Anna Sorokin es el epítome del fake it until you make it (es decir: finge lo suficiente hasta que consigas convencer a todo el mundo). Con una mezcla de encanto, sentido de la moda y seguridad en sí misma, la veinteañera irrumpió en la escena social de Nueva York como acompañada por fuegos artificiales. Su historia es la lección definitiva sobre el poder de una marca. Con un nuevo nombre, Anna Delvey, y la misión de convertirse en parte de la élite, poco se sabía de ella... pero eso solo sirvió para aumentar el misterio de esa mujer europea con un flujo inagotable de dinero en efectivo.
¿Era hija de un oligarca ruso? ¿Era su padre un multimillonario alemán con tendencia a cortarle el grifo de vez en cuando por despecho? ¿Estaba a punto de heredar 26 millones de dólares de un pariente? Nadie lo sabía. Pero todos lo querían saber, y eso era lo más importante.
Sin embargo, al igual que el mito de Ícaro, Anna voló demasiado cerca del sol y finalmente cayó en picado... pero al menos lo hizo vistiendo ropa fabulosa. Esto es lo que le sucedió a la verdadera Anna y cómo logró estafar a la clase alta de Manhattan.
Cómo llegó Anna a Nueva York
Anna Sorokin nació en Rusia, en las afueras de Moscú, en una familia de clase trabajadora. Cuando tenía 16 años, su familia se mudó a Alemania. Esta es la causa del acento irreconocible de Anna. Suena "europeo", pero eso es todo.
En 2011, se mudó a Londres para asistir a la prestigiosa Central Saint Martins, una escuela de bellas artes y moda cuyos alumnos incluyen a Jarvis Cocker, Paloma Faith, Stella McCartney y Alexander McQueen.
Sin embargo, pronto lo dejó y regresó a Alemania antes de mudarse nuevamente a París, donde había conseguido un trabajo como becaria en la revista Purple. Fue aquí donde decidió reinventarse y comenzó a llamarse Anna Delvey.
En 2013 la enviaron a Nueva York para la Semana de la Moda y le encantó tanto que decidió quedarse allí, trabajando desde la oficina de Purple en Nueva York. El puesto le permitió acceder a fiestas y eventos de élite dentro del mundo de la moda. Más tarde renunció a su trabajo para sumergirse por completo en su estilo de vida fraudulento.
La fundación de Anna Delvey
Como la mayoría de las personas que llegan a Nueva York con la esperanza de construir una carrera, Anna Delvey tenía un sueño: iniciar su propio centro de artistas llamado The Anna Delvey Foundation (ADF).
La aspirante a magnate de los negocios se hizo grande con su primera empresa, tratando de asegurar una inversión de 40 millones de dólares para un edificio que albergaría instalaciones y exhibiciones de arte, restaurantes y un hotel, con una membresía altamente exclusiva. Delvey había puesto su mirada en la histórica Church Missions House de Nueva York (como vemos en la serie). La propia Delvey decía que el club era más elitista que Soho House, y su sueño era establecer su nombre dentro del mundo del arte utilizando la Fundación Anna Delvey para albergar a tipos creativos y artistas.
Con el fin de garantizar los préstamos, fingió de manera fraudulenta ser su propio aval en Europa, falsificando transferencias bancarias y estados de cuenta para hacer creer a los bancos estadounidenses que estaba a punto de recibir una ganancia inesperada de 60 millones de dólares de parte de su padre.
En este punto, cualquiera que la conociera respondía a su riqueza, y es que se pasó meses viviendo en hoteles, dando propinas con billetes de 100 dólares, cubriendo los costes de la cena en los restaurantes... Sin embargo, uno a uno los hoteles la echaban de sus establecimientos cuando acumulaba meses de facturas impagadas. Ella les decía que les enviaría el dinero, pero el dinero nunca llegaba.
Se las arregló para hacer esto en hoteles como The Standard (donde debía alrededor de 30.000 dólares), The Beekman (donde debía 11.000 dólares) y The Mercer. Cuando se mudó al Hotel W, la estafa de Anna ya era conocida dentro de la industria y la echaron después de solo dos días. En ocasiones, llamaba a sus amigos y solicitaba un préstamo en efectivo cuando su tarjeta era rechazada mientras estaba de vacaciones. Esto incluyó un caso en el Hotel Du Louvre de París, donde llamó a un amigo y le pidió prestados 35.000 dólares porque su tarjeta no funcionaba.
Cómo el viaje de Anna a Marrakech acabó en desastre
En 2016, Anna invitó a su amiga Rachel Deloache Williams a un viaje a Marrakech, en Marruecos, donde fueron recibidas por un conserje VIP en el aeropuerto y llevadas hasta La Mamounia.
La Mamounia había desarrollado una reputación como la mejor escapada de cinco estrellas en la ciudad, favorecida por celebrities como las Kardashian, y Anna y Rachel vivieron la vida al máximo mientras estaban allí. Juntas se alojaron en un riad (una suite con su propia piscina privada) que costaba 7.000 dólares la noche, y Anna también había traído a un videógrafo que creía que estaba filmando un documental sobre la formación de la Fundación Anna Delvey, así como un entrenador personal/amigo.
