De Carlota Casiraghi a Charlene de Mónaco: despliegue de 'glamour' en el Baile de la Rosa 

Como era de esperar, el Baile de la Rosa, celebrado este sábado en La Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo, fue todo un éxito. La 68ª edición de la gala dio el pistoletazo de salida a la primavera, así como el comienzo de las fiestas en el Principado. Si la pasada edición tuvo a Isabel Pantoja como representación española, este año todas las miradas se han centrado en Ágatha Ruiz de la Prada, quien no ha decepcionado con su estilismo extremado para la temática 'disco'.

La gala se inició a las 20 horas y contó con la actuación de Gloria Gaynor como invitada especial. La temática fue la estética disco, materializada por Christian Louboutin e inspirada en los años 70 y 80. El año pasado se lució con la temática Bollywood. Cabe recordar que hasta 2018, era Karl Lagerfeld el encargado de la organización y de que no faltara un detalle en la celebración. Sin embargo, tras su fallecimiento, fue el diseñador francés quien le tomó el relevo para encargarse de la dirección artística. "Una lluvia de purpurina se ha apoderado de Mónaco", decía la organización durante los días previos a la gala.

Ágatha Ruiz de la Prada lució espectacular con uno de sus originales y extremados diseños. La aristócrata asistió junto a su pareja, José Manuel Díaz-Patón, y le dio una vuelta a la temática propuesta por el diseñador francés. La también diseñadora asistió con un enorme vestido de lazos de colores que demostraba que está bien informada de la tendencia 'coquette'.

Si algo ha definido los looks de las celebridades y la alta sociedad monegasca, ha sido las lentejuelas. Dos de las invitadas más destacadas de la noche las lucieron: Carolina de Mónaco y la princesa Charlene. Ambas lucieron espectaculares con prendas cuajadas de paillettes. La mujer de Alberto II de Mónaco lució un mono de lentejuelas cuyo talle y mangas se adaptaban perfectamente a su cuerpo. Los pantalones acampanados y el diseño general fueron un acierto, totalmente acorde con la temática.

Por su parte, el diseñador Christian Louboutin asumió la dirección artística de este evento tras el fallecimiento de Karl Lagerfeld, y se puso una peluca de pelo rizado estilo afro para recordar la estética disco de décadas pasadas, al puro estilo del famoso club neoyorkino Studio 54. El diseñador lució espectacular con un traje de color marrón, aunque claramente el toque discotequero lo dio la peluca. 

Otra de las invitadas más elegantes fue Beatrice Borromeo. La joven lució un vestido de flecos en color champagne con lentejuelas. El diseño no se adaptaba demasiado a su cintura, pero lo cierto es que el look fue espectacular. El traje blanco de Pierre Casiraghi fue un acierto, y ambos combinaron a la perfección.

Otro de los reclamos de la noche fue Carlota Casiraghi. La hija mayor de Carolina de Mónaco se decantó por un slip dress que presentaba su cuerpo matizado con acabado geométrico en un damero muy innovador, de Chanel. Por su parte, Beatrice Borromeo optó por un vestido de flecos y lentejuelas de Dior, que acompañó de joyas de la misma firma. Por su parte, una elegante Alejandra de Hannover lució un modelo en negro, que no tuvo demasiado que ver con la temática, pero sí demostró su buen gusto a la hora de vestir.

La Fundación Princesa Grace celebra esta gala benéfica cada año, y asisten a ella más de 800 invitados que recaudan dinero destinado a familias de niños hospitalizados. Los trajes de ensueño y los distintos dresscode por cada edición han sido siempre un reclamo para los medios. En esta cena, royals, socialités y famosos se unen por una buena causa. Es por eso que no ha sido de extrañar el enorme despliegue de glamour y elegancia.