Alta Baviera: Megaguía para planear un viaje por libre + Mapa descargable

Guía de la Alta Baviera para viajar por libre: dónde está y sus 36 mejores visitas (sobre un mapa)

¿Qué ver y hacer en la Alta Baviera? Descubre cuáles son los 36 lugares imprescindibles, explicados en detalle y sitúalos sobre un mapa descargable de la zona, además de conocer su historia y principales rutas turísticas [2018]

15 min de lectura

Baviera te llama y creo saber por qué…
El principal “culpable” tiene nombre propio y se trata de un castillo de Alemania que empieza y termina por “N”, ¿me equivoco? 😉

A estas alturas ya habrás visto miles de fotografías del famosísimo ¡¡¡¡castillo de Neuschwanstein!!!!.

Con el paso de los años, se ha convertido en el icono del turismo del sur de Alemania y es el causante de que muchos hayamos hecho las maletas para visitar Baviera. El Rey Loco fue su artífice y el propio Walt Disney se inspiró en él para su castillo de la Bella Durmiente.

Neuschwanstein, una de las paradas más famosas de la región de BavieraFuente

Justo después de reservar mi billete de avión a la capital de Baviera, Múnich, y empezar a investigar para el viaje, rápidamente me di cuenta que el castillo del Rey Loco es solo la punta del iceberg de la región. Me explico… Baviera es mucho más que un par de castillos de ensueño.

Aquí se encuentran algunas de las localizaciones más TOP de toda Europa.
  • Si no me crees, vete directamente al listado con las 36 localizaciones más alucinantes de la región, entre las que encontrarás una cueva de hielo, un retiro de verano de Hitler, varios trenes cremallera, grutas, pueblecitos de cuento... y sólo acabo de empezar.

Además, el hecho de que sea un viaje que se puede realizar muuuy fácilmente en coche, por libre, suma muchos más puntos. Perfecto para viajeros que quieren viajar a su aire, sin ataduras de tours o agencias 😉

Fachada de una de las casas más famosas de Oberammergau

Si tenéis una semana de vacaciones (aunque en menos días también es posible) y os preguntáis: ¿Qué ver en Alemania en 7 días? presento esta guía de Baviera, la mejor candidata para introducirte en el país germano.

¿Dónde está Baviera en Alemania? ¿adónde ir?

Situación geográfica del Reino de Baviera o Bavaria y sus principales rutas turísticas

Para los que no lo sepáis, Alemania está dividida en dieciséis estados federados que conforman la República Federal de Alemania. Donde queremos ir, Baviera (Bayern), es uno de esos estados federados que ocupa casi todo el sur del país y es el segundo más poblado: el Estado libre de Baviera.

Baviera fue independiente hasta 1871, momento en el cual se sumó al Reich. Es por eso que mantiene un carácter diferenciado y singular de sus estados vecinos. Sus habitantes, los bávaros, considerados los “latinos” alemanes, van y vienen ataviados con sus trajes tradicionales (dirndl y el lederhose) en cuanto tienen ocasión para disfrute del viajero curioso. 🙂

Para que os ubiquéis geográficamente, he preparado este mapa en el que podéis ver dónde se encuentra exactamente Baviera dentro del país y otra zona incluida dentro de ésta, mucho más pequeña, llamada Alta Baviera (que es sobre la que trata esta guía porque es en ella dónde se encuentra el Castillo del Rey Loco, entre otros lugares de interés):

Alemania Baviera → Alta Baviera

Mapa en el que se muestra la situación de la región de Baviera y de Alta Baviera dentro de Alemania

Muchos hemos escuchado alguna vez el término «Bavaria» para referirse al estado federado de Alemania, Baviera (Bayern en alemán), pero has de saber que su uso es incorrecto.

“La Bavaria alemana” NO existe.

Preparando la ruta por los Castillos del Rey Loco

Entrando en detalle en la región de la Alta Baviera

Aunque reconozco que al principio tenía dudas sobre si hacer un viaje a la Selva Negra, el Tirolla ruta Romántica o una combinación de varias, finalmente decidí escuchar a esa vocecilla interior que me susurraba B-a-v-i-e-r-aaaaaaaa.

Comencé buscando información sobre términos que creía relacionados con este destino: «ruta por baviera, bavaria, baviera en alemania, alpes alemanes, Múnich, baviera pueblos, castillos del Rey Loco…«.

Tras un primer tanteo me di cuenta que mis sospechas eran ciertas. Baviera es una región tan visitada y popular, que el 80% de su población vive de alguna de las cinco rutas turísticas que tiene.

[En el artículo que he escrito sobre itinerarios por la región te cuento cuáles son].

Mi objetivo seguía siendo el mismo: visitar los Castillos del Rey loco. Así que parece que me voy a Baviera, ¿no? Bueno, a la Alta Baviera. 😀

Ubicación de la Alta Baviera en la región de Baviera (Alemania)

¿Qué es la Alta Baviera? es una de las siete regiones administrativas en las que a su vez está dividida Baviera. Por sus dimensiones, atractivos turísticos e infraestructuras, se ha convertido en un destino alemán muuuy turístico, ¡¡¡¡con más de 6.000.000 de visitas anuales!!!! De todas ellas, 1,4 millones no se pierde el Castillo de Neuschwanstein…

Pero, ¿quién fue el artífice de toda esta locura?

Luis II de Baviera: El Rey Loco (más cuerdo que ha conocido la Historia)

Ludwig II of Bavaria.jpgEsta región de cuento de hadas se merecía una historia a la altura del joven heredero de la casa real de los Wittelsbach. Y es que, en cuanto se indaga en la historia de Baviera, es fácil darse cuenta del vínculo tan estrecho que tenía y tiene con su soberano más sensible y excéntrico: el famoso Luis de Wittelsbach, también conocido como Luis II de Baviera (1845-1886).

Nació en el palacio de Nymphenburg (situado a las afueras de Múnich y que deberías visitar) y según los retratos que se conservan de él, era alto, delgado y apuesto. Buena parte de su infancia y adolescencia la pasó en el castillo de Hohenschwangau, propiedad de su padre Maximiliano II, al que sucedió en el trono cuando alcanzó la mayoría de edad.

