El estado libre de Baviera, situado al sur de Alemania, es el más grande de todo el país y tiene una belleza inigualable. Sus ciudades y pueblos medievales, lagos cristalinos, bosques extensos y grandes montañas, convierten a la región en un refugio único de naturaleza y tradiciones y una de las regiones más características de Alemania.
Sigue leyendo para conocer las rutas por la Baviera alemana, qué sitios recomendamos visitar, su historia y cómo llegar a ellos para que puedas planificar tu viaje y no te pierdas de nada.
Breve historia de Baviera
El antiguo reino de Baviera existió desde 1806 hasta 1918. Maximiliano I José, de la casa Wittelsbach, fue el primer rey de Baviera y el trono perteneció siempre a su familia hasta la disolución del reino tras la Primera Guerra Mundial.
Luis II de Baviera, al que llamaban el Rey Loco, quizá sea uno de los reyes más conocidos durante esta etapa, al igual que Otón I y Luis III, con quien se puso fin a la monarquía.
Una vez disuelto el reino de Baviera pasó a ser un estado libre y es, en esencia, la región más grande de Alemania que sigue recibiendo a miles de viajeros cada año, atraídos por su historia y belleza.
Cuáles son las rutas por la Baviera alemana
La Baviera alemana comprende la mayor parte de la frontera alemana con Austria y la República Checa, lo que se traduce en paisajes increíbles en cualquier época del año. La mejor manera de recorrerla, es siguiendo alguna de sus famosas rutas, pero antes de contarte cuáles son, vamos a conocer algunos detalles más.
Además de Múnich, su capital, la Baviera está conformada por otras 24 ciudades autónomas: Amberg, Ansbach, Aschaffenburgo, Augsburgo, Bamberg, Bayreuth, Coburgo, Erlangen, Fürth, Hof, Ingolstadt, Kaufbeuren, Kempten, Landshut, Memmingen, Núremberg, Passau, Ratisbona, Rosenheim, Schwabach, Schweinfurt, Straubing, Weiden y Wurzburgo.
Aunque son muchos los pueblos que puedes recorrer entre estas ciudades, queremos destacar los de Berchtesgaden, Burghausen, Chiemsee, Dinkelsbühl, Füssen, Mittenwald, Nördlingen y Oberammergau. Todos están llenos de encanto y paisajes que parecen postales.
Ahora sí, vamos contarte cuáles son las rutas más conocidas, ideales para ir en coche y a tu propio ritmo:
Ruta romántica
Es la ruta más conocida de la Baviera alemana. Son 460 kilómetros que van desde Würzburg hasta Füssen con un paisaje siempre cambiante: valles, castillos, praderas y por supuesto, grandes montañas. Se llama así por la sensación que produce en sus visitantes al estar en medio de ciudades medievales y vistas de ensueño.
Descubre más destinos románticos en la Selva Negra de Alemania, otra de las rutas con más encanto en el país teutón.
Ruta de los castillos
Hay miles de castillos en Alemania y muchos de ellos se concentran en la zona de la Baviera. Se pueden admirar unos 60 castillos y palacios a lo largo de una ruta de 780 kilómetros que va desde Mannheim hasta Bayreuth.
Ruta alpina por la Baviera alemana
La ruta alpina alemana es el camino más antiguo del que se tiene registro en el país y aunque cualquier ruta que hagas te va a sorprender, te recomendamos mucho que sigas de cerca este recorrido.
La mencionó el rey bávaro Maximiliano II en su diario de viaje en 1858, quien quedó impresionado por su belleza. Son 450 kilómetros desde Lindau hasta Berchtesgaden, recorriendo paisajes excepcionales de los alpes bávaros.
No tan solo puedes ir haciendo paradas para disfrutar de las distintas estampas que irán apareciendo, sino que podrás vivir de cerca la cultura, la gastronomía y sorprenderte con la flora y la fauna en un viaje que puedes hacer con calma y muchas ganas de apreciar la naturaleza.
Qué sitios visitar en la Baviera alemana
Como hay tramos de estas rutas que se cruzan, lo mejor será tomar un mapa y marcar esos lugares que no te quieres perder en tu viaje. Así, irás a tu ritmo dejándote llevar por los paisajes.
Sabemos que son muchos y por eso queremos contarte algunos de los sitios imprescindibles para visitar en la Baviera alemana, independientemente de la ruta que elijas:
Múnich
Múnich es la capital de Baviera y reconocida mundialmente por el Oktoberfest, uno de los 5 festivales de la cerveza más famosos en Europa y que se celebra a finales de septiembre y principios de octubre.
Es un buen punto de partida para adentrarse a cualquiera de las rutas por la Baviera. Más allá de eso, es una de las ciudades más importantes de Alemania, rica en historia y detalles arquitectónicos.
Echa un vistazo a nuestro artículo sobre los lugares más importantes que ver en Múnich. Para visitarla, te recomendamos al menos tres días para que puedas disfrutar sus plazas, iglesias, jardines y mucho más.
Núremberg
Núremberg es la segunda ciudad más importante de la Baviera alemana y está a 1h30min en coche desde Múnich.
Toda la atención se la lleva la Ciudad Vieja amurallada que está dividida en dos por el río Pegnitz. Es el mejor lugar para entender la historia de una ciudad imperial y los vestigios de la época nazi, pues es muy conocida por los famosos juicios de Núremberg, en los que se castigaron a los responsables de los crímenes cometidos durante la II Guerra Mundial.
Si vas por tu cuenta, puedes tomar un tren desde la Estación Central de Múnich y en dos horas estarás en la ciudad. También puedes hacer una excursión a Núremberg desde Múnich con transporte incluido y guía en español.
