Primera Constitución de la Historia: La Carta Magna del rey Juan Sin Tierra
El rey Juan Sin Tierra de Inglaterra firmó la Carta Magna el 15 de junio de 1215. Se trataba de una cédula que concedía diversos derechos a los nobles ingleses, sus barones y a su pueblo. Por primera vez, un rey se comprometió a cumplir la ley, a “respetar los fueros e inmunidades de la nobleza y a no disponer la muerte, prisión ni confiscación de los bienes de los nobles, mientras aquellos no hubiesen sido juzgados por sus iguales”[1]. Caso contrario, los barones podían acusar al rey ante el monarca.