Hechas las presentaciones, voy a desvelaros algunas curiosidades que tal vez no sepáis de este monarca tan peculiar, por todos conocido como el rey loco de Baviera:

Ludwig con su hermano menor, OttoTuvo una relación muy estrecha con Elisabeth de Baviera, conocida como Sisí (¡¡sorpresaaaa!!). Eran primos y los dos pertenecían a los Wittelsbach, una familia con varios miembros en el manicomio. De hecho, se dice que el hermano mayor de Luis II, Otto, terminó sus días ladrando como un perro.

Una de sus principales preocupaciones fue tener un heredero. Estaba comprometido con la princesa Sofía, hermana de Sisí, pero finalmente anuló el enlace y nunca se casó. Existió un diario en el que escribió sus pensamientos privados que desapareció en la Segunda Guerra Mundial. Por las copias de dichos textos se cree que era homosexual pero que rechazaba el hecho.

Sentía devoción por el compositor Richard Wagner (1813-1883), del que fue mecenas hasta que su corte le obligó a romper esa relación, teniendo que elegir entre el trono o el compositor. Finalmente, se quedó con el trono pero su estado anímico se vio seriamente afectado y después de eso, llevó una vida casi monacal dentro de sus castillos.

Aunque murió a la edad de 40 años, los bávaros le recuerdan de forma cariñosa como kini, el rey amado. Por cierto, las razones de su muerte siguen siendo un misterio. Su cuerpo junto con el de su psiquiatra fueron encontrados ahogados en el lago Starnberg. Las malas lenguas afirman que tras los sendos gastos acontecidos por la construcción de los castillos, Luis tenía muchos enemigos en la corte que habrían encargado su asesinato.

Sin duda, su vida ha trascendido hasta nuestros días por el impresionante legado que dejó tras de sí. Su grandísima popularidad ha inspirado a varias películas que tratan sobre la vida de este carismático rey. La más reciente (Ludwig II) date del 2012.

Castillos de Baviera ¿cuáles son y dónde están?

Descubriendo Neuschwanstein, Hohennschwangau, Linderhof y Herrenchiemsee

Si me acompañas desde el principio, seguro que ya sabes que al sur de Múnich, entre bosques y lagos, se encuentran los cuatro palacios que casi sin quererlo se han convertido en el hilo conductor de cualquier itinerario por la Alta Baviera (y mi caso no podía ser diferente 😉 ).

Creo que ha llegado el momento de que los conozcáis uno a uno, pero antes dejad que conteste a una pregunta que tal vez os habéis hecho… ¿de dónde sacó la inspiración Luis II para imaginar y diseñar estas obras arquitectónicas que parecen salidas de un sueño?

  1. En 1867 viajó a Francia y se convirtió en ferviente admirador de su monarquía absolutista y del estilo versallesco. Los castillos de Linderhof y Herrenchiemsee reproducen ese modelo de opulencia francesa.
  2. Por otro lado, se sentía cautivado por las óperas de Wagner y los escenarios oníricos que estas planteaban. Ese ambiente fue lo que intentó reproducir con acierto en el castillo de Neuschwastein (el más conocido de todos) y en la remodelación de las salas de Hohenschwangau.

Ahora sí, ¿te los presento?

* Con ellos empiezo el listado de lugares que deberías visitar si viajas por la Alta Baviera. Para conocer las otras 32 sugerencias, sigue leyendo más abajo…

Fotografía del Castillo de Neuschwanstein desde el mirador de Marienbrücke

Castillo de Neuschwanstein

Justo cuando vi el letrero que indicaba que acababa de llegar al pueblo de Schwangau, miré hacia arriba y comencé a buscar a lo lejos la silueta esbelta y blanquecina que tantas veces había visto en fotografías…

Elevado sobre un desfiladero de 200 metros de alto, entre los picos Schlagstein y Hochplatte, el imponente Castillo de Neuschwanstein 8.

Lo primero que le viene a uno a la cabeza es ¿cómo demonios construyeron «eso» ahí?

Sin duda, los contemporáneos a Luis II que se encargaron de su construcción tuvieron que hacer un esfuerzo titánico y algo «inútil» si tenemos en cuenta que el monarca no llegó a residir en él ni medio año.

El interior de este castillo de 1869 fue ideado por un escenógrafo, lo que explica su teatral decoración. Si quieres más información, visita su web: neuschwanstein.de

Exterior del Castillo de Hohemschwangau, a los pies de Neuschwanstein

Castillo de Hohenschwangau

Desde las estancias de Neuschwanstein se contempla el Castillo de Hohemschwangau 10. Aunque casi siempre queda relegado a un segundo puesto, cuando lo ves en vivo y en directo su belleza no pasará desapercibida.

Fue construido en el siglo XII, cuando los caballeros de Schwangau levantaron una fortaleza en ese mismo enclave. Sin embargo, sus estancias medievales fueron destruidas durante las guerras napoleónicas. Cuatro siglos después, el castillo fue comprado por los Wittelsbach, y entre 1832 y 1845, el padre de Luis II, Maximiliano II, lo restauró por completo dándole su actual estilo neogótico.

Fue aquí donde Luis II pasó su infancia y juventud. Desde sus amplios ventanales con vistas directas a Neuschwanstein, controlaba la evolución de las obras de su castillo soñado.

Te dejo el enlace a su página web: hohenschwangau.de

Fachada del Castillo de Linderhof con su parque de estilo versallesco (Baviera, Alemania)

Castillo de Linderhof

El castillo en el que tal vez mejor supo plasmar la pasión que Luis II sentía por ese mundo de ensueño fue Linderhof 17. Un palacete igual de ostentoso que Versalles, pero en tamaño reducido.

Este fue el lugar donde se recluía el rey cuando quería huir de la corte. Todo en él es digno de admiración: su fachada, sus interiores suntuosos y, como no, sus jardines, los cuales están abiertos de abril a octubre. En ellos encontrarás sus dos grandes curiosidades: un pabellón morisco y una gruta artificial con un lago también artificial en su interior con estalactitas de yeso, un estanque, una barca cargada con objetos decorativos… y todo ello animado con luces y sonido, ¡un espectáculo en sí mismo que no hay que perderse!

Desgraciadamente, la cueva permanecerá cerrada por varios años debido a obras de conservación. En este enlace puedes informarte sobre la evolución de las mismas.

Jardines del Castillo de Herrenchiemsee, en la isla de Chiemsee

Castillo de Herrenchiemsee

En el llamado mar de Baviera (entre Múnich y Salzburgo), se encuentra la isla mayor del Lago Chiemsee. Sobre ella se construyó una réplica de Versalles en territorio alemán: el castillo de Herrenchiemsee 30. Y sí, has leído bien, este palacio fue construido en una isla, por lo que para llegar hasta él hay que coger un barco que en menos de 15 minutos te lleva hasta su embarcadero.

