Las 31 mejores películas de Brad Pitt, de menos buena a maravillosa

Brad Pitt y Julia Roberts juntos por primera vez en una película. ¿Qué podía salir mal? Pues casi todo, porque apenas compartían escenas en esta road movie simpática pero facilona en la que la química brillaba por su ausencia.

Al contrario de lo que ocurrió con Julia Robert, junto a Angelina Jolie sí se disparó la química. Tanto, que fue el inicio de la era Brangelina, ahora a punto de entrar en fase de destrucción (pinta realmente mal). La peli juega bien la mezcla de acción, espías y comedia romántica y sigue siendo un entretenimiento muy sexy. Una década después se pusieron intensos en Frente al mar, el avance de su naufragio como pareja.

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Es la mejor película mala de Brad Pitt. Una tortura para los cinéfilos y una joya para todas aquellas y aquellos que se habían enamorado de él a lo largo de la década y que suspiraban por sus caídas de ojos mortales (no es spoiler, que desde el principio se sabe que es La Muerte) bajo un flequillo más rubio que nunca.

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Brad Pitt quería un Oscar y lo buscó de la mano de Alejandro González Iñárritu con este ambicioso drama sobre la incomprensión entre culturas. Su interpretación es sólida pero, como la película, no termina de ir a ninguna parte.

"Ridley Scott me seleccionó porque estaba desesperado", contó Brad Pitt hace poco sobre su pequeño gran salto en Hollywood. Una escena como cowboy (o toyboy) descamisado le sirvió para que toda la industria se preguntara quien era ese rubiazo con encanto. Está atrás en la lista porque sale poco, que Thelma & Louise es un peliculón.

Lo mismo pasa con Amor a quemarropa, otro hit generacional en el que también es secundario, pero con más recorrido. Una road movie escrita por Tarantino y de un romanticismo abrasador en la que Brad Pitt aprendió a ser ese chulazo dejado, a lo Kurt Cobain, que tan bien explotó en sus siguientes proyectos, como Kalifornia, donde va todavía más lejos con un asesino paleto y muy cachondo que la lía parta con una fantástica (y arriesgadísima) Juliette Lewis.

Confesión: entra en lista porque es la peli favorita de mi sobrino de 10 años, así que algo tendrá. Brad Pitt es el padre salvador de la humanidad en un despiporre zombie que, al menos a nivel visual, se ha convertido con los años en referente del género.

Típico thriller noventero en el que se plantea un conflicto moral muy llamativo, un policía que acoge sin saberlo a un terrorista. Aunque el guion tiene sus lagunas, funciona sobre todo por el trabajo de Harrison Ford y un Brad Pitt decidido a demostrar que era más que una cara bonita y un pelaso.

Esta cinta supuso un espaldarazo definitivo a un Brad Pitt más sobrio, con la capacidad de ser el protagonista total de una producción de éxito. Toda la peli está concebida para su lucimiento personal, que el guion es mucho más flojo que sus grandes intenciones, pero lucirse, se luce. Y el Tíbet también, que la fotografía es una gozada.

Nos quedamos en los noventa con uno de los dramas generacionales por excelencia, con Robert de Niro y Dustin Hoffman dando su bendición a una nueva camada de estrellas/guaperas con ganas de lucirse en un guion comprometido. En este caso, sobre las consecuencias de los abusos a menores. Brad Pitt es de los que más brilla por cómo retrata la tortura interior de su personaje.

Uno de los mayores éxitos de taquilla de Brad Pitt, el inicio de una saga frenética y entretenidísima en la que se luce sin mucho esfuerzo gracias al pulso de Steven Soderbergh. Con George Clooney forma uno de esos iconic duo que son historia del cine.

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Brad Pitt es lo mejor de la que para muchos es la mejor comedia de acción del verano de 2022. Pero no podemos darle un puesto más alto en esta lista porque ese tono canalla de cachondeo que va de lo absurdo a lo extremo ya lo ha explotado en otras películas de mayor calidad, como puedes ver un poco más abajo en el ranking. En cualquier caso, su vis cómica y su capacidad de liderazgo dejan patente que tiene el carisma y el talento para ser el centro sobre el que orbita medio Hollywood.

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Llegamos a la versión más salvaje y desbocada de Brad Pitt, con el rollo de El club de la lucha actualizado y supervitaminado para darle un buen meneo al cine negro. Con el paso del tiempo se nota demasiado que la peli está lastrada por esa pretensión típica de la época de ser modernísima en cada plano, en cada diálogo… Así que Pitt baila todo el rato entre lo brutal y lo pasado de rosca.

Entramos de lleno en la etapa del Brad Pitt buen actor. Con su papel relativamente breve pero cargado de significado en este western se hizo con la Copa Volpi del Festival de Venecia. Un premio muy llamativo para un interpretación espléndida del mítico pistolero. La peli, todo hay que decirlo, puede hacerse un poco pesada por enfática y engolada.

Destacamos este clásico instantáneo, precursor de alguna manera del Black Lives Matter, para subrayar el talento de Brad Pitt no solo como actor, sino también como productor. Su pequeño papel apuntala uno de los grandes monumentos antirracistas que ha dado la historia del cine.

Todo grande de Hollywood necesita un personaje en el que afearse, envejecerse o transformarse por completo. Brad Pitt se hace el pack completo en este bonito y preciosista cuento que está demasiado estirado para ser una película redonda. Se lo premiaron con su segunda nominación al Oscar.

Apenas empezaba a ser uno de los niños bonitos de Hollywood en los noventa cuando tuvo el valor de romper con ese topicazo con 12 Monos. Una auténtica y genial locura por la que ganó su primer Globo de Oro y su primera nominación al Oscar y le sirvió como la mejor carta de presentación para los directores que buscan actores atrevidos. Él lo es.

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