Neoclasicismo

El neoclasicismo fue un movimiento artístico que se desarrolló en el siglo XVIII y principios del siglo XIX. Incluyó todas las formas de arte, como la arquitectura, la escultura, la pintura y la música, que se llamó simplemente música clásica.

El movimiento se basó en el culto a la razón y se inspiró en los ideales filosóficos y estéticos de la Ántigüedad clásica. Estos ideales se consideraron los modelos principales para construir una sociedad estable y equilibrada.

Resumen del neoclasicismo

• Fechas en las que se desarrolló: surgió durante el siglo XVIII como parte de la estética de la Ilustración.
• Principales características: los neoclásicos mantenían cierto carácter moralizador y didáctico, con valores que conservaban el heroísmo, la idea de la patria, la libertad y un espíritu de sacrificio. Se inspiraron en el arte de la Antigüedad clásica, bajo el rigor del equilibrio, la simetría y la proporción. La universalidad y el culto a la razón fueron también propios de este movimiento.
• Antecedentes: la Ilustración fue el principal antecedente del neoclasicismo. Por otro lado, se descubrieron dos ruinas de gran importancia, la de Pompeya y la de Herculano, que ayudaron a despertar el culto al heroísmo, retomando la cultura grecolatina. La llamada doble revolución (Revolución Industrial y Revolución francesa) fue otro de los grandes antecedentes, especialmente por los cambios sociopolíticos que se presentaron tras ellas.
• Principales representantes: Jaques-Louis David, Jean-Auguste Dominique Ingres, Rafael Mengs, Francisco Bayeu, Angelica Kauffmann, Mariano Salvador Maella, Francisco de Goya, Antonio Canova, Lorenzo Bartolini, François Rude, Jean Antoine Houdon, Ange-Jacques Gabriel, Jacques-Germain Soufflot, Étienne-Louis Boullée, Jean-François-Thérèse Chalgrin, William Thornton, Jean de la Fontaine, Daniel Defoe, Jonathan Swift, Alexander Pope, José Cadalso y Vázquez de Andrade (Dalmiro), Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn, Antonio Salieri, Wolfang Amadeus Mozart y, en la transición al romanticismo, Ludwig van Beethoven.
• Obras pictóricas más destacadas: La muerte de Marat, El juramento de los Horacios y La muerte de Sócrates, de Jacques-Louis David | La bañista del Valpinçon, de Jean-Auguste Dominique Ingres | El triunfo de la historia sobre el tiempo, de Anton Raphael Mengs (entre otras).
• Obras arquitectónicas más destacas: teatro de la ópera real de Versalles, de Ange-Jacques Gabriel | Panteón de París, de Jacques-Germain Soufflot | Capitolio de Estados Unidos, de William Thornton | Arco del Triunfo de París, de Jean-François-Thérèse Chalgrin.
• Obras escultóricas más destacadas: Las tres gracias y Psique reanimada por el beso del amor, de Antonio Canova | Départ des volontaires de 1792 (La Marsellesa), de François Rude | George Washington, de Jean Antoine Houdon (entre otras).
• Obras literarias más destacadas: Robinson Crusoe, de Daniel Defoe | Don Sancho García, de José Cadalso y Vázquez de Andrade | Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift | Ensayo sobre el hombre, de Alexander Pope | Las fábulas, de Jean de la Fontine (entre otras).
• Composiciones musicales más destacadas: Orfeo y Eurídice, de Christoph Willibald Gluck | Falstaff ossia Le tre burle, de Antonio Salieri | La flauta mágica, de Wolfang Amadeus Mozart | Para Elisa y Novena sinfonía, de Ludwig van Beethoven (entre otras).

Definición de neoclasicismo

El neoclasicismo es un movimiento artístico que se caracteriza por la defensa de los ideales de la Ilustración. Estos ideales se relacionan con la política y la sociedad de la época, y se inspiraron en los modelos de la antigua Grecia y de la antigua Roma.