Desde ahí, te esperan otros 15 minutos de paseo atravesando campos y bellos jardines hasta llegar a las dependencias reales. Si no has estado en Versalles, quedarás alucinado con la Sala de los Espejos: una copia de la sala francesa 15 metros más larga. Es sencillamente impresionante y uno de los tesoros «escondidos» del país. Las costosas obras nunca se acabaron. Definitivamente, Luis II iba camino de dejar a Alemania en la ruina.

Para más información, vista la página web oficial del palacio: herrenchiemsee.de.

¿Qué ver y hacer en la Alta Baviera?

*** Mejores visitas o actividades (además de los castillos) ***

Después de leer todo lo anterior pensarás que en la Alta Baviera no se hace otra cosa que ver un palacio tras otro… pero la realidad es bien distinta. Aunque la región sea muy rica cultural e históricamente hablando, tiene muchos otros atractivos (la mayoría naturales) que poco o nada tienen que ver con la figura de Luis II

Sin embargo, sí que es cierto que para mí fue mucho más fácil crear el itinerario tomando como referencia los cuatro castillos y a continuación buscar qué lugares TOP había a su alrededor…
hasta conseguir 36 localizaciones increíbles dignas de incluirse en cualquier itinerario por la zona.

Por tanto, ahora que conoces las cuatro visitas esenciales que vertebran casi cualquier viaje por la zona 8101730, vamos ya con otros lugares que ver a partir de mi experiencia. Esta información la tienes que adaptar al número de días que tengas de viaje, al transporte que uses y, como no, a tus gustos e intereses.

Aquí va mi lista de qué ver en Baviera (recordad, la región «Alta»), ordenados por el orden más lógico: empezando por Múnich (su aeropuerto es la mejor opción para llegar a la zona), los alrededores de la ciudad y continuando por el oeste hacia el este de la región. Luego serás tú el que decida qué encaja y qué no en tu itinerario. Al final del listado hay un mapa de la zona con las 36 visitas sugeridas (super útil y descargable):

1 Múnich, capital polifacética de Baviera

El aeropuerto de Múnich suele ser el lugar de entrada habitual para casi todos los viajeros que visitan la zona, y es por ello que aparece en el primer puesto de mi lista de los 36 imprescindibles de la Alta Baviera (casi nada).

¿Qué decir de la capital de Baviera? es complicado sintetizar en tan sólo tres párrafos las numerosísimas razones por las que te recomiendo pasar al menos dos días de viaje recorriendo sus calles y monumentos, por lo que he decidido dejarte una pequeña lista de lugares y nombres propios que no podrían faltar en cualquier itinerario por esta ciudad.

Seguro que algunos te suenan: el centro histórico, con la Marienplatz y su emblemático Ayuntamiento, el famoso mercado Viktualienmarkt, la Cervecería Hofbräuhaus, el Englischer Garten, el Residenz o Palacio real, la ciudad museo BMW, la Frauenkirche (Catedral de Nuestra Señora) y, por supuesto, el Oktoberfest si vienes entre septiembre y octubre ;).


2Nymphenburg, el palacio de verano de los Wittelsbach

Construido como una residencia de verano para la realeza (la familia Wittelsbach), el Palacio de Nymphenburg fue construido al oeste de Múnich en 1664 con un marcado estilo barroco. Aunque los interiores son bonitos, te invito a que salgas al exterior y le dediques la mayor parte del tiempo a recorrer los jardines de estilo inglés y el parque circundante, son preciosos. *Ojo que en invierno permanecen cerrados.

En ellos encontrarás palacetes tan pintorescos como los de Amalienburg, Pagodenburg o Badenburg (dentro de este último no te puedes perder sus impresionantes baños interiores). Algunos paisajes te recordarán a Versalles, con toques de opulencia y romance a cada paso. Incluso podrás contratar un paseo en góndola por el Canal Central a estilo veneciano.

Si quieres saber más sobre el palacio, descargarte su mapa, consultar precios, horarios… puedes visitar su página web: schloss-nymphenburg.de


3 Dachau, un Campo de Concentración a las afueras de Múnich

A 13 km al norte de Múnich se encuentra uno de los enclaves más populares y tristes de la ciudad: el Campo de Concentración de Dachau (1933). El primero establecido por Hitler después de convertirse en canciller de Alemania y que permaneció abierto durante 12 años.

Un viaje aquí te permitirá conocer de cerca el terrible destino de los 200.000 encarcelados, entre los que se encontraban prisioneros, políticos, homosexuales o vagabundos. De todos ellos, unos 600 fueron ciudadanos españoles.

El día que decidas visitarlo, intenta prepararte para el impacto emocional que vas a vivir. La admisión es gratuita aunque se cobra una tarifa fija por el aparcamiento. Su horario habitual es de 9:00 a 17:00 horas.

Este es su sitio web: kz-gedenkstaette-dachau.de.


4El Palacio Schleißheim: una visita real en absoluta soledad

El castillo de Schleissheim se convierte en uno de los lugares preferidos para todos los que decidimos hacerle una visita. La razón fundamental es la atmósfera de paz y tranquilidad que se respira ya que pocos viajeros optan por hacerle una vista. Nada que ver con las masificaciones de Nymphenburg o Neuschwanstein.

Se trata de un complejo palaciego de estilo barroco construido a las afuera de Múnich, a unos 20 km (muy cerca del Campo de Concentración de Dachau y el Flugwerft Schleissheim, un museo de aviación muy chulo ubicado en la misma localidad).

La visita a Schleissheim gira entorno a tres ejes: la residencia veraniega de estilo barroco: El Viejo Palacio o Alte Schloss Schleißheim (imprescindible), el Nuevo Palacio o Neue Schloss Schleißheim (recomendable) y el Palacio de Recreo o Schloss Lustheim (altamente recomendable).

No te pierdas el paseo que va desde el Viejo Palacio hasta el Palacio de Recreo, especialmente agradable si el día está soleado. Uno de los más encantadores que se pueden hacer en la región en casi absoluta soledad. Web: oberschleissheim.de

5Possenhofen, Feldafing, Berg y el lugar donde murió Luis II

Llega el turno del lago Tarnberg, uno de los que encierra más secretos e historias en las profundidades de sus aguas. ¿Sabías que aquí fue donde murió Luis II mientras daba un paseo en barca?

