Todo Reino Unido se paralizará el próximo sábado 6 de mayo, el día en el que por primera vez en 70 años, un monarca británico será coronado: Carlos III recibirá la corona de San Eduardo y culminará así un proceso que se inició el pasado septiembre, con la muerte de Isabel II.

Tal y como revela el Daily Telegraph, el monarca quiere que todo salga perfecto y uno de sus objetivos es estar totalmente fresco y descansado para lo que será el día más importante de su vida.

Por eso, ha ordenado despejar de todo tipo de actividades la jornada anterior, la del 5 de mayo, ya que tiene previsto estar ya retirado en sus aposentos a las seis de la tarde para descansar lo suficiente.

No obstante, el viernes 5 tendrá una recepción para los líderes de la Commonwealth y también habrá una cena en el Palacio de Buckingham, pero se prevé que Carlos se ausente.

Esta agenda contrasta con la de su difunta madre, la reina Isabel, que asistió a un banquete la noche antes de ser coronada formalmente en 1953. En aquel entonces, Isabel tenía 26 años, mientras que ahora, Carlos tiene 74 años de edad.

2.000 personas en Westminster

Se espera que la ceremonia en sí congregue a unas 2.000 personas en la Abadía de Westminster. Las invitaciones oficiales aún no se han enviado, aunque se han publicado notificaciones de 'reserva de fecha'.

Habrá un desfile de regreso al Palacio de Buckingham con el rey y otros miembros de la realeza para aparecer posteriormente en el balcón.

Al día siguiente, se retransmitirá un concierto en directo desde el Castillo de Windsor.