Marzo 21
Nace Benito Pablo Ju�rez Garc�a en Guelatao, Oaxaca.
Seguir� poniendo todos los esfuerzos que est�n en mi posibilidad para ayudar a mi Patria en la defensa de su independencia, de sus instituciones y de su dignidad.
Benito Ju�rez, 1864
Benito Ju�rez fue presidente de M�xico entre 1858 y 1872 y dirigi� al pa�s en un momento decisivo de su historia, cuando las instituciones pol�ticas y sociales estaban cambiando para fundar un nuevo sistema donde la m�xima autoridad recayera en el Estado laico y donde cada persona pudiera gozar de derechos y libertades individuales, participar en la toma de decisiones y ver representadas sus demandas en la forma de gobierno.
Transitar este proceso de cambio fue dif�cil por el trabajo que cost� construir las bases de las nuevas instituciones y tambi�n por las resistencias que opusieron amplios sectores de la poblaci�n que ve�an en las reformas una amenaza a sus intereses. A lo largo de todo este proceso, Benito Ju�rez actu� como un l�der que protegi� las conquistas alcanzadas por el grupo liberal y defendi� la soberan�a de M�xico frente a las intervenciones de las potencias extranjeras.
A 150 a�os de su muerte, recordamos al hombre que contribuy� tanto a forjar nuestro pa�s como una naci�n moderna y libre, y cuya vida nos lleva a recorrer la historia de un siglo con olor a p�lvora que transform� la faz de las sociedades de aquel tiempo y puso los cimientos del mundo en el que vivimos hoy.
La Colecci�n documental Santiago Roel del INEHRM, contiene documentos de gran utilidad para el estudio de la Reforma Liberal en el estado de Nuevo Le�n. Pero tambi�n, cuenta con algunos que dan cuenta de otros momentos claves de nuestra historia, como la carta de 1865 de Benito Ju�rez al general Patoni felicit�ndolo por un triunfo alcanzado sobre los partidarios del Imperio.
Chihuahua, enero 9 de 1865
Sr. Gral. don Jos� Mar�a Patoni
Mi querido amigo:
Por su grata de 28 de diciembre �ltimo y por la comunicaci�n oficial que dirigi� al ministerio de la Guerra, qued� impuesto con suma satisfacci�n del importante triunfo que alcanzaron nuestras fuerzas sobre los franceses y los traidores el d�a 22 del mismo mes. Corresponde a usted la felicitaci�n que me dirige con este motivo y deseo que este hecho de armas sea el principio de la resurrecci�n de la rep�blica y de la marcha triunfal de nuestras tropas hasta las playas del atl�ntico.
Por el m�rito distinguido que ha adquirido el coronel Rosales rindiendo al invasor extranjero en defensa de la independencia nacional, le he conferido el ascenso de general de brigada del ej�rcito de la rep�blica. Mand� el despacho que se servir� usted entregarle a nombre del gobierno leg�timo de la naci�n, que sabe estimar y apreciar el m�rito de sus leales servidores. Espero la relaci�n de los dem�s jefes y oficiales que, a juicio del Sr. Rosales, deben premiarse con el ascenso o grado respectivos, para conced�rseles; as� como la de los muertos o inutilizados para acordar la pensi�n que, conforme a las leyes, corresponda a los segundos y a las familias de los primeros. Tambi�n espero que me mande usted el parte oficial de la derrota de Vega, con la relaci�n de los jefes y oficiales que se distinguieron en el combate para acordarles el ascenso que, a juicio de usted, merezcan. Si es cierto que el Gral. Corona derrot� las fuerzas de Lozada, m�ndeme usted el parte para acordar lo conveniente.
Reservado:
Celebro mucho la determinaci�n de usted para pasar a hablar con Rosales, pues de ese modo podr�n allanarse las dificultades que �ste presentaba para cumplir las �rdenes del gobierno.
Con la autorizaci�n que mand� a usted por extraordinario y por la v�a de Guadalupe y Calvo el d�a 2 del corriente para arreglar este negocio y, con vista de los servicios que ha prestado �ltimamente Rosales, ser� ya m�s f�cil un t�rmino cualquiera, que salve el decoro y dignidad del gobierno.
