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Eduardo de Inglaterra: el 'benjam�n sosito' se reivindica por las bajas de la Corona

El 'benjam�n' de Isabel II asume un inusual protagonismo oficial por el c�ncer de su hermano el rey Carlos III y de la princesa Kate.

Eduardo y Sof�a presiden la parada militar por el 120� aniversario de la Entente Cordial.
Eduardo y Sof�a presiden la parada militar por el 120� aniversario de la Entente Cordial.Gtres
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El 10 de marzo del a�o pasado fue uno de los d�as m�s reconfortantes para el pr�ncipe Eduardo de Inglaterra. Su hermano el rey Carlos III le concedi� el ducado de Edimburgo, el t�tulo m�s emblem�tico de los que hab�a ostentado hasta su muerte su padre, Felipe, el marido de Isabel II. Ambos hab�an expresado su deseo de que su benjam�n fuera creado duque de Edimburgo. De modo que el nuevo monarca satisfac�a un deseo familiar, s�, pero tambi�n confirmaba la buena sinton�a con el �nico de sus dos hermanos varones con quien pod�a contar para tirar del carro de la Corona, toda vez que resultaba imposible una rehabilitaci�n p�blica del proscrito Andr�s.

Claro que si ese gesto ten�a importancia en lo simb�lico, de mucho mayor alcance institucional hab�a sido la decisi�n personal�sima del rey de que tanto su hermana Ana como Eduardo fueran nombrados por el Parlamento consejeros de Estado. La oportuna modificaci�n de las Leyes de Regencia que rigen en el Reino Unido permit�a a ambos desempe�ar altas funciones en nombre del soberano en caso de necesidad.

Nadie pod�a imaginar cuando se adoptaron ambas medidas que el a�o 2024 iba a comenzar con un escenario tan dif�cil para la Monarqu�a brit�nica como el que se est� viviendo, como consecuencia del c�ncer que padecen tanto Carlos III como su nuera, la princesa Kate. Y en esta tesitura en la que varios de los miembros m�s cualificados de la familia real -incluido el pr�ncipe Guillermo- est�n ejerciendo sus funciones a medio gas, casi inevitablemente Eduardo est� asumiendo el protagonismo que no hab�a tenido nunca, bien respaldado por su mujer, la princesa Sof�a -celebrar�n sus bodas de oro este a�o-, quien ya en la etapa crepuscular del reinado de Isabel II vio c�mo se incrementaba su popularidad por una discreci�n que tanto contrastaba con otros miembros de la dinast�a.

El pr�ncipe Eduardo el 14 de enero de 2024
El pr�ncipe Eduardo el 14 de enero de 2024Gtres

Eduardo y Sof�a han presidido esta semana el acto m�s importante desde que se anunci� la convalecencia del rey: el desfile militar sin precedentes y la recepci�n diplom�tica con motivo del 120� aniversario de la Entente Cordial con la que en su d�a se trat� de dar un giro crucial a las relaciones entre el Reino Unido y Francia, y que en la actualidad sigue marcando la amistad bilateral, como subrayaron el presidente Macron desde Par�s y el pr�ncipe Eduardo desde Londres. Tropas francesas se unieron el lunes a sus contrapartes brit�nicas en la famosa ceremonia del cambio de guardia ante el Palacio de Buckingham para engrandecer la efem�rides, la primera vez que soldados de un ej�rcito que no pertenece a la Commonwealth participaban en la misma.

Desde enero, la agenda de los duques de Edimburgo l�gicamente se ha incrementado, aunque no alcanza el relieve de la de la incansable princesa Ana. Pero tambi�n cabe subrayar c�mo en una etapa en la que pr�cticamente ninguno de los Windsor ha realizado viajes oficiales al exterior, Eduardo s� acaba de protagonizar una visita oficial a Uganda, con motivo del Premio Internacional Duque de Edimburgo, a la que se quiso dar todo el relieve, incluido un encuentro de trabajo con el presidente Yoweri Museveni para abordar cuestiones de comercio bilateral.

El hijo menor de la difunta Isabel II cumpli� el pasado 10 de marzo 60 a�os. Lleva d�cadas manteniendo un perfil bajo en la Monarqu�a. De car�cter discreto, su hermano el rey ha encontrado en �l un importante apoyo y destaca su lealtad a la instituci�n. Muy lejos quedan ya los dos episodios que s� constituyeron serios esc�ndalos protagonizados por Eduardo y su mujer.

A Eduardo se le saltaron las lagrimillas con los piropos elogiosos en p�blico que le dedic� su mujer el d�a de su 60 cumplea�os
A Eduardo se le saltaron las lagrimillas con los piropos elogiosos en p�blico que le dedic� su mujer el d�a de su 60 cumplea�osGtres

En el caso del pr�ncipe, cabe recordar que a principios de siglo mont� una productora audiovisual, con la que intent� ganarse la vida, compaginando su trabajo en el sector privado con sus obligaciones institucionales. Aquello fue un monumental error. La empresa no tard� en generar p�rdidas millonarias que obligaron a la misma reina a echar una mano a su hijo. Y, m�s all�, a�n se recuerda c�mo empleados de la productora siguieron a modo paparazzi al pr�ncipe Guillermo, que hab�a iniciado sus estudios universitarios, captando im�genes que rompieron el acuerdo t�cito entre Palacio y los medios. La indignaci�n en Buckingham fue enorme y a�n resuena c�mo el entonces pr�ncipe Carlos se habr�a referido a su hermano como "jodido idiota", seg�n se public� en la prensa entonces.

En cuanto a Sof�a Rhys-Jones, mientras trabajaba como directora de su empresa de relaciones p�blicas, R-JH, que hab�a puesto en marcha en 1997, dos a�os antes de emparentar con la familia real, se dej� enga�ar por un periodista que se hizo pasar por un falso jeque, en un episodio que la dej� al borde de un esc�ndalo de presunto tr�fico de influencias y en el que fue grabada profiriendo comentarios de lo m�s inc�modos sobre varios de los Windsor y tambi�n de pol�ticos como Tony Blair. Aquello fue realmente embarazoso. Sof�a se vio obligada a cerrar su empresa. Y s�lo la hiper discreci�n que asumi� entonces hizo que con el tiempo se diera por superado su desliz.