Justo en el lugar donde se encontró el cuerpo hallarás una cruz 5d(dentro del lago y cubierta parcialmente por el agua) y a pocos metros una pequeña Capilla Memorial, en la que se realiza una ceremonia cada 13 de junio por el aniversario de su muerte.

Un corto paseo lleva hasta el castillo de Berg5c, la residencia de verano del Rey y donde pasó los últimos días de su vida. Hoy en día sigue siendo el hogar de la cabeza de la casa de los Wittelsbach y actúa como lugar de retiro del duque de Baviera.

En la orilla contraria existen otros dos enclaves de interés histórico, pero esta vez vinculados a otra figura real enigmática: Isabel de Austria, Sissi.

El primero es el Castillo Possenhofen5a, donde creció la futura emperatriz. Sólo se puede pasear por sus jardines al borde del lago ya que el edificio es privado. Más al sur se encuentran el Casino Feldafing y un precioso jardín de rosas llamado Roseninsel (Rose Island) 5b. Luis II y su prima Sissi solían encontrarse secretamente en esta isla.

Por cierto, tampoco deberías perderte la Villa Waldberta, a pocos metros de los anteriores… su fachada (la de la foto) es impresionante.

6Admirar los interiores rococó de Stiftskirche Mariä Geburt

Tras el lago Starnberg, entramos en el llamado Pfaffenwinkel o “rincón de los sacerdotes”. En esta zona encontrarás muchas iglesias de peregrinación y monasterios levantados en aldeas, perdidos entre montañas.

La antigua Kloster Stiftskirche Mariä Geburt, en el pequeño pueblo de Rottenbuch, es un precioso ejemplo de esta arquitectura religiosa de la que os hablo. Aunque fue construida en el siglo XI, siete siglos después fue redecorada con un estuco de estilo rococó dando como resultado el aspecto actual… que te dejará sin palabras.

Si te interesa el tema religioso y quieres visitar otras iglesias de la zona, te aconsejo que hagas una parada en los monasterios de Wessobrunn, Benediktbeuern y Steingaden, o la preciosa Iglesia de peregrinación de la Asunción, levantada sobre la cumbre del Hohenpeißenberg.

7Peregrinar a la iglesia de Wieskirche

Seguro que estás pensando… ¿otra iglesia? ¿pero si acabo de estar en una? Lo sé, pero esta visita vale 100% la pena. Dame la razón y accede a su interior. Su extravagante decoración de estilo rococó firmada por los famosos hermanos Zimmermann es de lo mejor que vas a encontrar en la zona.

Si crees que exagero has de saber que la iglesia de Wies fue proclamada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 1983 y que, además, es visitada por más de un millón de peregrinos anualmente. Sin duda, es la más famosa de Baviera y su popularidad da la vuelta al globo.

Al parecer, en 1738 una campesina vio brotar lágrimas de una estatua de madera de Cristo flagelado y a raíz de ese acontecimiento construyeron una capilla para exhibirla. Fueron tal las hordas de peregrinos que querían ver la estatua, que entre 1745 y 1754 se llevó a cabo la construcción y decoración de la iglesia actual, que también alberga frecuentes conciertos musicales en la actualidad.

Fotografía del Castillo de Neuschwanstein desde el mirador de Marienbrücke

9Fotografiar Neuschwanstein desde el mirador Marienbrücke

El Marienbrücke es el famoso puente colgante que atraviesa el desfiladero de Pöllat y desde el cual se puede obtener la mejor foto del Castillo Neuschwanstein (selfie incluido).  Es gratuito y siempre está abierto, salvo que corten el acceso por reformas o hielo en el camino (algo común durante el invierno). Para llegar hasta él, tendrás que coger un camino asfaltado que comienza justo en el lateral del castillo.

Que no te despiste el letrero que hay en la puerta metálica de acceso que prohíbe el paso por obras. Si la puerta está abierta, atraviésala y dirígete hacia el mirador.

A mitad de camino querrás parar y tirar algunas fotos de las impresionantes vistas que se ven del vecino castillo de Hohenschwangau. En unos diez minutos de caminata te plantarás sobre la estructura metálica para tomar la foto del viaje.

11Schwangau y Hohenschwangau: dormir con vistas directas a Neuschwanstein

Aunque Füssen suele ser la base de operaciones para visitar la zona, mi elegido para pasar la noche fue un pequeño pueblecito situado aún más cerca del Castillo del Rey Loco llamado Schwangau 11b. Se encuentra a poco más de 2 km en coche de la oficina de turismo donde se compran los tickets para acceder a los castillos.

La principal diferencia y ventaja con respecto a Füssen (obviando el kilómetro y medio que te ahorras de viaje) es que desde Schwangau se tienen vistas directas a los castillos. Por lo que con un poquito de suerte, desde tu cama podrás divisarlos iluminados durante la noche: ¡todo un lujo!

Desde Schwangau pueden hacerse dos actividades interesantes: recorrer en bici el cercano lago Forggensee, con una superficie de 16 kilómetros cuadrados, y darte un remojón reparador en la piscina de aguas termales Königliche Kristall-Therme, la cual cuenta con gran fama sobre todo entre los ciudadanos alemanes.

A un kilómetro y medio está Hohenschwangau 11a, un núcleo urbano que se ha convertido en un importante centro turístico gracias a sus dos mayores atracciones: los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau. El pueblo está justo a sus pies, a escasos metros de distancia. Tiene barios restaurantes, hoteles, parkings, tiendas de recuerdos…  todos los establecimientos muy enfocados al turismo. Cuando termines de visitar los palacios, no te olvides de echar un vistazo al precioso lago Alpsee, ideal para recorrerlo en barca durante un día de verano.

12Hacer una parada en la fotogénica Iglesia de St. Coloman

Si quieres visitar lugares de revista, la iglesia de St. Coloman, situada en mitad de un inmenso prado y con vistas privilegiadas al castillo de Neuschwanstein, tiene que tener un hueco en tu itinerario. Además, visitarla no tiene por qué llevarte más de 5 minutos, a no ser que te entretengas con la cámara de fotos (lo cual es probable ;))

Aunque suene raro, esta torre campanario con su curiosa cúpula bulbosa, es uno de los lugares más fotografiados de Baviera. La razón es simple… ¿has visto la preciosa imagen que se obtiene cuando se la fotografía con los Alpes austriacos de fondo? Los que han estado en la zona durante el invierno aseguran que la instantánea es aún mejor, así que tendré que volver para comprobarlo 🙂

Fue lugar de peregrinaje desde el siglo XV y como puedes ver en el mapa, llegar hasta ella es realmente fácil de camino a Schwangau.

