Cada familia tiene al menos una tradición festiva que otros considerarían rara (sí, hasta ustedes). Y la familia real británica no es una excepción. Si has visto "Spencer", protagonizada por Kristen Stewart como la Princesa Diana, probablemente conozcas su tradición navideña que ha causado muchas preguntas.
Si no has visto la peli (corre, ¡ya está en cines!), durante el inicio de la película, se ve a los sirvientes del palacio puliendo una vieja balanza en la que supuestamente la realeza debe pesarse antes y después de Navidad. Yo no me imagino algo más traumático que eso, pero ¿qué tan verdad es en realidad? Pero aún más importante: ¿por qué lo harían? Sigue leyendo y conoce todos los detalles.
Escalas vintage en el Palacio
En la película del maestro, Pablo Larraín, Diana de Gales (interpretada por Kristen Stewart) visita la finca de la Reina en Sandringham para Navidad a principios de los años 90. Cuando llega, le piden que se pese en una balanza antigua.
La película también describe esta tradición en el contexto de la lucha de Diana contra la bulimia. Y es que, según la difunta princesa, "La Reina me indicó que la razón por la que nuestro matrimonio había ido cuesta abajo era que el príncipe Carlos estaba pasando por un momento tan difícil con mi bulimia".
Tener que pesarse públicamente cuando se lucha contra un trastorno alimentario es igualmente traumático y desencadenante. Aunado a eso la presión de ser un plebeyo en un evento real, ¿se imaginan lo abrumador que puede ser? Al menos nos podemos dar una idea con la nueva película.
Como era de esperarse, Diana de Stewart reacciona negativamente a esta extraña costumbre. Pero además de dejar en claro lo que pudo haber sido su propia experiencia, dejó a la audiencia con 2 preguntas importantes: Uno, ¿por qué la vida fue tan injusta con la princesa Diana? Y dos, no hay forma de que esta costumbre pueda ser real, ¿cierto?
Una tradición antigua y real
Según el experto real y Editor en Jefe de Su Majestad, Ingrid Seward, esta tradición es, en efecto, REAL. En un artículo de Grazia de 2018, Seward explica que el ritual se remonta al Rey Eduardo VII a principios del año 1900.
“Como el período festivo gira en torno a la comida, la Reina se asegura de que los invitados se ‘pesen’ en un par de balanzas antiguas”, dice Seward. “Esto sucede antes y después de la visita”.
El bisabuelo de la Reina Isabel, Eduardo VII, inició la tradición para "asegurarse de que sus invitados comieran bien". En la película, Stewart menciona que la familia espera que los asistentes aumenten al menos tres libras (1.3 kilos) durante su estadía.
Este número exacto sigue siendo un rumor. Sin embargo, la tradición en sí no parece serlo. Por supuesto las citas de Seward sobre "pesarse" implican que la báscula no funciona. Pero eso no quita que la experiencia sea abrumadora para algunos.
Entonces, la tradición podría haber variado ligeramente durante el último siglo. Pero mantenerla parece ridículo e innecesario. Además, puede ser francamente cruel para aquellos que luchan con su peso (que somos muchos de nosotros).
¿Qué opinas de esta tradición?
