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La fecha ya est� anunciada: el pr�ximo 8 de diciembre. Ese d�a todas las campanas de la antigua Lutecia y de gran parte del orbe cristiano repicar�n con fuerza. Ese d�a, y despu�s de una complicada y meticulosa restauraci�n que se ha prolongado durante los �ltimos cinco a�os, y si las cosas no se tuercen, la catedral de Notre-Dame de Par�s abrir� sus puertas al p�blico.
Mientras llega ese d�a, los madrile�os pueden ir calentando motores, hasta el 14 de julio, en Notre-Dame de Par�s, la exposici�n aumentada, co-producida por CentroCentro con el patrocinio de L'Or�al. Esta singular muestra interactiva relata los avatares de la restauraci�n hasta sus �ltimos detalles y del resto de los 850 a�os de historia del templo mayor del pa�s vecino, gloria suprema del arte g�tico franc�s. Itinerante, la exhibici�n ya ha sido vista en Par�s, Washington, Berl�n, M�xico, Dub�i y, actualmente, tambi�n en Londres, por la que han pasado cerca de 400.000 personas.
La visita se realiza con una tablet port�til que se entrega a la entrada. A trav�s de ella, se accede a una experiencia multisensorial, que permite escuchar un adelanto del ta�ido de las campanas que sonar�n dentro de pocos meses: contemplar a vista de p�jaro el delicado trabajo de las vidrieras y rosetones de la catedral; hacerse un selfi delante de la g�rgola m�s fotografiada del mundo; recorrer la historia del templo; participar en un juego interactivo bajo la presencia de Quasimodo y asistir a los trabajos de su restauraci�n.
Histovery, quien ha realizado el relato en colaboraci�n con el Ente p�blico encargado de la conservaci�n y restauraci�n de Notre-Dame de Par�s, empez� su producci�n pocos meses despu�s del incendio que el 15 de abril de 2019 destruy� el tejado y la aguja del templo, arruinando su interior. �En nuestro proyecto han estado implicadas m�s de 120 personas, incluyendo 10 grupos de cient�ficos que han investigado en los diferentes periodos de la historia de la catedral, para garantizar el m�ximo rigor�, explica Bruno de Sa Moreira, CEO de Histovery.
�No solo se han recreado los diferentes acontecimientos de la historia de Notre-Dame. La exposici�n va m�s all� y ofrece detalles in�ditos para la mayor�a, que los expertos han tenido que determinar a partir de m�ltiples datos y referencias�, se�ala Andr� de Sa Moreira, responsable de la puesta en escena de la muestra.
Para la realizaci�n de la exposici�n, m�s de 50 personas tuvieron que entrar en Notre-Dame en repetidas ocasiones. Alguna de ellas lo hizo una decena de veces. �Fueron visitas muy complicadas, debido a la contaminaci�n del interior del templo, que se produjo al fundirse el plomo del tejado�, cuenta Sa Moreira. Igual que si se entrase en una central nuclear, la alta contaminaci�n pl�mbea reinante exig�a vestirse con trajes estancos tipo EPI. �Para entrar, se tardaban dos horas y, a la salida, la ropa usada se desechaba y hab�a que darse una ducha�, recuerda.
El resultado final es un viaje que permite descubrir curiosidades como los 10 metros de cimentaci�n que hubo que excavar en la �le de France, debido a las filtraciones del vecino Sena. O la construcci�n del llamado El bosque, un armaz�n de gruesos maderos colocado en 1225 para sustentar el tejado, que otro incendio igual que el de 2019 asol�.
La pieza principal de una de las salas es la reproducci�n de La consagraci�n de Napole�n, una gigantesca pintura de Jacques-Louis David conservada en el Louvre, que recoge la coronaci�n de Bonaparte en Notre-Dame. A trav�s de la tablet se accede a su otra realidad, aunque se echan en falta en el dispositivo algunos personajes del cuadro, como C�sar, a�adido por el artista para mayor gloria del corso. �Hemos querido aportar la mayor similitud con el hecho real�, explica Edouard Lussan, responsable de contenidos de la exposici�n.
Al pinchar la figura del emperador, aparecen en pantallas diferentes objetos. Uno de ellos destaca sobre los dem�s: un casco dorado. Un gui�o al que llevaba la brigada de bomberos creada por el propio Napole�n en 1810, a ra�z del incendio de la embajada de Austria en Par�s. Fueron los antepasados de los bomberos que, dos siglos m�s tarde, apagaron el fuego de Notre Dame.
�A trav�s de las tecnolog�as de vanguardia, la exposici�n permite descubrir la magnitud de la restauraci�n�, relata Philippe Jost, presidente del Ente p�blico. Las autoridades francesas calculan que en 2025 el flujo de turistas encumbrar� a�n m�s la catedral como el monumento m�s visitado del mundo, que antes del incendio recib�a a 12 millones de almas. Para el a�o que viene, la cifra se estima por encima de los 15 millones. Para mayor gloria de la fe, del esfuerzo restaurador y de la turistizaci�n.