13Subir al funicular Tegelbergbahn, junto a Neuschwanstein

A tan sólo cinco minutos en coche desde Hohenschwangau se encuentra otra de las atracciones del lugar: el teleférico Tegelberg que sube al pico del mismo nombre, a una altitud de 1720 metros. Durante las ascensión que dura unos cinco minutos, se contemplan unas vistas preciosas del Castillo de Neuschwanstein y del vecino Castillo de Hohenschwangau.

Para subir arriba y poder asomarse a la terraza panorámica, con una vista especialmente bonita en días despejados, hay que abonar previamente 20,60 € para el billete de ida/vuelta, o 13,30 € para el de sólo ida.

Esta última modalidad es la utilizada por todos los aficionados al parapente o al ala delta, que saltan desde lo alto de este monte para sobrevolar los cielos ( y que muchas veces se cuelan en las fotos). Si quieres más información sobre meteorología u horarios, puedes visitar su web en la versión inglesa: tegelbergbahn.de.

14Hacer base en el casco medieval de Füssen

A unos 130 km de Múnich, 3 km de Neuschwanstein y muy cerca de la frontera con Austria se encuentra Füssen, un pueblo de unos 14.000 habitantes que por su oferta variada de alojamiento suele actuar como base para visitar los cercanos castillos del Rey Loco.

Esta localidad alpina de casas medievales, ubicada a orillas del río Lech, es famosa por sus balnearios, sus rutas de senderismo y por la práctica de deportes en invierno en las cumbres nevadas de las montañas de Ammergau y Alläu.

Sus visitas más top son el Hohes Schloss o Castillo Alto (de finales del siglo XVIII), que fue residencia estival de los obispos de Augsburgo, el Ayuntamiento, la iglesia barroca de Santo Mang (que cuenta con un monasterio benedictino que también se puede visitar) y la Reichenstraat, la vía más comercial que mantiene el trazado de la antigua Vía Claudia Augusta romana.

Fuera del casco antiguo, un sendero conduce hasta el puente König-Maxsteg. Lo encontrarás justo sobre la cascada que el río Lech forma tras bordear la ciudad, antes de desembocar en el Lago Forggensee, ¡no te lo pierdas!

Füssen es una de las dos poblaciones más cercanas al archiconocido castillo de Neuschwanstein. Esta situado a los pies de los Alpes alemanes, en un entorno encantador.

15 Oberammergau: el pueblo mágico de las casitas pintadas

Continuando con nuestro itinerario, a unos 48 km al este de Füssen y al abrigo del monte Kofel se encuentra el pueblo de cuento de Oberammergau. Seguramente esta es una de las vistas más esperadas en cualquier viaje por la Alta Baviera y no es para menos… ¿habéis visto las fachadas de las casas con pinturas sobre los cuentos de Caperucita Roja o Hansel y Gretel?

Éstas o la Casa de Pilatos de 1784 (en la fotografía de arriba) son sólo tres de las casas destacadas por sus fachadas pintadas al estilo lüftlmalerei, típico de la región y que han convertido a este pueblo en uno de los más bonitos de Alemania.

Por cierto, cada diez años tiene lugar la celebración de la Pasión. Una representación con la que se conmemora que la población se libró de la peste negra. La próxima tendrá lugar en 2020, ¿te apuntas?

Füssen es una de las dos poblaciones más cercanas al archiconocido castillo de Neuschwanstein. Esta situado a los pies de los Alpes alemanes, en un entorno encantador.

16Ettal: un monasterio benedictino que produce su propia cerveza

De camino al Palacio de Linderhof es inevitable toparse de lleno con el Monasterio de Ettal. Las enormes dimensiones de su cúpula hacen que su imponente figura se divise desde lo lejos y se empiece a acelerar el corazón.

Se trata de un monasterio benedictino o abadía en el que viven y trabajan 50 monjes desempeñando diversas funciones al igual que el uso variado que se les da a cada uno de sus edificios: tiene un internado con 400 alumnos, una fábrica de cerveza muy muy famosa en la que se puede comprar algunas botellas como souvenir, una destilería e, incluso, un hotel.

El estilo original del Monasterio de Ettal es gótico tardío, aunque un incendio posterior hizo que se remodelase en el estilo barroco actual.

Como decía, la cúpula es lo más impresionante de todo el conjunto: un dodecágono de 25,3 metros de diámetro decorada con un gran fresco del siglo XVIII que representa el rapto y coronación de San Benedicto. ¡No te lo pierdas!

Füssen es una de las dos poblaciones más cercanas al archiconocido castillo de Neuschwanstein. Esta situado a los pies de los Alpes alemanes, en un entorno encantador.

18Subirse al Trampolín Olímpico de Garmisch-Partenkirchen

Le llega el turno a la famosísima Garmisch-Partenkirchen, que cada uno de enero recibe al campeonato de saltos de esquí más retransmitido del mundo. Junto con el Concierto de Año Nuevo, ¿quién no lo ha visto alguna vez por televisión? pues bien, este es el momento para ver en persona su localización exacta.

El Grosse Olympischanze (Gran Trampolín Olímpico) es la estrella del lugar, que fue inaugurado de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936. Para acceder hasta él, hay que entrar en el original Estadio Olympic Ice. Algo pequeño y antiguo, con un graderío con capacidad para 35.000 espectadores que se llena hasta los topes cada primero de año.

Durante siete meses se practican deportes invernales gracias a los 60 km de pistas esquiables, a la calidad de su nieve virgen y a un glaciar, la única estación del país que cuenta con uno.

19Partnachklamm, un desfiladero natural increíblemente bello

El desfiladero de Partnachklamm es una de las visitas más top y populares entre todos los que llegan a Garmisch-Partenkirchen. Más de 300,000 personas lo visitan cada año desde que fue abierto al turismo en 1912 y declarado monumento natural.

Se trata de una garganta natural de 700 metros de longitud abierta a diario, incluido en invierno (a diferencia de Höllentalklamm 21 en Grainau). Lo que convierte a esta enclave en un espectáculo natural único. El precio de la entrada por adulto es de 5€.