El movimiento buscaba recuperar valores como la democracia y establecer un gobierno republicano. La razón humana era la herramienta principal para producir ideas y conocimiento, y se buscaba lograr la ordenación, la simetría y la delimitación que se encontraban en las tradiciones clásicas.

¿Cuándo empezó y cuándo terminó el neoclasicismo?

El neoclasicismo fue un movimiento artístico y filosófico que tuvo su origen en Francia, donde se llamó clasicismo. Desde allí, se extendió por toda Europa y América, siempre acompañado de la Ilustración, que se consideraba la clave filosófica del movimiento. El surgimiento del neoclasicismo se debió en gran parte a la aparición del luminismo, que defendía la razón y el conocimiento.

El inicio del movimiento se marcó con varios eventos, como el descubrimiento de las ruinas de Herculano en 1738 y las de Pompeya en 1748, que despertaron un nuevo interés por la cultura grecolatina. Además, entre 1751 y 1772 se publicó por primera vez la Enciclopedia, de Diderot y D’Alembert, lo que contribuyó al desarrollo del movimiento.

El neoclasicismo surgió como un cambio estético y filosófico en contra de la tradición artística anterior, que estaba dominada por el arte barroco en Europa durante la primera mitad del siglo XVIII y el rococó en Francia en particular.

Sin embargo, el neoclasicismo comenzó a perder popularidad con la aparición del romanticismo, especialmente después de la decadencia de Napoleón Bonaparte a principios del siglo XIX.

Características del neoclasicismo

El neoclasicismo fue un movimiento revolucionario que se opuso al barroco y al rococó, aunque al principio parecía transmitir cierta frialdad. Los artistas se basaban en la moral, la razón y el progreso, y se planteaban diversos valores y características.

Además de inspirarse en la Antigüedad clásica y buscar un equilibrio, proporción y simetría a través del culto a la razón, cada disciplina artística que se desarrolló mantuvo características particulares según las técnicas empleadas.

Arquitectura del neoclasicismo

Durante los siglos XVIII y XIX, la arquitectura civil fue uno de los modelos más desarrollados en el estilo neoclásico, aunque también se construyeron edificios religiosos. En ambos casos, se consideraron las siguientes tendencias:

• La Beaux Art como estilo arquitectónico francés.
• El movimiento inglés llamado palladianismo, el cual se inspiraba en el Renacimiento.
• Y el neogriego, especialmente empleado en Estados Unidos.

Más allá de estas tendencias, la arquitectura neoclásica mantuvo las siguientes características:

• Los volúmenes que se usaban en interiores, también se expresaban en exteriores.
• Tanto la línea como las formas geométricas eran valoradas.
• Los volúmenes y los planos eran cuidados al detalle.
• El vínculo con la naturaleza y las plantas lo rechazaban.
• No suavizaban los contornos ni las líneas.

Pintura del neoclasicismo

El desarrollo pictórico del neoclasicismo fue impresionante y muy prestigioso en su época. Muchos de los artistas de entonces continúan siendo una fuente de inspiración para los artistas actuales. Algunas de las características principales empleadas en la pintura neoclásica son las siguientes:

• La iluminación empleada era fría y muy clara.
• El dibujo predominaba mucho más que el empleo del color.
• Las escenas secundarias fueron desechadas.
• La composición ortogonal era la que predominaba.
• Los contornos solían ser bien definidos.
• Lo superfluo y la decoración se superponían.
• Se inspiraban de manera precisa del canon clásico tomado de la antigüedad en torno a la anatomía humana.
• Los temas que predominaban eran en relación a la historia, así como también la mitología grecorromana. Los temas religiosos fueron descartados en gran medida, de tal modo que lo desarrollado fue poco.
• Usaban la arquitectura grecolatina para colocarla en los fondos de las representaciones. En algunas ocasiones, también anexaban penumbras sobre el paisaje representado.
• Muchos objetos colocados en diversas escenas solían mostrar claras referencias a hallazgos arqueológicos.
• Suprimían la gestualidad de los personajes. Las muestras de sufrimiento, dolor u alegría son descartadas.
• La técnica que predominó fue el óleo, siendo también el fresco muy desarrollado.