Dije a usted que S�nchez Ochoa, por tener que desempe�ar otra comisi�n importante del servicio p�blico, podr� estar en el gobierno de Sinaloa unos cuantos d�as y a su separaci�n podr� usted ahora, si lo cree conveniente, en vista de las circunstancias, nombrar interinamente a Rosales. Digo interinamente porque todav�a nos queda que arreglar la legal separaci�n del Sr. Garc�a Morales, quien, como dije a usted antes, es probable que insista en su renuncia para evitar dificultades, pues es persona de patriotismo y buena intenci�n. No s� si habr� perfecto acuerdo entre Corona, Rosales y dem�s jefes que militan en ese estado y acaso ahora por el ascenso de Rosales se despierten celos y rivalidades que, en mi concepto, se evitar�an tomando usted el mando en jefe en uso de la autorizaci�n referida que le mando ahora por duplicado. Esta medida nos traer�a la ventaja de la unidad de mando y de que pueda usted sin obst�culo atender a Durango con parte de las fuerzas y recursos de ese estado.
Manifest� a usted �ltimamente que ni Carbajal ni Quezada hab�an seguido su marcha al estado de Durango, porque el primero, estando ya en el valle, me avis� que el d�a 21 de diciembre comenzaba ya a salir de Durango la expedici�n para este estado y el de Sonora, compuesta de 5,000 hombres al mando de Castagny.
Por supuesto que era exagerado el n�mero, pues en Durango no hab�a reunido el enemigo, contando con los traidores, m�s de 2,500, seg�n todos los datos que por distintos conductos hemos estado recibiendo; pero parece que la tal expedici�n no ha salido para este estado sino para Mazatl�n, seg�n otras noticias posteriores que se hacen m�s probables con el hecho de que, habi�ndose asegurado que el d�a 21 comenz� a salir la expedici�n, no hay noticia de que haya llegado a la Barca, por lo menos. Hoy debe llegar el correo del valle y si se supiere algo importante respecto del avance del enemigo lo dir� a usted en posdata.
Respecto de los prisioneros franceses, ya se dice a usted que los remita a Sonora para que el Sr. Pesqueira mantenga, con la seguridad correspondiente, a los jefes y oficiales y tropa que no debe canjearse sin expresa autorizaci�n del gobierno. Se deja al arbitrio del Sr. Pesqueira situar la clase de tropa en fuerzas que sean compatibles con la seguridad y subsistencia de los soldados y aun en caso indispensable permitir a �stos que pasen a los Estados Unidos, previo el juramento o protesta de que no volver�n a tomar las armas contra la rep�blica.
Esto se dice en nota reservada al Sr. Pesqueira. En cuanto a los jefes y oficiales, el gobierno se reserva disponer de su suerte seg�n las circunstancias, sin canjearlos ni ponerlos en libertad.
No se ha dispuesto que se fusile a esos jefes y oficiales, como podr�a hacerse y se ha mandado a hacer con los jefes y oficiales mexicanos traidores s�lo porque el gobierno quiere dar la �ltima prueba de civilizaci�n y respeto a las leyes de la guerra; pero si, a pesar de esto, el enemigo siguiere su brutal sistema de fusilar a nuestros jefes y oficiales sean de la clase que fuesen, nuestros generales y jefes quedan autorizados para usar de represalia.
As� se comunica a usted y a los dem�s generales del ej�rcito.
Soy de usted amigo afect�simo que besa su mano.
Benito Ju�rez
Aumento:
El 21 de marzo de 1806 naci� en el pueblo de San Pablo Guelatao, municipio de Ixtl�n, Oaxaca, Benito Pablo Ju�rez Garc�a, hijo de los ind�genas zapotecas Marcelino Ju�rez y Br�gida Garc�a ( ), quienes murieron cuando Benito contaba con tres a�os de edad.
Don Juan Francisco Filio y Loaiza, cura coadjutor de la parroquia de Santo Tom�s de Ixtl�n, certifico que entre los libros de mi cargo se halla uno forrado en badana colorada, titulado Libro de Bautismos de Ixtl�n, Santa Mar�a Yahuichi, San Pablo Guelatao y Santa Mar�a Xaltianguis, comenzado en el a�o de 1696, en el cual a fojas 165 se halla una partida que, a la letra, es del tenor siguiente:
En la iglesia parroquial de Santo Tom�s Ixtl�n, en 22 d�as del mes de marzo de 1806: yo, don Ambrosio Puche, Vicario de esta Doctrina bautic� solemnemente a un ni�o que naci� un d�a antes, a quien nombr� Benito Pablo, hijo leg�timo de Marcelino Ju�rez y de Br�gida Garc�a, indios del pueblo de San Pablo Guelatao, cuyos abuelos son Pedro Ju�rez y Justa L�pez, y los maternos Pablo Garc�a y Mar�a Garc�a; fue su madrina Apolonia Garc�a, india casada con Francisco Garc�a; a quien advert� su obligaci�n y parentesco espiritual y para que conste lo firmo con el se�or Cura.= Ambrosio Puche = Mariano Cortabarr�a=.