Desde el estadio olímpico de esquí de Garmisch-Partenkirchen se inicia el camino hacia la entrada de Partnachklamm. Unos 2 km que pueden hacerse andando o subidos en uno de los carruajes tirados por caballos, disponibles detrás del estadio.

20AlpspiX, el mirador de moda con forma de X

Uno de los miradores más famosos de la Alta Baviera es sin duda el AlpspiX, llamado así porque se asienta sobre el Alpspitze y porque las dos vigas de acero que lo componen a modo de pasarelas, forman una X flotante con una caída vertical de casi 1.000 metros.

¿Qué hay que hacer para subir ahí arriba? coger el teleférico de Alpspitzbahn para alcanzar en nueve minutos el macizo rocoso de Osterfelderkopf (a 2.050 m de altitud). Desde allí son numerosas las rutas andando o esquiando que se pueden iniciar, dependiendo de la época del año.

Sobre el billete, tienes que comprar el Garmisch-Classic que permite subir y bajar al mirador por 27,00 €. Si también quieres subir al Zugspitze, te aconsejo que compres un ticket doble (Zugspitze + Garmisch-CLASSIC) que cuesta 67 € y con el que te ahorrarás 16€. Puedes consultar precios y horarios en la web oficial.

21 Höllentalklamm, una gruta secreta a los pies del Zugspitze

Haciendo la competencia directa a Partnachklamm 19 tenemos el Höllentalklamm, una garganta situada a pocos kilómetros de la primera, y compuesta por caminos artificiales, pasarelas, puentes y túneles de un kilómetro de longitud. Todo transcurre por cañones de hasta 150 metros de profundidad, senderos sinuosos, cascadas y enormes bloques de hielo.

Si tienes tiempo como para desplazarte hasta este enclave natural tan singular con más de 100 años de historia, seguro que vale la pena el tiempo y esfuerzo empleado. Y digo esfuerzo porque hay que andar varios kilómetros para alcanzar el punto de inicio. Mi viaje tuvo lugar en mayo, por lo que aún estaba cerrada al público (suele abrir en mayo-junio hasta octubre).

El Höllentalklamm se encuentra cerca de Grainau, el pueblo a los pies del Zugspitze. Como es algo complicado llegar hasta el punto de inicio de la ruta, os dejo la dirección exacta del lugar (aunque también la encontraréis en el mapa descargable de al lado): Höllentalstraße 18 Grainau 82491.

Son varias las rutas caminando que conducen desde Grainau a la gruta de Höllentalklamm, pero la mejor y más rápida es la que discurre por el Klammweg, que pasa por el hotel Waxenstein y llega hasta la cabaña de entrada al Höllentalklamm (Valle del Infierno). En total son unos 2,8 km que tardan en recorrerse entre 60 y 90 minutos hasta llegar al desfiladero. Para, más info, te dejo su web: hoellentalklamm-info.de

Füssen es una de las dos poblaciones más cercanas al archiconocido castillo de Neuschwanstein. Esta situado a los pies de los Alpes alemanes, en un entorno encantador.

22Teleférico al Zugspitze: conquistando el techo de Alemania

Desde diciembre el techo de Alemania está al alcance de todos y eso es debido a la impresionante obra de ingeniería para construir el teleférico que sube hasta el Zugspitze, la montaña más alta de Alemania, con 2.962 metros de altura.

Unos 50 millones de euros y 3 años de trabajo se han empleado para terminar un proyecto ambicioso, que ha batido tres récords mundiales y que hace posible contemplar una de las mejores vistas del país. El “problema” es el precio del billete: 56,00 € ida/vuelta o 33,50 € sólo ida. No es precisamente barato ¿verdad? yo me quedé con las ganas de subir. Tal vez la próxima vez esquiando…

PD: Actualmente el servicio está suspendido a causa de un accidente que se produjo sin pasajeros. Puedes consultar su estado actual en su web: zugspitze.de

Füssen es una de las dos poblaciones más cercanas al archiconocido castillo de Neuschwanstein. Esta situado a los pies de los Alpes alemanes, en un entorno encantador.

23Paseo relajante junto a las aguas del lago Eibsee

Si vas a subir al Zugspitze (2962 m), te aconsejo que aproveches para conocer uno de los lagos más bonitos que hay en la zona llamado Eibsee. Tanto el telecabina como el tren cremallera que suben a lo alto del pico parten a escasos metros del lago, compartiendo aparcamiento.

El lago tiene dos kilómetros cuadrados de superficie por lo que rodearlo mediante el sendero de poco más de siete km de longitud, no debería de «costarte» más de dos horas. Es un lugar ideal para desconectar, relajarte, alquilar una barquita o nadar un poco si el tiempo invita, ya que el agua suele estar bastante fresca 😉

Desde allí, las vistas del Waxenstein y del Zugspitze son preciosas.

24Schachen: una casa real en mitad de los Alpes Bávaros

Otra de las visitas que descubrí cuando busqué información a fondo sobre la Alta Baviera en otros idiomas fue este precioso palacete real construido en las alturas, llamado Königshaus am Schachen (Casa del Rey en Schachen). Un gran desconocido que no pude conocer en persona por falta de tiempo, pero tal vez tú si que puedas 😉

Para llegar hasta él hay que andar durante 3 ó 4 horas desde el castillo de Elmau, desde donde se inicia la ruta, para llegar al Monte Schachen, a 1.866 m de altitud. En lo alto se encuentra esta curiosa construcción encargada por Luis II de Baviera en 1869. Su arquitecto, Georg Dollmann, eligió el estilo de chalé suizo en madera. Dicen que las vistas desde el Hall de la primera planta (decorado en estilo oriental) son impresionantes, con el Zugspitze como protagonista.

PD: en la parte baja del palacio hay jardín alpino o Alpinum con más de 1000 especies de plantas de montaña de todo el mundo. Si quieres, puedes consultar la página oficial del palacete, aunque sólo se puede hacer en alemán.

25Elmau: un palacio reconvertido a hotel de lujo y una capilla perdida

Aunque siempre ha gozado de cierta fama, el Palacio de Elmau saltó a los titulares de todos los periódicos del mundo y se coloco entre los lugares de visita ineludible en la Alta Baviera desde el año 2015, cuando se convirtió en la sede de la cumbre del G7.