Lago Königssee
El lago natural de Königsee o lago del Rey, se encuentra en los Alpes del Parque Nacional de Berchtesgaden, al final de la Ruta Alpina y muy cerca de la frontera con Austria. Se considera que es el lago más limpio de toda Alemania.
Su paisaje es muy conocido por la hermosa estampa de la capilla de San Bartolomé El Grande, cuya fachada blanca y techos rojos se reflejan en sus aguas cristalinas. No importa en qué época del año lo visites, al llegar allí te vas a sentir que formas parte de un cuento.
Hay que llegar en coche siguiendo las indicaciones desde Berchtesgaden, que está a dos horas de la ciudad de Múnich.
Castillo de Neuschwanstein, el más famoso de la Baviera alemana
Neuschwanstein es uno de los castillos más famosos en Alemania, construido por orden del Luis II de Baviera, el conocido Rey Loco y es imprescindible en la Ruta Romántica por la Baviera alemana.
Como dato curioso, esta fue la edificación que sirvió de inspiración a Walt Disney para crear el castillo de la Bella Durmiente.
Puedes hacer esta excursión al castillo con un guía en español y el transporte en tren y autobús incluidos desde Múnich, para que descubras las leyendas de la fortaleza.
Nido del Águila
El Nido del Águila (Kehlsteinhaus en alemán) es una parada histórica dentro de la Ruta Alpina. Está en medio de un atractivo natural único en Berchtesgaden, pues su ubicación en un acantilado rocoso hace que las vistas sean inmejorables.
Se trata de una residencia ubicada en los alpes bávaros y a 1834 metros sobre el nivel del mar, que fue un regalo a Adolf Hitler por sus 50 años. Allí era donde realizaba las reuniones privadas del partido nazi.
Desde Berchtesgaden se puede llegar hasta el Centro de Documentación de Obersalzberg, desde donde puedes aparcar y hacer una caminata de 2 horas hasta el Nido del Águila, o bien tomar un autobús y luego un elevador hasta la cima.
Toma en cuenta que solo se puede visitar de mayo a mediados de octubre.
Zugspitze, un imprescindible en la Baviera alemana
El Zugspitze es la montaña más alta de Alemania, con sus casi 3000 metros sobre el nivel del mar. Y es que desde su cima puedes tener una vista 360 de los alpes bávaros e incluso divisar Austria, Suiza e Italia. ¡Impresionante!
Aquí también encontrarás una aldea-iglú, una iglesia que es la que está a mayor altura en Alemania y varios restaurantes. Además, como el Zugspitze está cubierto de nieve 6 meses al año, tiene una estación de esquí y podrás disfrutar de 20 kilómetros de pista con vistas inmejorables.
La manera más fácil de llegar es en coche, pero también puedes tomar un autobús de Múnich a Garmisch-Partenkirchen y de allí un tren que te llevará hasta 2600 metros de altura, desde donde podrás tomar un teleférico hasta la cima.
Es un lugar que no puede faltar en tu recorrido por la Ruta Alpina de la Baviera alemana.
Lago Eibsee
El lago Eibsee es, junto al de Königsee, uno de los lagos más bonitos de la Baviera alemana. Está a los pies del Zugspitze, justo donde está la estación que te lleva a la cima de la montaña.
Las aguas cristalinas de este lago ofrecen una vista impresionante junto a las montañas. Lo mejor es que puedes bañarte allí durante el verano o recorrerlo en kayak lo que hace que la experiencia sea más asombrosa aún.
Si no vas en coche, puedes tomar un tren desde la Estación Central de Múnich hasta Garmisch y desde allí un autobús que te llevará directamente a Eibsee y la belleza del lago.
Alpspix, un mirador increíble en la Baviera alemana
Ahora, si quieres tener impresionantes vistas del Zugspitze y otras montañas, puedes llegar hasta Alpspitze, otro de los picos más conocidos en la Ruta Alpina por la Baviera.
Allí te podrás asomar al Alpspix, un mirador que tiene dos pasarelas cruzadas en forma de X y que se levanta a más de 1000 metros de altura, y desde el que podrás tener una visión impresionante.
Puedes subir en teleférico, pero también puedes llegar caminando. Solo toma en cuenta que es una subida exigente, casi vertical y con varios desniveles que retará todos tus sentidos.
Ratisbona
Ratisbona es una de las ciudades más interesantes de la Baviera alemana y que está al punto más al norte del curso del río Danubio. No en vano ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Se trata de una antigua ciudad imperial con un casco histórico en el que abundan las puertas a la antigua muralla o iglesias como la Catedral Gótica de San Pedro (del siglo XIII) que está al lado de un emblemático puente de piedra que cruza el río. Una construcción que data del siglo XII y mide 310 metros de largo.
Si no tienes coche, puedes llegar a Ratisbona desde Múnich en autobús. Es más rápido (50 minutos) y económico que llegar en tren (1h50min) desde la Estación Central.
Rottach-Egern
Rottach-Egern es uno de los pueblos más bonitos de la baja Baviera. Está a orillas del lago Tegernsee y parece sacado de un cuento de hadas por la estampa que ofrece entre los alpes.
Era uno de los sitios preferidos por el rey Maximiliano I de Baviera a principios del siglo XIX y desde entonces se considera uno de los sitios más elegantes y costosos de la zona. Además de disfrutar de la naturaleza, podrás pasear por su historia entre el castillo y algunas iglesias.
Si no tienes coche, puedes llegar a Gmund desde la Estación Central de Múnich en un tren que viaja cada hora y desde allí tomar un bus a Tegernsee.