La cual va fielmente sacada, corregida y constatada con su original a que me remito, y para que conste la firmo a 5 d�as del mes de julio de 1821.
Juan Francisco Filio.
Siendo a�n un ni�o, deseoso de recibir una educaci�n, Benito abandon� su pueblo natal y se traslad� a la ciudad de Oaxaca, donde recibi� la protecci�n del encuadernador Antonio Salanueva, y en cuya casa y taller entr� a servir.
Curs� estudios en el Seminario de Santa Cruz y en el Instituto de Ciencias y Artes, en donde, a�n siendo estudiante, en reconocimiento a su talento y aplicaci�n, fue encargado de la c�tedra de f�sica ( ), convirti�ndose poco despu�s en el primero en graduarse como abogado por esa instituci�n. Gracias a su formaci�n, a su firme voluntad y gran capacidad de trabajo, inici� su carrera pol�tica como regidor del Ayuntamiento ( ), enfrentando despu�s otras responsabilidades como diputado local y federal, juez de primera instancia, magistrado del Supremo Tribunal, hasta llegar a la gubernatura de Oaxaca.
Por el oficio de Vuestra Se�or�a y documento que lo acompa�a ha impuesto Su Excelencia de que habiendo el numero suficiente de jovenes para cursar la aula de Fisica en es Instituto, y con motivo de hallarse ausente el Catedratico propietario, Vuestra se�or�a en uso de la facultad que le consede el art�culo 30 del Decreto n�mero 12 del primer Congreso Constitucional ha nombrado substituto para dicha aula al Ciudadano Benito Juares, quien deber� percivir el sueldo integro de resultas de que el propietario le cede la parte que por derecho le toca; con cuyo objeto se han librado las disposiciones consiguientes; y lo digo a Vuestra Se�or�a de orden de Su Excelencia en contestaci�n a su oficio del dia de ayer protest�ndole mi aprecio y distinguida consideraci�n.
Dios y Liberta Oajaca Mayo 26 de 830
Andr�s Ma Romero
R�brica
Se�or Director del Instituto de Ciencias y Artes del Estado
Habiendome reunido el d�a de hoy en estas Casas Con los Se�ores Electores Parroquiales de esta Capital, a efecto de verificar la elecci�n de los Alcaldes, Regidores y Sindicos que deven renobarse, y servir estos cargos consegiles el siguiente a�o de 1832. Y por la mayoria de votos, ha resultado y nombrado Regidor; lo que tengo el honor de comunicarle a Vuestra Parte su devida inteligencia y que a las nueve de la ma�ana de el dia primero de Enero inmediato se servir� V. presentarse en la sala Capitular del Excelentisimo Ayuntamiento de esta Ciudad, a efecto de aposesionarse de este empleo.
Con tal motivo tengo la satisfacci�n de presentarme a V. mi consideraci�n y aprecio.
Dios y Libertad Oajaca y Diziembre SS. de 1831.
R�brica
Andres Mathias Nu�ez
Secretario
R�brica
Se�or Don Benito Juares
Fuente: agn, Benito Ju�rez, volumen 1, expediente 3, f. 1.
Su antagonismo con Antonio L�pez de Santa Anna lo llev� a sufrir el destierro en Estados Unidos, donde traba relaci�n con un grupo de liberales que lo deciden a desear una profunda transformaci�n social y pol�tica de M�xico.
De regreso a M�xico, colabora estrechamente con el general Juan �lvarez, caudillo de la Revoluci�n de Ayutla, quien al ser elegido presidente de la Rep�blica lo nombra ministro de Justicia, desde donde Ju�rez elabora la primera ley reformista que lleva su nombre, la Ley Ju�rez.
En 1858, a resultas del golpe de Estado de Ignacio Comonfort en apoyo del Plan de Tacubaya, Benito Ju�rez ocupa por ministerio de ley el cargo de presidente de la Rep�blica. Como presidente, defiende la Constituci�n de 1857, proclama las Leyes de Reforma y enfrenta con �xito la Intervenci�n Francesa y el Segundo Imperio, preservando la soberan�a e independencia de M�xico.