En su día, Luis II hizo construir un palacete a modo de pabellón de caza, con las montañas de Wetterstein como telón de fondo. Hoy el edificio está protegido como patrimonio nacional y cuenta con «170 habitaciones y suites, nueve restaurantes, cinco balnearios, entre ellos un hamam turco y tres bibliotecas«, además, «ofrece cada año más de 150 recitales de música clásica y jazz en sus dos salas de conciertos«.

Según el diario ABC, «Un fin de semana para dos personas en unas suite mediana de 120 metros cuadrados cuesta 4.000 euros, todo incluido». Podéis comprobar el precio entrando en su página web.

PD: otra de las fotografías más famosas de la región se hace aquí. La protagonista es una diminuta capilla en mitad de un prado, que cobra especial atractivo en invierno por la nieve y la decoración navideña [Mira algunas fotos].

26 Mittenwald: otro pueblo encantador de fachadas pintadas

Mittenwald se levanta entre los límites naturales de los Alpes, a los pies del parque natural Karwendel. Al igual que ocurre con Oberammergau, es famosa por sus fachadas decoradas con frescos (Lüftlmalereien) la mayoría de temática religiosa y verdaderamente bonitos

Mittenwald también es conocida en todo el mundo por ser una de las grandes fábricas artesanales de violines, compitiendo en fama y prestigio con las de Cremona (Italia). Si te interesa el tema, te aconsejo que visites el Geigenbaumuseum y al término des un paseo por el pueblo. No te pierdas la iglesia de San Pedro y San Pablo, ya que es el punto de interés turístico más importante de la localidad.

Aunque mi preferido es Karwendelbahn, un teleférico que te sube al Karwendel, el segundo pico más alto de Alemania (2.400 metros). El funicular tarda siete minutos en ascender hasta los 2291 metros, pero se puede subir y bajar andando, aunque para ello haya que dedicarle un día entero a la excursión. El precio del billete de ida/vuelta por adulto ronda los 30€.

PD: ya en Austria y a menos de 4 km de distancia se encuentra la Leutasch Geisterklamm: un desfiladero de piedra caliza sobre el que se han levantado pasarelas a los lados para poder recorrerlo durante 970 metros, lo que me recuerda a la cercana garganta de Partnach, Höllentalklamm o a la gruta de Vintgar en Eslovenia.

27 Un famoso trekking que culmina en la cima del Herzogstand

Una de las mejores rutas de trekking que se pueden hacer en la Alta Baviera es la llamada Heimgarten-Herzogstand y que culmina en la cima del pico Herzogstand. Como premio, desde lo alto se pueden contemplar vistas de 360º de los Alpes Bávaros y los lagos Kochelsee y Walchensee, en los que también te podrás bañar para refrescarte (durante el verano).

La ruta podríamos decir que está dividida en dos tramos:
1.- El primero de ellos que parte del parking del Herzogstandbahn (el teleférico que sube hasta la cima del Herzogstand) y termina en el pico Heimgarten tras dos horas y media/tres caminando.
2.- El segundo continúa desde Heimgarten (donde hay una caseta donde comprar comida y refrescos) hacia el Herzogstand. Para coronarlo hay que emplear otras dos horas más.

Después… a disfrutar de las vistas! y si no te ves con fuerzas, siempre puedes regresar al aparcamiento donde dejaste el coche en teleférico desde lo alto del Herzogstand.

Yo no pude hacerlo pero mi idea era madrugar y seguir los letreros amarillos (sendero H5) que hay desde el principio del camino con el objetivo de coronar lo antes posible para evitar las masificaciones que suelen producirse. Suerte con la tarea. 😉

28 Bad Tölz: la ciudad balneario con más solera de la región

A medio camino entre Garmisch-Partenkirchen (58 km) y Múnich (55 km) se encuentra una de las ciudades bávaras más importantes, conocida por ser ejemplo de la arquitectura rural alemana.

El río Isar separa el barrio de medieval de Bad Tölz de la ciudad nueva, surgida en el siglo XIX a raíz del descubrimiento de manantiales con aguas termales que dieron lugar a modernos balnearios, como el de Kurverwaltung, con aguas ricas en yodo y con propiedades curativas.

Tras recorrer la Plaza Mayor y los edificios burgueses que la aportan tanta personalidad, es obligatoria la ascensión al monte Calvario, coronado por un la iglesia de la Santa Cruz y la capilla Leonhardi (destino de una romería que se realiza el 6 de noviembre). Desde allí se contempla una de las mejores vistas el extenso valle del río Isar y a los lagos Walchensee y Kochelsee. Más aún en un día soleado.

29 Súbete al Tren Cremallera Wendelstein, el más antiguo del país

Poco antes de llegar al Palacio de Herrenchiemsee se encuentra otra joyita de la ingeniería de principios de siglo pasado: el tren cremallera Wendelstein o Wendelsteinbahn. Una excursión muy divertida que parte de la localidad de Brannenburg y asciende hasta una altura total de 1.217 metros (3.993 pies), en lo alto del Wendelstein.

Tomar el tren cremallera Wendelstein es aún más especial si pensamos en el hecho de que sólo existe uno más en toda Baviera (el del Zugspitze), y cuatro en todo el país, siendo éste es el más antiguo de todos.

Tras una reforma en el año 91, tan sólo se tarda 25 minutos en subir y 35 en bajar. Pero antes no te puedes perder una cueva que hay en lo alto del pico llamada la “cueva de la catedral” y una pequeña iglesia levantada en 1889, considerada la iglesia consagrada más alta de Alemania. Durante el verano algunas parejas se dan allí el “sí, quiero”.

 

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31Descubre el Kehlsteinhaus: el retiro de verano de Hitler

Tras la visita al Palacio de Herrenchiemsee viene otro plato fuerte del viaje: el denominado Nido del Águila y retiro de verano de Hitler en los Alpes Bávaros. El Kehlsteinhaus 31a fue un regalo del Partido Nacionalsocialista por su 50 cumpleaños y hoy en día es uno de los pocos edificios que se conservan de la época nazi, de ahí su importancia. El edificio está construido sobre lo alto de la montaña Kehlstein (1834 m) y se creé que Hitler apenas lo usó por su miedo a las alturas.

Si decides subir andando no pagarás entrada, pero lo habitual (y lo que te recomiendo) es que dejes el coche en el aparcamiento del centro de visitantes de Obersalzberg (3€) y desde allí cojas el autobús que te lleva hasta la cima, situada a 6 km de distancia (16,60€ ida/vuelta).

