Eduardo de Wessex, el hijo de Isabel II que creció «sintiéndose solo y desplazado» – eju.tv

Eduardo de Wessex, el hijo de Isabel II que creció «sintiéndose solo y desplazado»

En una ocasión la reina Isabel II se olvidó del cumpleaños de su hijo pequeño. Desayunaron juntos y no le dijo nada. No hubo una tarjeta de felicitación, ni regalos.

En una casa real tan coral como la británica, es natural que no todos sus miembros gocen de la misma popularidad. El protagonismo de Isabel IICarlos de Inglaterra, los príncipes Guillermo y Harry, y Kate y Meghan, eclipsan el de otros Windsor menos conocidos como los condes de Wessex, un desequilibro que al parecer no solo se da en los medios sino también de puertas adentro en el palacio de Buckingham.

En Paxman On The Queen’s Children, un documental sobre la vida privada de la familia real que emitido a principios de 2019 en Reino Unido, la biógrafa del príncipe Eduardo cuenta que en una ocasión la reina Isabel II incluso se olvidó del cumpleaños de su hijo pequeño.



“Una vez, en su cumpleaños, el príncipe Eduardo desayunó con la reina y esta no le dijo nada. No hubo una tarjeta de felicitación, ni regalos. No sabía que era su cumpleaños”, contó Ingrid Seward. Cuando un ayudante de cámara le advirtió luego de su descuido, la reina Isabel II le telefoneó “apresuradamente” y le hizo llegar un regalo, pero ese descuido probablemente no lo hubiera tenido nunca con Andrés de York, su hijo favorito.

Según Seward, el príncipe Eduardo creció en el palacio de Buckingham sintiéndose «solo y desplazado» por sus otros hermanos. Tanto que, según contaron fuentes de palacio al periodista Richard Key, el príncipe “nunca ha llegado saber si es Su Alteza Real o sencillamente Eduardo Windsor”, cuenta Key en el mismo documental.

Con el príncipe Carlos, le separan 16 años (Carlos nació en 1948 y Eduardo en 1964) y las relaciones nunca han sido buenas. “Probablemente solo le veía durante los veranos en Balmoral”, dice Kay. Uno de esos veranos, Eduardo de Wessex cometió la equivocación de ponerse un kilt con el tartán correspondiente al duque de Rothesay. Su hermano Carlos montó en cólera al verle con la prenda. “¿Qué estás haciendo? Soy el único que como Príncipe de Gales puede ponerse ese kilt. Ve arriba y quitátelo”, le dijo enfadado.