Rachel estaba mucho más preocupada por el dinero que Anna, ya que entonces trabajaba en Vanity Fair, pero Anna desechó sus preocupaciones e insistió en que ella pagaría toda la factura. Durante el viaje, el entrenador personal terminó volviéndose a casa temprano después de enfermarse, pero el resto se quedó, acumulando una factura de 62.000 dólares.
Rachel terminó pagando el coste total del viaje; después de un par de días, los hoteleros avisaron a Anna que su tarjeta seguía siendo rechazada. Asegurándoles a sus amigos que era buena con el dinero, le pidió a Rachel que la ayudara dejando una de sus tarjetas como garantía hasta que se solucionara el problema. Le aseguró que esto era solo una formalidad y siempre que una tarjeta pagara el dinero al final, no tenía que ser de ella. Sin embargo, en contra de los deseos de Rachel, eso es exactamente lo que sucedió, y, como ella misma había entregado su tarjeta, había muy poco que hacer.
Cómo pillaron a Anna Delvey
En agosto de 2017, la suerte de Anna finalmente se acabó cuando comenzó a ser investigada por robo y fraude. Finalmente, fue acusada de seis delitos graves y un delito menor por falsificar documentos del banco para la Fundación Anna Delvey y quedarse sin hoteles después de acumular facturas de decenas de miles de dólares.
Obtuvo un préstamo de 100.000 dólares en Citibank para cubrir los costes de un anticipo para Fortress Investment Group, quien a su vez creía que el dinero y las declaraciones falsificadas eran prueba suficiente para demostrar que iba a recibir 60 millones de dólares. Más tarde cancelaría su trabajo con Fortress, cogería los 55.000 dólares restantes y los usaría para gastarlos en su extravagante estilo de vida.
Su otro método era el 'truco de los cheques', en el que ponía deliberadamente cheques sin fondos en sus cuentas y sacaba una parte del dinero antes de que rebotaran. Es por eso que a menudo se la veía pagando en efectivo. Finalmente, Anna fue arrestada en 2017 y pasó dos años en la prisión de Rikers Island antes de enfrentarse a un jurado popular. Naturalmente, sus amigos empezaron una cuenta de Instagram dedicada a sus elecciones de moda durante el juicio.
Fue declarada culpable de seis de los ocho cargos en su contra y sentenciada a entre cuatro y 12 años de prisión, además de tener que pagar una multa de 24.000 dólares y una restitución de 199.000 dólares, y ser deportada a Alemania después de que cumpliera su sentencia.
Cómo Anna Delvey se hizo famosa
La increíble historia de Anna llamó la atención del mundo en 2018 cuando se publicó el artículo 'How Anna Delvey Tricked New York' de Jessica Pressler en el medio The Cut, que sirvió como base para la serie '¿Dónde está Anna?'. 'My Friend Anna', un libro publicado por su examiga Rachel, fue publicado en 2019.
En 2021, Emma Corrin ('The Crown') protagonizó junto a Nabhaan Rizwan 'Anna X', una obra de teatro inspirada en los acontecimientos de la historia de Anna, en el Harold Pinter Theatre de Londres.
Además de '¿Quién es Anna?', actualmente se está produciendo otra serie para HBO, con una fecha de estreno probablemente a finales de 2022. En esta versión, cuenta la historia de Anna a través de los ojos de Rachel, como se muestra en su libro.
¿Dónde está Anna Delvey ahora?
Anna salió de prisión en febrero de 2021, solo dos años después de su condena, por buena conducta. Sin embargo, fue detenida por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) a la espera de la deportación, ya que se había quedado en Estados Unidos durante más tiempo de lo que su visa le permitía.
En el corto espacio de tiempo entre su liberación de la prisión y la detención de ICE, Anna realizó entrevistas sobre sus crímenes, pero siguió insistiendo en que no se veía a sí misma como una estafadora.
En una intervención en el programa australiano '60 Minutes', le dijo al entrevistador: "Si alguien se impresiona por un billete de 100 dólares, no sé qué decirles", y añadió: "No tengo paciencia para la estupidez de la gente".
En enero de 2022, Anna escribió para el medio Business Insider desde prisión, diciendo que recientemente le habían diagnosticado COVID y que estaba en aislamiento hasta que pasara el virus. Ella mantiene su sentido del humor y sentido de grandiosidad. "¿He mencionado que soy la única mujer bajo custodia del ICE en toda esta cárcel?", escribió. "Dime que soy especial sin decirme que soy especial".
Freelance writer, Digital Spy
Tilly is Gold-Standard NCTJ accredited journalist with eight years of experience in entertainment journalism.
She has been heard giving her insight on the latest TV stories on BBC Radio across the country and on BBC News.
Previously working with The Sun Online, Yahoo, Metro.co.uk and Independent IE amongst others, she joined the Digital Spy team from 2021-2023 as Deputy TV Editor (Maternity cover).
With a speciality in TV drama and true crime, Tilly has been praised for her exclusive content with A-list stars ranging from Sir David Attenborough to the lawyers behind Making A Murderer.
She’s happy to report her mum now takes her seriously as a journalist as she got to interview George Clooney once.