Nace Benito Pablo Ju�rez Garc�a en Guelatao, Oaxaca.
Benito Ju�rez huye a la ciudad de Oaxaca, donde trabaja su hermana Mar�a Josefa.
Ju�rez trabaja en la casa del encuadernador de libros Antonio Salanueva. Gracias a �l, Ju�rez inicia su educaci�n formal.
Ingresa al seminario donde estudia lat�n, teolog�a moral y filosof�a.
Ju�rez estudia jurisprudencia en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca.
Termina sus estudios y colabora en el bufete del licenciado Tiburcio Ca�as. Ese mismo a�o es electo regidor del Ayuntamiento de Oaxaca.
Benito Ju�rez es electo diputado local de Oaxaca, y logra que el Congreso decrete honras f�nebres a la memoria de Vicente Guerrero.
Defiende a los habitantes del pueblo de Loxicha ante los abusos del p�rroco.
Benito Ju�rez ejerce su profesi�n de abogado.
Es aprehendido por haberse cre�do su implicaci�n en una rebeli�n federalista.
Ju�rez recibe el nombramiento de juez de Primera Instancia de lo Civil y Hacienda en la capital de Oaxaca.
Contrae matrimonio con Margarita Maza.
Es nombrado secretario de Gobierno en el gabinete del gobernador de Oaxaca, el general Antonio Le�n, y renuncia a su puesto cuando se trata de consignar a quienes se niegan a pagar el diezmo a la Iglesia.
Benito Ju�rez ocupa el lugar de la Fiscal�a del Tribunal Superior de Justicia.
Es elegido diputado en la Asamblea Departamental de Oaxaca.
Forma parte del triunvirato que ejerce el Poder Ejecutivo en Oaxaca, junto con Luis Fern�ndez del Campo y Jos� Sime�n Arteaga. Es nombrado presidente del Tribunal de Justicia del estado de Oaxaca, y resulta electo diputado federal al Congreso Constituyente, convocado para reformar la Constituci�n de 1824.
Benito Ju�rez se hace cargo de la gubernatura de Oaxaca como gobernador interino.
Es nombrado rector del Instituto de Ciencias y Artes; y a su vez, imparte la c�tedra de derecho civil.
Santa Anna, durante su �ltima presidencia, decreta el destierro de Ju�rez, quien es enviado a Xalapa, posteriormente a San Juan de Ul�a, y por �ltimo es expulsado a La Habana, Cuba; despu�s se traslada a Nueva Orleans, Estados Unidos.
Ju�rez abandona el Ministerio de Justicia para ocupar la gubernatura de Oaxaca.
Se proclama el Plan de Tacubaya, y Ju�rez se niega a participar en �l pese a la invitaci�n directa que le hace Ignacio Comonfort, quien ordena su detenci�n.
Ju�rez llega a la ciudad de Guanajuato y all� instala su gobierno como presidente interino.
El presidente Ju�rez proclama las Leyes de Reforma en Veracruz.
Al triunfo de la Guerra de Reforma, Ju�rez sale de Veracruz y llega a la ciudad de M�xico el 11 de enero.
Durante la Intervenci�n Francesa, Benito Ju�rez abandona la ciudad de M�xico e inicia un gobierno itinerante por el norte del pa�s.
Tras el triunfo de la Rep�blica sobre la Intervenci�n y el Segundo Imperio, Ju�rez, acompa�ado de sus ministros Sebasti�n Lerdo de Tejada, Jos� Mar�a Iglesias e Ignacio Mej�a, hace su entrada solemne a la capital de la Rep�blica.
Muere Margarita Maza y el �nimo de Ju�rez se ve seriamente afectado.
El presidente Benito Ju�rez muere en la ciudad de M�xico.
El Congreso de la Uni�n, por iniciativa del presidente Sebasti�n Lerdo de Tejada, declara a Ju�rez Benem�rito de la Patria en grado heroico.
De manera sencilla y �gil, describe la vida de Benito Ju�rez, desde sus or�genes humildes en la sierra oaxaque�a, su desarrollo acad�mico y carrera pol�tica, su participaci�n en la Guerra de Reforma, la Intervenci�n francesa, triunfo y Restauraci�n de la Rep�blica, hasta su muerte.