Escultura del neoclasicismo

La escultura neoclásica se centró en la exaltación de la belleza y abandonó la policromía. Las formas escultóricas se realizaron principalmente en mármol, alabastro y cobre.

El equilibrio formal era importante y se mantenía cierta sutileza en las expresiones emocionales de las figuras. Sin embargo, las escenas solían ser dinámicas, lo que era poco frecuente hasta ese momento. La escultura La Marsellesa, del escultor francés François Rude, es un ejemplo de ello, ya que expresa dinamismo en cada uno de los personajes (este alto-relieve, también conocido como Départ des volontaires de 1792, se integra en el Arco de Triunfo de París).

Las esculturas neoclásicas se caracterizan por su pureza helada, como se puede ver en Ninfa atacada por un escorpión, realizada por Lorenzo Bartolini en 1845. La ninfa no muestra ninguna expresividad ante la mordedura del escorpión, pero mantiene su belleza helada, gracias al mármol y a la sutileza que el escultor generó.

Literatura del neoclasicismo

La literatura neoclásica, como todas las disciplinas del movimiento neoclásico, tomó como objeto de inspiración fuentes de la Antigüedad clásica, preocupándose siempre por la elegancia formal. En mucha de la literatura se plasmó el conflicto entre el deber, el honor y las pasiones.

Asimismo, la literatura neoclásica mantuvo en gran medida los géneros críticos sobre los didácticos. Algunos autores destacados en este movimiento incluyen a Jean de la Fontaine y al inglés Daniel Defoe, entre otros.

Música del neoclasicismo

La música del Siglo de las Luces, también conocida como música clásica, se diferenció del barroco al mantener la ideología del neoclasicismo. Aunque no hay registros musicales de la Antigüedad clásica, se fundó un estilo con características específicas.

La música barroca se caracterizaba por extravagancias típicas de ese movimiento, mientras que la música clásica se oponía a ello y mantenía las ideologías del neoclasicismo, como la búsqueda del equilibrio, la simetría y la proporción.

La armonía consonante fue una de las características más importantes de la música clásica, así como los ritmos constantes y regulares, que eran contrarios al barroco.

La línea melódica se mantuvo como protagonista sobre la armonía. El estilo fue brillante y claro, como lo demostraron compositores como Salieri y Mozart con sus formas sinfónicas y sonatas, que nacieron en este periodo histórico.

Mayores representantes del neoclasicismo

El periodo histórico en el que se conformó el movimiento neoclásico fue de gran auge cultural, considerando que no solo se desarrollaron construcciones arquitectónicas de gran magnitud (no por su tamaño, sino por su importancia a lo largo de la historia), sino también otras obras dentro de la escultura, la pintura, la literatura y la música.

Todas las disciplinas artísticas fueron importantes para el desarrollo sociocultural, y aún hoy en día son no solo una fuente de inspiración, sino también de admiración por sus grandes obras y artistas destacados, como los que presentaremos a continuación.

Jean de La Fontaine (1621 – 1695)

Jean de la Fontaine fue un escritor francés de cuentos y novelas, conocido por haber escrito Cuentos galantes (libertinos), más adelante adaptados por José Bénazéraf en el cine. En su época fue ampliamente reconocido, llegando incluso a pertenecer a grupos de literarios franceses de altos renombres como Moliére y Racine.

Gracias a su afán didáctico expresado en sus fábulas, este autor logró plasmar en sus obras la esencia neoclásica y enlazó los versos y la prosa, como todo buen fabulista de su tiempo.

