Una de la imágenes más impactantes en el mundo del deporte la temporada pasada la dejaron los aficionados del Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou. Unos 30.000 hinchas alemanes invadieron el estadio del Barcelona en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League para llevar en volandas a su equipo a las semifinales y provocando, además, una grave crisis institucional en la entidad azulgrana.
La afición del Eintracht, célebre por sus desplazamientos masivos, también será mayoría en las gradas del Olímpico de Helsinki el próximo miércoles para la Supercopa de Europa ante el Real Madrid. Según publica el diario As en su edición de hoy, los aficionados alemanes agotaron en escasa horas las 8.000 entradas que la UEFA puso a disposición del Eintracht.
Al Madrid le ofrecieron las mismas, pero únicamente 1.800 seguidores blancos estarán en Finlandia apoyando al equipo de Carlo Ancelotti. El estadio Olímpico de Helsinki tiene capacidad para 31.500 espectadores y, según la citada información, es probable que muchas de las 17.000 entradas puestas a la venta para el público general hayan sido compradas por seguidores del Eintracht.
La presencia masiva de su público en la Supercopa de Europa es una de las escasas ventajas con las que contará el equipo de Oliver Glasner, obligado además a una reacción inmediata tras la paliza sufrida a manos del Bayern de Múnich en la primera jornada de la Bundesliga (1-6) precisamente ante un apasionada afición.
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