Narra los or�genes de Benito Ju�rez, el entorno pol�tico que vivi� tras la consumaci�n de la Independencia, su formaci�n acad�mica en la capital oaxaque�a, su participaci�n pol�tica como diputado, gobernador y presidente de la Suprema Corte de justicia, sus acciones durante la Guerra de Reforma, Intervenci�n francesa y Segundo Imperio, su gobierno itinerante y el triunfo de la Rep�blica.
Aborda sus or�genes, formaci�n, carrera pol�tica, su exilio ante la oposici�n a Santa Anna y su lucha contra el dictador, sus acciones a favor de la igualdad ante la ley y contra el fuero eclesi�stico y militar; describe la participaci�n del �Benem�rito� en la Guerra de Reforma, as� como la que realiz� a favor de la independencia y soberan�a ante la intervenci�n francesa y el Segundo Imperio. Relata los inicios de su gobierno, la oposici�n que tuvo ante su reelecci�n y su muerte y reconocimiento.
Re�ne textos escritos por el propio Ju�rez, �centrados en cuatro aspectos de su vida p�blica y privada: el hombre, el defensor de la soberan�a, el reformador y el republicano�. Contiene cartas a su esposa, manifiestos y discursos como presidente de la Naci�n, leyes y decretos durante su gesti�n administrativa, comunicados, proclamas y discursos, como el dictado el d�a que protest� como presidente electo, entre muchos otros, que permiten conocer su vida, pensamiento, ideolog�a y logros.
Analiza el panorama internacional, la situaci�n de la Rep�blica y del Imperio, las estrategias militares, as� como los principales personajes que participaron en ese hecho, y momentos definitorios, que llev� al ej�rcito liberal a colocarse a un paso del triunfo.
Describe la vida de Margarita Maza, esposa de Benito Ju�rez, su participaci�n e injerencia, no s�lo en la vida de su esposo, sino en la de la sociedad misma, como ejemplo de la contribuci�n que las mujeres de su �poca tuvieron en ese periodo hist�rico.
Contiene el documento elaborado por Benito Ju�rez, Melchor Ocampo, Manuel Ruiz y Miguel Lerdo de Tejada, expedido en julio de 1859, que �constituye la s�ntesis de todo el pensamiento liberal mexicano, convertidos los ideales en plan de gobierno, y plasmados en �l los objetivos que, a juicio del propio don Benito, �han de mejorar la condici�n de esta sociedad�.
Se�ala puntualmente cada uno de los eventos que se vivieron durante la Guerra de Reforma, la Intervenci�n francesa y el Segundo Imperio.
Se describen, de manera puntual, los antecedentes, proceso y sucesos m�s significativos de esta etapa hist�rica, como la promulgaci�n de la Constituci�n de 1857, el Plan de Tacubaya, la presidencia de Benito Ju�rez, el gobierno conservador, los principales hechos b�licos, los tratados Mon-Almonte y McLane-Ocampo, las Leyes de Reforma y el triunfo del constitucionalismo.
Aborda la creaci�n y desarrollo del ej�rcito liberal, desde el primer ej�rcito del M�xico independiente hasta su consolidaci�n durante el periodo de la Reforma y la intervenci�n francesa, as� como sus principales jefes; contiene una cronolog�a en la que se destacan los principales momentos b�licos y sobre su conformaci�n.
Compila textos de diversos autores sobre las vicisitudes del gobierno itinerante de Benito Ju�rez en Saltillo, Monterrey y Paso del Norte, desde el inicio de la intervenci�n francesa hasta el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo; analizan las acciones de Ju�rez ante la Intervenci�n, la ruta del gobierno republicano, la conformaci�n del Ej�rcito liberal y las acciones diplom�ticas de su gobierno.
Abarca desde el Golpe de Estado de Comonfort, hasta la entrada triunfal de Benito Ju�rez a la ciudad de M�xico, con lo que dio fin la Guerra de Reforma.
Aborda el triunfo liberal en la Guerra de Reforma y el inicio, desarrollo y culminaci�n de la intervenci�n francesa en 1867.
Refiere el periodo del Imperio de Maximiliano, desde su llegada a M�xico hasta su ca�da y muerte.
Recorre los episodios m�s relevantes de la intervenci�n francesa y el Segundo Imperio; aborda las causas, el gobierno itinerante de Ju�rez, la resistencia republicana, las reacciones internacionales ante el conflicto en M�xico, los logros del ej�rcito liberal, el fin del imperio y las primeras medias que se realizaron tras el triunfo de las fuerzas liberales.