Tras bajar del autobús, hay que coger un ascensor original de la época que te llevará directamente hasta el edificio, hoy reconvertido en restaurante, lo cual me resultó muuuy extraño y curioso de ver. En lo alto solo puedes hacer dos cosas: tomar algo en la terraza y darte un paseo por los senderos que ofrecen vistas panorámicas impresionantes de las montañas colindantes.

Quizá la visita más interesante desde el punto de vista histórico sea la visita al Centro de Documentación Dokumentation Obersalzberg 31b, el cual cuenta con una exposición permanente sobre el movimiento nazi, con objetos originales de la época y algunos tramos de los antiguos búnkeres subterráneos, cerrados al público durante mi visita.

A los pies se encuentra la bonita población de Berchtesgaden y una mina de sal que puede visitarse.

32Captura una fotografía de revista en la Iglesia Maria Gern

Otro sitio de cuento que te encontrarás a las afueras de Berchtesgaden, rodeado por verdes valles y casitas de madera, es la iglesia María Gern (Wallfahrtskirche Maria Gern). Fue construida a principios del siglo XVIII y forma parte de la archidiócesis de Munich y Freisling. Además de ser un lugar de peregrinación, también es elegido por muchos para celebrar allí su enlace matrimonial.

Sin embargo, a ojos del viajero (o más bien del fotógrafo en este caso), el principal reclamo para venir hasta aquí es la preciosa panorámica que se obtiene desde una de las colinas próximas a la iglesia, con los Alpes Bávaros de fondo… sencillamente inolvidable.

[Mira más fotos en este enlace para inspirarte]

33Lago Königssee y St Bartholomew: dos enclaves de ensueño

El lago Königssee o lago del Rey es una de las mejores sorpresas que te llevarás del viaje. Ubicado en el Parque Nacional de Berchtesgaden, es considerado uno de los lagos más bonitos de Europa por sus aguas cristalinas de color verde esmeralda. Está rodeado por altas montañas que recuerdan a las de algún fiordo noruego.

El enclave más famoso del lago es la iglesia de San Bartolomé (St Bartholomew). Está situada en una de sus orillas y sólo se puede acceder por barco. Si no has visto ninguna foto de lugar emblemático de Baviera, te invito a que clicles en este enlace y eches un vistazo a fondo… precioso, ¿verdad?

Para visitar el lago hay que poner rumbo a un pueblecito con el mismo nombre y en menos de 10 minutos desde Berchtesgaden llegarás a un parking donde dejar el coche. Desde allí hay que caminar unos cuantos metros hasta el embarcadero.

Königssee es una cajita de sorpresas, por lo que si te has quedado con ganas de más, te recomiendo recorrer el precioso sendero Malerwinkel o subir a un teleférico cercano (Jenner) para divisar el lago desde las alturas.

34Trekking a lEiskapelle "Capilla de hielo": la aventura está servida

Desde la iglesia de St. Bartholomew Salet parte una caminata no demasiado conocida por los viajeros. Tal vez se porque los pocos que la conocen han querido guardar el secreto de su existencia, pero aquí estoy para descubríroslo 😉

La Eiskapelle o «Capilla de Hielo» es considerado el área con nieve permanente más bajo de los Alpes y un tesoro en bruto para almas aventureras. Desde la capilla de St. Bartholomew hay que emplear entre 60 y 90 minutos para alcanzar este lugar recóndito, caminando por un sendero poco señalizado.

Justo a la entrada de la cueva hay que extremar la precaución ya que el deshielo puede provocar el desprendimiento de bloques de hielo que pueden resultar fatales (al parecer varias personas han perdido la vida dentro de la cueva a lo largo de la historia debido a ello). Por lo que ¡cuidado con dónde nos metemos y feliz caminata!

35Lago Obersee: un enclave recóndito en plena naturaleza

Otra de las maravillas naturales de la zona es el Lago Obersee, en el famoso macizo del Monte Watzmann, dentro del Parque Nacional de Berchtesgaden.

Para llegar a este lugar paradisíaco y relativamente escondido, en primer lugar hay que coger el barco que cruza el lago Königssee (situado al sureste) y bajarse una hora después, en la parada de Salet o Saletalm. Justo ahí comienza la caminata hacia este increíble escenario alpino, presidido por la imponente cascada de Röthbachfall, la más alta de Alemania y que vierte sus aguas en el lago.

Por cierto, antes de irte no te olvides hacerte una foto junto a la pintoresca cabaña de madera que hay en la orilla. Sin duda te quedará una foto de postal.

36Encuentra la paz en el pueblecito de Ramsau

Y termino el listado de sitios verdaderamente geniales y a cual más fotogénico de la Alta Baviera con una asidua protagonista de postales y portadas de revistas: la iglesia Ramsau bei Berchtesgaden.

Esta pequeñita población de apenas 1.500 habitantes, situada a 25 minutos en coche de Berchtesgaden (14 km), tiene como emblema su Iglesia Parroquial de San Sebastián, el puente que hay en las proximidades y el Monte Watzmann como telón de fondo.

No te vayas de allí sin tomar la típica foto que querrás enmarcar a la vuelta, con la iglesia y el puente a un lado del encuadre. Si quieres ver cuáles son las mejores horas para visitar el lugar, puedes acceder a esta webcam que funciona las 24h.

Antes de irte, no te olvides de visitar el pequeño cementerio que hay pegado a la iglesia del año 1512. Para ello tendrá que atravesar un pintoresco arco abovedado, que también lucirá bien en cualquier foto 😉

Mapa de la Alta Baviera

Aquí está el mapa que os prometí ,con las 36 visitas imprescindibles para conocer a fondo la región de la Alta Baviera. Si quieres saber más, clica sobre cada uno de los números para que se despliegue un cuadro informativo.

Qué tienes que hacer para descargarte este mapa y utilizarlo sin internet

Si quieres utilizar este o cualquier otro mapa publicado en Escribe cuando llegues con el GPS :

1 De viaje, mientras conduces hacia la siguiente parada marcada en el mapa.
2 Sin internet en el móvil ni posibilidad de conectarte a una red wifi.
3 De forma totalmente gratuita.

Aquí te cuento cómo hacerlo: Cómo descargar mapas turísticos o usar el GPS sin internet gratis.

Ahora sí, espero haberos ayudado a planificar mucho mejor vuestro próximo viaje por esta hermosísima región. En los próximos días ampliaré la información con nuevos artículos prácticos sobre la zona…¡os espero por aquí! 😉

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