléctrico para su marca premium Denza. El Denza Z9GT es un modelo llamado a competir cara a cara con Mercedes-Benz en el segmento de lujo eléctrico. Chery, grupo que se ha instalado en las antiguas instalaciones de la Zona Franca de Barcelona de la mano de EV Motors, presentó el Tiggo 9, su nuevo buque insignia para la marca homónima que no está previsto que llegue a Europa. Xiaomi fue otro de los fabricantes que acaparó el centro de todas las miradas con su modelo eléctrico SU7. Ya no solo por ver de cerca este deportivo con aires de Porsche Taycan, sino que su presidente, Lei Jun, atraía a una marabunta de fotógrafos a cada paso que daba. El propio directivo chino reconoció que la compañía ya ha superado los 75.000 pedidos de este modelo en menos de un mes desde que se presentase en el mercado, al tiempo que se ha marcado el objetivo de superar las 10.000 entregas mensuales a finales de junio.

Pero otras marcas también hicieron gala de su poderío eléctrico. Geely presentó el Galaxy Starship, un prototipo que nació fruto de la inteligencia artificial. El exterior de este modelo se caracteriza por una mezcla de monovolumen y SUV con un aspecto futurista. Pero lo más llamativo de todo es su lateral derecho: las puertas delantera y trasera se abren de forma inversa, al tiempo que la parte del techo se eleva en forma de ala de gaviota. En el interior, destaca un amplio espacio con capacidad para cinco personas y con una segunda fila con un asiento que se puede girar.

El fabricante chino Xpeng, que aterrizará este mismo año en España de la mano del distribuidor portugués Salvador Caetano, presentó un prototipo de vehículo volador. Basado en su modelo X9, el vehículo incorpora cuatro hélices en cada extremo del mismo que le permite mantenerse en el aire.

Proveedores de automoción

Pero los proveedores de automoción también están presentes en esta feria. De hecho, el 51% de los que se dan cita en el Salón del Automóvil de Pekín correspondían a compañías centradas en las tecnologías de nueva energía, las empresas de electrónica y sistemas suponen el 33%, mientras que las empresas de repuestos y componentes suponen el 16%.

De hecho, una compañía española estuvo presente en la cita pekinesa. El fabricante burgalés de interiores para el automóvil Antolin. La multinacional presentó, junto con su socio local CAIP, nuevas soluciones como un techo sostenible fabricado con residuos reciclados, productos de fibra natural de nueva generación, componentes con tejido basado en plástico marino reciclado, una piel vegetal para las piezas del interior del vehículo y componentes decorativos personalizables.

Otro de los fabricantes de componentes que atrajeron la atención del público fue CATL. El fabricante chino de baterías desveló la primera batería con una química de ferrofosfato de litio (LFP) que ofrece una autonomía que supera los 1.000 kilómetros. Un hito teniendo en cuenta que este tipo de químicas tienen menor densidad energética (menos autonomía) en comparación con las de níquel, manganeso y cobalto (NMC). Además, dicha batería permite en 10 minutos recargar hasta 600 kilómetros, así como una carga rápida con temperaturas de hasta 20 grados bajo cero.

Tras años de parón, el Salón del Automóvil de Pekín se confirma como una de las pocas ferias internacionales de gran calado. Las ferias automovilísticas que otrora gozaron de días de vino y rosas, como puede ser el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, dan paso a una nueva era que está dominada por los fabricantes chinos. El gigante asiático juega con una posición de ventaja frente al resto. Tan solo queda ver qué deparará esta cita dentro de un par de años –se celebra de forma bianual junto con el Salón Internacional del Automóvil de Shanghái– y, sobre todo, cómo se desenvolverá el resto de fabricantes para intentar plantar cara al poderío chino. Si es que pueden.

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