En la �poca de la presidencia de Benito Ju�rez (1858-1872), la caricatura pol�tica empezaba una etapa de esplendor. Una multitud de impresos ilustrados con litograf�as sat�ricas circulaban de mano en mano y por librer�as, gabinetes de lectura, caf�s, tabernas, salones y salas de estar, divirtiendo con sus iron�as y exageraciones a quienes los le�an y compart�an sus puntos de vista. En las caricaturas, la figura de Benito Ju�rez tuvo una presencia constante: ya fuera como Rey Mago, saltimbanqui o coloso omnipotente, firmemente asido a la silla presidencial, las caricaturas lo representaron con sorna y no tuvieron reparo en denunciar sus pifias e incongruencias. Rescatar esta visi�n cr�tica del oaxaque�o que se plasm� en peri�dicos tan influyentes como La Orquesta es importante para recordar que Benito Ju�rez nunca fue una autoridad incuestionable y que su posici�n de liderazgo dentro del partido liberal fue resultado de procesos de negociaci�n tanto como de su genio pol�tico, agudeza e integridad personal.
Im�genes recopiladas del libro: La caricatura en la �poca de Benito Ju�rez, M�xico, © Instituto de Artes Gr�ficas de Oaxaca, 1996.
Rub�n Ruiz Guerra, SEP-INEHRM, 28 de mayo de 2013.
Vicente Quirarte, Alejandra Bonilla, David Guerrero, Ang�lica Ju�rez, Ana Salinas, CULTURA-INEHRM, 8 de marzo de 2022.
Rebeca Villalobos �lvarez, Alejandro de la Torre, David Guerrero. CULTURA-INEHRM. 29 de marzo de 2022.
Jos� Herrera Pe�a. CULTURA-INEHRM, 19 de junio de 2018.
Paco Taibo, David Guerrero. CULTURA-INEHRM. 10 de marzo de 2022.
Ra�l Gonz�lez Lezama. Cultura-INEHRM. 17 de marzo de 2016.
Rub�n Ruiz Guerra, SEP-INEHRM, 24 de julio de 2013.
Ra�l Gonz�lez Lezama. CULTURA-INEHRM, 26 de octubre de 2016.
Rebeca Villalobos �lvarez. CULTURA-INEHRM, 15 de marzo de 2017.
Ram�n Tamames, modera Patricia Galeana . SEP-INEHRM, 21 de mayo de 2014.
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Patricia Galeana, CULTURA-INEHRM, 13 de julio de 2017.
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Carlos M�jica, Juan Mac�as Guzm�n, Antonio Campuzano, Moderador Ra�l Gonz�lez Lezama. En el marco del sesquicentenario del Triunfo de la Rep�blica CULTURA-INEHRM, 12 de julio de 2017.
Sergio Rosas, Humberto Morales Moreno, Arturo Aguilar Ochoa. Modera Fabiola Garc�a Rubio. En el marco del sesquicentenario del Triunfo de la Rep�blica CULTURA-INEHRM, 12 de julio de 2017.
Jos� Luis Garc�a. SEP. (aprende en casa) Estrategia Carta Hist�rica CULTURA-INEHRM, 3 de agosto de 2020. (Clase en l�nea).
Patricia Galeana. En el marco del sesquicentenario del Triunfo de la Rep�blica CULTURA-INEHRM, 12 de julio de 2017. (Coloquio).
Regina Tapia, Eduardo Botello, Jes�s Mendoza Garc�a, Diana Birrichaga. CULTURA-INEHRM, 25 de marzo de 2022.
Patricia Galeana. En el marco de la conmemoraci�n del Centenario la Constituci�n Pol�tica de los Estados Unidos Mexicanos 1917-2017. CULTURA-INEHRM, SNTE en vivo Puebla, Fundaci�n Romel.
Silvestre Villegas, Erika Pani, Regina Tapia, Irina C�rdoba. En el marco de la conmemoraci�n del aniversario del nacimiento de Margarita Maza de Ju�rez. CULTURA-INEHRM, SER. SEDATU. SHyCP, Memoria Hist�rica. 14 de enero de 2021.
Guadalupe G�mez Aguado, Claudia Burr, Fabiola Bail�n V�zquez, Graciela Fabi�n, CULTURA-INEHRM. 24 de marzo de 2021.
Cecilia Vargas Ram�rez, Ana Salinas, Margarita V�zquez, Gabriela L�pez, Graciela Gonz�lez. En el marco del d�a de la mujer. Cultura-INEHRM. 9 de marzo de 2022.