El armario de Carolina de Mónaco no solo está repleto de piezas de excepción de firmas de lujo, sino que también ha tenido siempre espacio para prendas y complementos de firmas asequibles y populares. En su juventud, vimos a la princesa calzarse zapatillas deportivas de Vans, también las ahora virales adidas Gazelle y también uno de los polos más populares, conocidos y asequibles de todos.
Hablamos del polo de piqué más clásico de Ralph Lauren, que destaca por contar con el logotipo de la firma en pequeño y por haberse convertido, desde que se creara en 1972, en uno de los polos por excelencia. La princesa, gran amante del tenis y de las prendas más asociadas a este deporte (que ahora se aúnan en la llamada tendencia tenniscore), optaba en julio de 1997 por esta prenda en un discreto y combinable color gris clarito y con el característico logo bordado en azul marino, que combinaría con un bolso de estilo cesta en madera que hacía de su look de verano uno de los más inspiradores.
Que la princesa eligiera este polo es solo la prueba definitiva de que un polo de este estilo es una prenda de fondo de armario más que necesaria y que ofrece casi las mismas posibilidades que una sencilla camiseta básica.
Más allá de sus bondades para combinar con casi cualquier look imaginable, el clásico polo llega reforzado este año, habiéndose convertido en una prenda que se ha repetido hasta la saciedad en las colecciones de primavera-verano 2024 de firmas como Miu Miu, Loewe o MSGM, entre otras.
Respecto al polo clásico que lleva Carolina y que sigue siendo a día de hoy uno de los más vendidos del mundo, puede encontrarse por 139 euros en la web oficial de la firma y un amplio abanico de colores.
Ralph Lauren Polo Slim Fit elástico
