La democracia semidirecta puede ser definida como una clase de democracia en la cual las personas tienen la oportunidad de tomar más decisiones políticas que afecten a sus vidas. Por tanto, los habitantes de los países con esta forma de gobierno tienen más responsabilidad en la toma de decisiones del Estado.
Normalmente en las democracias se elige por voto a los representantes del pueblo cada cuatro años y los políticos se encargan de tomar las decisiones. En la democracia participativa se espera que la función del pueblo sea más que la del voto y que tenga un papel más activo.
La democracia implica que las personas están en poder, por lo que todas las democracias son participativas. Sin embargo, la democracia semidirecta tiende a promover formas más involucradas de participación ciudadana y mayor representación política que la democracia tradicional representativa.
La democracia semidirecta busca crear oportunidades para todos los miembros de la población para que hagan contribuciones significativas a la hora de tomar decisiones, y busca ampliar el rango de personas que tienen acceso a dichas oportunidades.
Este sistema generalmente significa el derecho que tienen los ciudadanos en una democracia de participar. Es una obligación de los ciudadanos el participar en las decisiones tomadas por sus representativos gubernamentales, ya que dichas decisiones impactan las vidas de todos los ciudadanos.
La democracia semidirecta constituye la creencia teórica de las técnicas de participación que mejoran el involucramiento de las personas en la toma de decisiones.
Características de la democracia semidirecta
Involucramiento político
La democracia semidirecta o comparte el significado de involucramiento político sin mediación con el término de democracia directa, y por lo tanto se contrarresta con la división de labor política en democracias representativas.
Énfasis en la participación
A diferencia de la democracia directa, la democracia semidirecta se concentra más en los procesos de participación y en el proceso de deliberación, y no tanto en los resultados de la votación.
Mecanismos de expresión en la democracia semidirecta
1- Revocación del mandato o destitución popular
Es un procedimiento en el cual los votantes pueden remover a un oficial electo de su oficina a través del voto directo, antes de que el período de ese oficial haya terminado.
Las revocatorias de mandato, que son iniciadas cuando suficientes votantes firman una petición, tiene una historia que se remonta a la antigua democracia en Atenas y aparecen en constituciones contemporáneas.
Como la mayoría de las innovaciones populistas, la práctica de hacer referéndums para los gobernantes es un intento de minimizar la influencia de los partidos políticos en los representantes.
La destitución está diseñada para asegurar que un oficial electo actuará con los intereses de su circunscripción en mente, en vez de los intereses de su partido político, o actuará de acuerdo a su propia conciencia.
El instrumento real de un referéndum usualmente es una carta de renuncia firmada por el representante electo antes de asumir su cargo.
Durante su período en el cargo, la carta puede ser evocada por un quorum de constituyentes si la actuación del representante falla en alcanzar las expectativas.
2- Plebiscito
El plebiscito es un tipo de votación, o de leyes que se proponen. Algunas definiciones sugieren que es un tipo de votación que busca cambiar la constitución o gobierno de un país. Sin embargo, otros pueden definirlo como lo opuesto.
Usualmente, depende de la historia del país y de su Constitución la definición de qué clase de plebiscito será utilizado. Los plebiscitos pueden arrojar dos tipos de resultado:
– Mandatorio, significa que el gobierno debe hacer lo que el resultado dice.
– Consultivo, significa que el resultado del voto solo debe ayudar al gobierno a tomar una decisión final.
Muchos problemas políticos pueden ser resueltos al preguntarle a las personas sobre su opinión. Esto se debe a que los que apoyan un argumento deben ser forzados a aceptar la decisión de las personas.
Sin embargo, puede ocurrir que el electorado no tenga suficiente conocimiento político para verdaderamente entender por lo que están votando.
También es pensado que los votantes pueden ser fácilmente persuadidos por sus sentimientos internos, en vez de concentrarse en el bien de la nación general. Esto quiere decir que votan de manera egoísta.
3- Iniciativa popular
Es un método en el que una petición firmada por un número mínimo de votantes registrados puede forzar un voto público. Generalmente son utilizadas para proponer la sanción o derogación de alguna ley.
La iniciativa puede tomar la forma de una iniciativa directa o de una iniciativa indirecta. En una iniciativa directa, una medida es expuesta directamente a votación después de ser presentada por una petición.
En una iniciativa indirecta, una medida primero es referida a la Legislatura, y luego puesta a voto popular solo si no es promulgada por la legislatura.
Se puede votar por un estatuto propuesto, una enmienda constitucional, una ordenanza local, o simplemente para obligar al Ejecutivo o a la Legislatura a considerar un tema al presentarlo a la orden del día.
4- Referéndum
Es un voto directo en el que el electorado completo es invitado a votar en una propuesta en particular; esto puede resultar en la adopción de una nueva ley.
Hoy en día, a menudo un referéndum puede ser referido como un plebiscito. Pero en muchos países los dos términos son usados de manera diferente, para referirse a votos que difieren en distintos tipos de consecuencias legales.
Por ejemplo, Australia define el referéndum como un voto para cambiar la Constitución y plebiscito como un voto que no afecta a la Constitución.
En contraste, Irlanda solo ha tenido un plebiscito, que fue el voto para adoptar su Constitución, y todos los otros votos han sido llamados a referéndums.
El término referéndum conlleva una variedad de significados distintos. Un referéndum puede ser obligatorio o consultivo. Dependiendo del país, diferentes nombres son usados para estos dos tipos de referéndums.
Los referéndums pueden ser clasificados por quien los inicia: los referéndums mandatorios, prescritos por la Ley; los referéndums voluntarios, iniciados por la Legislatura o Gobierno; y los referéndums iniciados por los ciudadanos.
En el mundo moderno, la mayoría de los referéndums necesitan ser entendidos en el contexto de una democracia representativa. Por lo tanto, tienden a ser usados de manera selectiva.
Por ejemplo, pueden cubrir problemas como cambios en los sistemas de votación, cuando los oficiales electos no tienen la legitimidad o inclinación de implementar dichos cambios.
Referencias
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- Participatory democracy (2012). Recuperado de participedia.net
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- What is participatory democracy? it means to get involved (2010). Recuperado de glasgowdailytimes.com
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- The state of participatory democracy theory (2010). Recuperado de tandfonline.com
- Plebiscite. Recuperado de wikipedia.org