Carolina de Mónaco, su estilo en 25 imágenes
Digna heredera de la elegancia de su madre, Grace Kelly, Carolina de Mónaco mezcla la sofistiación del principado con el 'savoir faire' del país vecino
Carolina de Mónaco es la socialité. Su vida dota de perfecto significado a la palabra. Porque en ella convergen los ingredientes exactos, y el resultado ha estado a la altura. Hija de Grace Kelly y el príncipe Rainiero, lejos de amilanarse ante el abolengo de uno y la rutilancia de la otra ha creado su propio universo. Abeja reina de la prensa del corazón, la vida de Carolina ha sido una concatenación de aciertos y golpes de efectos; todos resueltos con apostura y distinción.Tres matrimonios, cuatro hijos,los funerales de los padres y de un marido. Rallys, cenas de lujo y vacaciones –de verano en St. Barth y de invierno en Gstaad–, pero siempre impecable. Y aunque las jerarquías y los protocolos la sitúen como princesa, ella es la reina absoluta de la prensa del corazón.
Carolina de Mónaco en 1978
La mitad de su encanto se lo debe a la belleza –herencia de Grace Kelly– y la otra mitad a las maneras de princesa, heredadas de su padre el príncipe Rainiero III.
Carolina de Mónaco en 1979
Un día en las carreras. La princesa, con un look afrancesado, en 1979.
Carolina de Mónaco en 1979
La princesa Carolina vestida de vaquero para un día de disfrute, con walkman y paseo en bicicleta incluidos.
Carolina de Mónaco en 1989.
Carolina encarna a la perfección el estilo de finales de los ochenta en esta foto de 1989. Sus elecciones en materia de ropa han sido copiadas por hordas de mujeres que anhelaban su aura exquisito.
Carolina de Mónaco en 1989
Y dando muestra de su saber hacer en materia de moda. Junto a Carole Bouquet, asisitiendo a un desfile de Chanel.
Carolina de Mónaco en 1982
Paseando a su hijo Andrea por los parques de Montecarlo.
Carolina de Mónaco en 1983
La primavera en el Principado tiene una cita ineludible, y es la Muestra Floral. Recién huérfana de madre, Carolina tomó el puesto de embajadora y representante de la casa monegasca en infinidad de actos.
Carolina de Mónaco en 1984
La princesa al sol de Saint Tropez, en 1984.
Carolina de Mónaco en 1985
Carolina por las calles de París con abrigo gris de corte amplio, en 1985.
Carolina de Mónaco en 1986
Junto a su segundo marido –Stefano Casiraghi–, su hijo Andrea y una Charlotte bebé en brazos.
Carolina de Mónaco en 1986
La suya ha sido una vida consagrada al glamour. Acompañada por su séquito en 1986 durante una visita a Londres.
Carolina de Mónaco en 1988
Los hermanos Carolina y Alberto formaron un tandem de representación del Principado perfecto. Juntos asistieron a múltiples actos y eventos dejando muy alto el listón con su estilo.
Carolina de Mónaco en 1988
En Chateau de Chambord, junto a Carlos de Inglaterra en una cena de gala. El príncipe de Gales estaba de visita oficial por Francia, y Carolina ejerció de cicerone.
Carolina de Mónaco en 1989
Ella era una presencia obligada en la cita con la moda. En la imagen la princesa sale de un desfile con un abrigo de piel marrón.
Carolina de Mónaco en 1989
Sus amistades pertenecen a los selectos núcleos de la moda. En la imagen, junto a su íntima amiga Inès de la Fressange.
Carolina de Mónaco en 1996
El porte regioy las maneras de verdadera princesa ayudaron a construir a su alrededor un aura de glamour incomparable. En la imagen, durante la celebración del cincuenta cumpleaños de Gustavo de Suecia.
Carolina de Mónaco en 1996
Y otra instantánea del mismo fin de semana, cargado de eventos. Vestida de Chanel para el almuerzo que ofreció el rey de Suecia en abril de 1996.
Carolina de Mónaco en 1997
Amistad eterna, Carolina y Karl Lagerfeld en 1997.
Carolina de Mónaco en el 2000
Impactante e inolvidable, la princesa Carolina hizo aparición en el Baile de la Rosa de 2000 con este vestido de Jean Paul Gaultier Haute Couture.
Carolina de Mónaco en 2002
Junto a Ernesto de Hannover, por entonces su marido. En el enlace de la reina Máxima de Holanda, en febrero de 2002.
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