Es raro ver a la familia real de Mónaco fuera de las fronteras de su principado pero este sábado parte de ella ha viajado a Italia para asistir a la boda de unos amigos que se han casado en Roma. La capital italiana ha acogido de esta manera una especie de cumbre de la familia Grimaldi liderada por Carolina de Mónaco. Han estado sus hijas Alexandra de Hannover y Carlota Casiraghi con sus parejas, Ben-Sylvester Strautmann y Dimitri Rassam, y sus hijos Andrea y Pierre Casiraghi acompañados por sus mujeres Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo. Ellas son siempre motivo de expectación y sus estilismos observados al detalle porque suelen ser el mejor ejemplo de elegancia discreta, como han vuelto a demostrarlo en esta ocasión. La boda era de mañana por lo que, cada una en su estilo, han adaptado su dress code a lo que un evento de estas características requiere.
Habría que comenzar por la matriarca y su siempre acertado traje de chaqueta y falda en tweed. Carolina de Mónaco ha lucido un conjunto de Chanel de color blanco con finas líneas en lila, de chaqueta con cuello camisero alado y botones joya y falda justo por debajo de la rodilla. Lo ha llevado con otro calzado clásico de la maison, un bicolor beige con puntera negra. Su hija pequeña, Alexandra de Hannover, ha sabido dar a estos mismos zapatos un aire más desenfadado al combinarlos con un vestido corto de estilo bohemio de un delicado color lila. Ha añadido al estilismo un bolso de Celine. Como su madre y el resto de la familia se ha protegido con gafas de sol.
Carlota Casiraghi ha hecho gala de embajadora de Chanel con un vestido con estampado de las letras de la firma en distintos y llamativos colores. La pieza está dividida en una parte superior con cuello cerrado, botones y manga larga con adorno de volante en el puño y una falda con vuelo. El bolso que ha elegido ha seguido la misma línea de color, un modelo mini morado con asa y cadena dorada. Para los zapatos preferido algo más discreto, un modelo de charol negro con pulsera en el tobillo y tacón escultórico asimétrico de la maison. Su marido, Dimitri Rassam ha querido seguir a la princesa filósofa dándole un toque de color al estilismo de invitado masculino y ha llevado un traje azul celeste combinado con corbata lila y zapatos claros.
Tatiana Santo Domingo ha derrochado elegancia con un estilo distinto. Ha escogido un diseño en azul marino con lunares blancos de Alessandra Rich. El vestido midi tiene manga corta abullonada, escote en ‘V’, botones en la parte delantera y detalle de volantes. Una pieza impecable que ha combinado con accesorios claros, sandalias crema y una cesta de bambú en color marrón con bolsa de cordón de satén negro de Glorinha Paranaguá.
La periodista italiana convertida en princesa monegasca Beatrice Borromeo ha escogido como vestido de invitada un traje largo diseñado por Maria Grazia Chiuri para Dior con una base verde semitransparente con flores de colores bordadas. Un diseño muy femenino de cuello cerrado y manga con vuelo corta con cuyos complementos ha quitado seriedad, de sus grandes gafas con montura rosada a sus bailarinas rosas con purpurina.
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