Jean-François-Thérèse Chalgrin (1739 – 1811)

A pesar de que a Jean-François-Thérèse Chalgrin se le reconozca particularmente por haber diseñado el Arco del Triunfo en París, como arquitecto también generó otros tantos diseños.

Algunos de ellos fueron la escalera el palacio del Luxemburgo, específicamente del Salón des Messages en París; o el mismo Hotel Saint-Florentin, a pesar de que fuera demolido en 1842.

El arquitecto francés Jean Chalgrin construyó muchas otras obras destacadas, pero destacó de manera particular por su orientación neoclásica. Empleó columnas de orden jónico colosales en algunos de sus planes neoclásicos, como en el diseño de la iglesia de Saint-Philippe-du-Roule.

Jacques-Louis David (1748 – 1825)

Nacido en Francia, Jacques-Louis David fue uno de los más excepcionales pintores del neoclásico. Como la mayoría de sus contemporáneos, se inspiró en la antigüedad grecorromana, aunque también se mezcló un poco con el momento político y social que vivió.

Logró documentar algunos momentos específicos de la historia, como Napoleón cruzando los Alpes (1801) o La coronación de Napoleón seis años más adelante, entre muchas otras.

Así como estas, y muchas de sus obras, fueron perfectamente acabadas, preocupándose y ocupándose de la perfección en la documentación de las mismas.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756 – 1791)

Mozart fue un niño prodigio, considerando que desde los seis años comenzó a componer música siendo ya un virtuoso del violín y del piano, siendo exhibido ante la corte por su padre para dar muestra de su extraordinario talento. Gracias a ello comenzó diversas giras, desde niño, junto a su hermana María Anna.

A pesar de que los diversos viajes realizados por el joven desde muy niño lo debilitaron irremediablemente, falleciendo con tan solo 35 años de edad, logró producir una obra inigualable y única.

Algunas de las más conocidas incluso en nuestros días, reproducida en innumerables musicales tanto como en el cine, son La flauta mágica, Las bodas de Fígaro y Don Giovanni (estas últimas dos de sus mejores óperas); sin dejar de lado el Réquiem que componía justo antes de su muerte.

No hay duda de que Mozart fue un maestro de la música clásica. Nacido en Salzburgo (su lengua materna fue el alemán), destacó enormemente entre sus contemporáneos, a pesar de la rivalidad con Saliere, de quién llegó a decirse habría sido responsable de su muerte (sin confirmar).

Antonio Canova (1757 – 1822)

La escultura neoclásica está representada principalmente por el pintor y escultor italiano Antonio Canova, inspirado primordialmente en la Antigüedad clásica. Su carrera de escultor la comenzó desde muy joven, comenzando a estudiar en Venecia desde los 11 años de edad.

Bernini fue uno de las principales influencias desde sus inicios, a pesar de haber entrado en contacto con la tradición barroca.

El ideal de belleza a través de la antigüedad es una de las principales características de su obra, considerando la frialdad que se asume en cada una de ellas, aunque más que ello se le reconoce la serenidad típica del neoclasicismo.

Además, Canova muestra en muchas de sus obras cierta sensualidad refinada, como bien la muestra Psique reanimada por el beso del amor, la cual exhibe también uno de los temas que más representó: el mundo grecorromano.

Jean-Auguste Dominique Ingres (1780 – 1867)

Mejor conocido como Ingres, fue un pintor francés neoclásico, aunque, a diferencia de Jacques-Louis David, no fue su sentido estricto como artista defender el movimiento, sino más bien convertirse en un protector del dibujo. Siendo este su mayor interés, lo dejó en evidencia en su legado pictórico.

A pesar de que Ingres demostró ser un artista romántico y casi realista, los historiadores lo clasificaron posteriormente como neoclásico debido a las características de su obra. Él mismo viajó a Roma en varias ocasiones para inspirarse en la antigüedad clásica.

