Las características de Europa son muy amplias, hay que dividirlas para poder entenderlas en toda su magnitud. Se le llama Viejo Continente, y es el segundo más pequeño del mundo, después de Oceanía, y a su vez es el tercero más poblado, después de Asia y África.
Se calcula que su población está alrededor de los 752 millones de personas, lo que corresponde alrededor del 9 % de la población mundial.
Este continente comparte con Asia el territorio continental conocido como Eurasia. Es la única plataforma continental del planeta que ha sido dividida en dos continentes a causa de sus diferencias históricas y culturales.
Principales características del continente europeo
1. Geografía
Europa limita por el norte con el océano Ártico, por el occidente con el océano Atlántico y por el sur con el mar Mediterráneo, el mar Negro y el mar Caspio. Su límite occidental está marcado por los montes Urales, que lo separan del continente asiático.
Con frecuencia se describe a Europa como una gran península que sobresale del territorio continental de Eurasia, y que a su vez está conformada por otras penínsulas. Entre ellas sobresalen la ibérica, la italiana, la balcánica y la escandinava.
Gracias a esta composición geográfica, el continente goza de la mayor proporción de costas del mundo: por cada 260 kilómetros de superficie hay un kilómetro de costa.
2. Clima
Europa puede clasificarse en cuatro zonas de acuerdo con sus condiciones geográficas y climáticas: la zona marítima, Europa central, Europa continental y la zona mediterránea.
El clima marítimo se extiende por toda la zona occidental, afectada por los vientos que provienen del océano Atlántico. Las condiciones climáticas son diversas y se ven afectadas por la latitud y la altitud, sin embargo, tienen en común las lluvias abundantes, especialmente en otoño e invierno.
El centro de Europa se caracteriza por inviernos más fríos, veranos más calientes y lluvias abundantes.
La zona continental, que va desde Ucrania hasta el norte de Suecia, se caracteriza por inviernos fríos y largos, y veranos no tan cálidos. Las lluvias son moderadas, e incluso en algunas zonas del sur, se presentan problemas de aridez.
Finalmente, el clima mediterráneo se caracteriza por inviernos suaves y húmedos y veranos calurosos y secos. Sin embargo, las condiciones climáticas suelen verse afectadas por los vientos marítimos.
3. Biodiversidad
El desarrollo de la flora y la fauna tiene características diferentes en cada zona de Europa debido a sus condiciones geográficas y climáticas. Sin embargo, existen algunas particularidades destacables:
En el norte, en Islandia y Escandinavia, se encuentra la tundra. Esta zona carece de árboles, pero en ella se desarrollan especies como musgos, líquenes y helechos, los cuales brindan alimentación a especies características de la zona como los renos.
Por otra parte, la zona del Mediterráneo se destaca por bosques de olivos y coníferas. Finalmente, todo el borde marítimo está habitado por una gran diversidad de especies de peces, algas, mamíferos marinos y crustáceos.
4. Diversidad cultural
La historia cultural de Europa es muy variada gracias a sus especiales condiciones geográficas. Su geografía peninsular ha contribuido a una larga tradición marina y también ha facilitado las condiciones para el intercambio cultural en todas las etapas de la historia europea.
Este continente se caracteriza por una gran cantidad de países ubicados en un territorio muy pequeño.
Gracias a ello, existen 23 idiomas oficiales y más de 60 idiomas indígenas. Asimismo, un estudio realizado en 2006 reveló que más de la mitad de los europeos hablan una segunda lengua.
5. Gente y demografía
Desde finales del siglo XX, Europa ha presentado grandes cambios en sus características demográficas.
Uno de los más importantes es la reducción de la natalidad, que en conjunto con el aumento en la expectativa de vida, ha ocasionado un aumento en la edad promedio de la población.
La mayoría de la población de los países europeos se concentra en las grandes ciudades. Esta concentración se ha ampliado a causa de la tecnificación de la agricultura y a las olas migratorias que llevan a ciudadanos de otros continentes, como África y Asia, a buscar oportunidades de desarrollo en las grandes urbes europeas.
