Biografia

Biografia

Sin lugar a dudas, mi vida privada ha estado tan vinculada a mi trabajo estos últimos veinte años que hablar de ella en realidad significa hacerlo también de mi carrera, sobre todo porque Marjorie ha estado muy implicada desde el principio. ¡Y es que mi vida es la música, siempre me rodea y nunca me cansa!

De niño me fascinaba el mundo de la música. Mi padre era director de orquesta y recuerdo aquel inmenso grupo de músicos que creaba un sonido maravilloso, todos los arcos moviéndose a la vez... ¡lo encontraba realmente fantástico! Pero ya entonces me sorprendía el ambiente tenebroso que reinaba durante los conciertos. Todos tan serios, no se podía reír ni toser, mientras que para mí la música era algo que irradiaba tanta alegría...

Hemos querido huir de todo ese ambiente solemne que rodea la música clásica y que asusta y disuade al público de asistir a los conciertos. Nuestra orquesta la forman músicos jóvenes y entusiastas que salen todas las noches al escenario a dar conciertos conmigo y se entregan en cuerpo y alma. Y el público nota este entusiasmo. En los conciertos lo pasamos genial juntos, mi orquesta, yo mismo, y también el público: todos participamos, canturreamos, aplaudimos, saltamos... Todas las noches son una experiencia formidable y no puedo imaginarme nada más bonito para un músico.

Durante mis estudios de violín en el conservatorio me invitaron a tocar en una orquesta de salón. Allí toqué por primera vez un vals: "Gold und Silber" de Franz Léhàr. ¡Qué descubrimiento! Me sentí de inmediato conmovido por aquel compás que años más tarde se convertiría en el ritmo de mi vida: el compás de tres por cuatro, el vals. Además de valses actualmente toco con mi orquesta muchas otras melodías. Mi sueño es que toda la música clásica sea accesible para todos. Con este objetivo he mandado construir mi propio estudio de grabación, en el que estamos trabajando mucho para volver a grabar la música clásica.

¡Espero y deseo que pueda hacer feliz a la gente con mi música muchos años!