Obras más representativas del neoclasicismo

En efecto, las cuatro obras que mencionaremos a continuación no le hacen justicia a todo un conjunto de obras de arte que se desarrollaron durante el periodo neoclásico. Sin embargo, los que sí están, fueron y seguirán siendo de influencia en la historia del arte.

La muerte de Marat, de Jacques-Louis David (1793)

Conocer la historia de la Revolución francesa y quién fue Jean-Paul Marat, el retratado en su lecho de muerte, nos ayuda a comprender y admirar la obra de Jacques-Louis David. Marat murió sin mostrar dolor o angustia, lo que se refleja en su rostro plácido en la obra.

Marat era conocido por el reinado de El Terror hasta que fue asesinado por Charlotte Corday, quien quería salvar a Francia tras apuñalarlo mientras tomaba un baño.

En la obra, vemos que Marat usaba un turbante bañado en vinagre y tomaba baños fríos para aliviar su enfermedad, mientras escribía una lista de personas a ejecutar.

Es importante destacar que David era amigo íntimo de Marat, por lo que no es extraño que lo haya retratado en paz en su lecho de muerte. La obra es un homenaje al mártir de la revolución, lo que se evidencia aún más en la insignia en el cajón que dice A MARAT y la firma de David.

Psique reanimada por el beso del amor, de Antonio Canova (1793)

El arte neoclásico se caracterizó, entre otras cosas, por mostrar temas relacionados no solo con la historia que le envolvía (la Revolución francesa), sino también con la mitología grecolatina. Psique reanimada por el beso del amor es una de esas esculturas que identifica con gran maestría este periodo histórico.

Canova representa la historia de Cupido y Psique, especialmente la de Apuleyo, Metamorfosis. Cuenta la mitología que Afrodita estuvo siempre celosa de la belleza de Psique, por lo que envía a Cupido a que le lance una flecha con cuyo resultado ella caiga rendida y enamorada de un hombre muy feo.

A pesar de ello, Eros fue quien se enamoró de Psique, demostrándolo al lanzar la flecha al mar. La madre de este era Afrodita, por lo que decidió esconder a su amada de su madre, ocultándola en la oscuridad. A pesar de ello, Pisque se deja llevar por su amado alado misterioso.

Mucho más ocurre en esta historia de amor, siendo aún más relevante la maestría del escultor al representar a esta hermosa pareja mitológica. A pesar de ser sutilmente erótica y refinada, exalta esa belleza ideal del neoclásico.

La bañista del Valpinçon, de Dominique Ingres (1808)

También conocida como La gran bañista, el gran óleo sobre lienzo de Ingres actualmente se encuentra en el Museo del Louvre en París, Francia, y forma parte de una serie realizada durante su carrera.

A pesar de que no se encuentra dentro de los temas típicos del neoclásico, sí forma parte en cuanto a la técnica pictórica empleada.

La obra presenta contornos claros y definidos, lo que evidencia el gran dominio del dibujo por encima del color, algo que era típico en Ingres.

La anatomía femenina sigue el canon clásico de la antigüedad, y la luz es fría y clara, lo que cumple con las características del movimiento neoclásico y suprime cualquier idea decorativa.

Arco del Triunfo de París, de Jean-François-Thérèse Chalgrin (1806 – 1836)

El arquitecto Chalgrin fue responsable de diseñar el arco de triunfo más grande del mundo como parte del monumento del eje histórico de París. Napoleón le encargó encontrar el lugar adecuado para recibir a sus soldados y ejecutar el plan para conmemorar la batalla de Austerlitz.

El Arco del Triunfo posee cuatro grupos escultóricos en cada uno de sus pilares, así como seis relieves y otros detalles que lo hacen único. Es un símbolo histórico y uno de los monumentos nacionales más importantes.

Además de su monumentalidad, el Arco del Triunfo es una referencia arquitectónica del arte neoclásico porque representa la sociedad y la política de la época. La técnica utilizada valora la simbología de las formas geométricas y el volumen tanto en el interior como en el exterior del monumento.