6. Economía
La economía europea está basada en la agricultura comercial, la industria y la prestación de servicios. De las 500 empresas que más facturan en el mundo, 161 se encuentran en alguno de los países del continente.
Su gran desarrollo se atribuye a su historia de innovaciones y a la evolución de la mano de obra capacitada y educada. Sin embargo, la prosperidad de países como Noruega y Suiza contrasta con la pobreza de otras naciones, como Armenia y Moldavia.
7. Industria
Europa lideró el desarrollo desde la Revolución industrial, y aún conserva un importante liderazgo gracias a su participación en diversos sectores.
El continente lleva la delantera en sectores como el automotor, liderado por marcas como Volkswagen, Mercedes-Benz, Aston Martin, BMW, Ferrari, Jaguar y Lamborghini.
Por otra parte, también lidera el mercado mundial de productos químicos, abarcando el 27% de la producción mundial. Los principales países que participan en esta industria son Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
8. Comercio
Gracias a su activa producción industrial y a la importación de materias primas y productos alimenticios, Europa ocupa uno de los más altos porcentajes del comercio mundial.
Este éxito se debe, en parte, a la ubicación estratégica del continente con respecto a Asia y África, al igual que las facilidades de transporte que históricamente le ha brindado el mar.
De hecho, una parte importante del comercio europeo se ha llevado a cabo a través del mar con los antiguos territorios coloniales.
9. Turismo
El turismo es una de las industrias más relevantes para el continente europeo. Especialmente en los países mediterráneos, que ofrecen una combinación de playas para el veraneo con patrimonio histórico y cultural.
Según las estadísticas, el país más visitado del continente es Francia, seguido de España e Italia, y muy por detrás, Grecia, Austria, Alemania, y Croacia, este último gracias a una activa campaña para promover el turismo.
10. Política
Uno de los principales hechos que caracterizan la política europea en la actualidad es la existencia de la Unión Europea. Si bien esta unión solo incluye a 28 países, su devenir afecta el continente entero.
El objetivo de la UE consiste en promover la cooperación internacional. Sin embargo, sus políticas estrictas, sumadas a la crisis económica mundial, han representado enormes dificultades para que los países en desarrollo puedan unirse.
11. Urbanismo
Europa es un continente altamente urbanizado, sobre todo después de la Revolución industrial. Actualmente, entre el 75 y el 85% de la población europea es urbana, siendo Alemania, Dinamarca y Reino Unido los países más urbanizados.
12. Nulo crecimiento
Si bien este punto se tocó en el referido a la demografía, es uno de los factores que caracteriza a Europa: su débil crecimiento natural. De hecho, es el único ejemplo de decrecimiento poblacional.
13. No hay fronteras claras
Como se comentó previamente, no hay límites muy claros entre Europa y Asia, las diferencias son más bien culturales. Sin embargo, se considera que los montes Urales, las montañas del Cáucaso, los mares Negro y Caspio y el río Ural son fronteras naturales, lo que hace que parte de Rusia, Turquía, Georgia, Kazajistán, Armenia, Chipre y Azerbaiyán distribuyan sus territorios entre ambos continentes. Por eso se conocen como países euroasiáticos.
14. Un continente cristiano
La religión cristiana es la que predomina en todo el ámbito geográfico, sobre todo la luterana o las ramas evangélicas. Los países católicos, o con predominancia católica, son España, Portugal, Francia, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Andorra, Mónaco, Bélgica, Polonia, Austria, Lituania, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia y Malta.
15. Un continente imperial
Desde la Antigüedad, Europa ha albergado grandes imperios: el griego (el helenístico, de Alejandro Magno), el romano, el español, el portugués, el británico, el francés (de la mano de Napoleón Bonaparte), el ruso (con los zares, y luego con la Unión Soviética), y otros más pequeños pero igualmente importantes: el austrohúngaro, el alemán, el belga, el danés, el sueco o el búlgaro.
Referencias
- Geoenciclopedia. (S.F.). Europa. Recuperado de: geoenciclopedia.com.
- National Geographic Society. (S.F.). Europe: Physical Geography. Recuperado de: nationalgeographic.org.