Biografia de Louis Aragon

Louis Aragon

(Par�s, 1897-1982) Escritor franc�s. Terminados sus estudios medios, Louis Aragon comenz� a estudiar medicina, que interrumpi� en 1917 para alistarse voluntario en la Primera Guerra Mundial. Durante el per�odo de instrucci�n conoci� a Andr� Breton y a Philippe Soupault, con los que volvi� a encontrarse en Par�s en 1919 y con los que fund� la revista Litt�rature, �rgano del dada�smo parisiense que recogía las ideas que algunos a�os antes hab�a expresado Tristan Tzara en Z�rich, quien, por otra parte, tambi�n colabor� en la revista junto con Paul �luard y otros j�venes.


Louis Aragon

En este grupo, adem�s de la aspiraci�n a la tierra quemada, se manifiesta el inter�s por la escritura autom�tica y por "el empleo apasionado y desenfrenado de im�genes estupefacientes". En 1923 el grupo, reforzado con nuevas aportaciones, funda la revista La r�volution surr�aliste, que despu�s se convertir�a en Le surr�alisme au service de la r�volution. Es el per�odo en el que a Louis Aragon le influyen m�s Apollinaire y el conde de Lautréamont, como se advierte en sus antolog�as po�ticas Feu de joie (1920), Le mouvement perp�tuel (1925) y La grande gait� (1929), en antolog�as en prosa como El libertinaje (1924) y en los escritos de ocasi�n para las revistas del surrealismo militante.

Sus obras principales de esta �poca son El campesino de Par�s (1926), itinerario fabuloso a trav�s de las maravillas cotidianas de la ciudad, y Tratado del estilo (1928), insolente e iconoclasta exposici�n de las ideas y actitudes de la nueva generaci�n. Pero en su obra y su carrera ya se iba anunciando un cambio decisivo: en 1928 conoci� en Par�s a la escritora rusa Elsa Triolet, hermana de aquella Lily Brik tan estrechamente ligada a la biograf�a de Maiakovski, y la hizo la compa�era de su vida y su inspiradora y consejera en su trabajo literario.

Dos a�os despu�s particip� activamente en el Congreso de Escritores Revolucionarios convocado en J�rkov (URSS). De regreso a Francia, rompi� con los surrealistas, y en especial con André Breton, y sustituy� el diletantismo literario de su primera juventud por un claro compromiso pol�tico, participando activamente en las manifestaciones del movimiento obrero, asumiendo la direcci�n del diario comunista Ce soir y contribuyendo a difundir la literatura sovi�tica del realismo socialista.

Sus primeros pasos en esta nueva direcci�n todav�a eran inseguros: el poema Hurra por los Urales (1934), epopeya de la construcci�n del socialismo en la URSS, contiene ecos de experiencias anteriores que se avienen mal con sus intenciones abiertamente propagand�sticas. M�s importante es el ciclo de novelas publicado con el t�tulo com�n de El mundo real, grandes frescos sociales que describen la sociedad francesa a comienzos del siglo XX y que se muestran m�s persuasivos en la denuncia de las hipocres�as y los defectos hist�ricos de la clase dominante que en la descripci�n de quienes se rebelan contra ella: Las campanas de Bale (1934), Los bellos barrios (1936), Los viajeros de la Imperial (1942) y Aur�lien (1945).

Durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupaci�n alemana, regres� a la poes�a: era la �poca de los tiernos lirismos amorosos de Los ojos de Elsa (1942) y las numerosas antolog�as de versos patri�ticos (Le cr�ve coeur, 1941; Le Mus�e Grevin, 1943 y La Diana francesa, 1945), que tambi�n adquirieron una extraordinaria popularidad por la deliberada simplificaci�n de sentimientos y formas, as� como por su tono claramente cantable.

Tras la liberaci�n, Louis Aragon entr� a formar parte del comit� central del Partido Comunista Franc�s, e intent� un nuevo ciclo narrativo seg�n las directrices del realismo socialista, pero interrumpi� Los comunistas, donde sus mejores dotes de escritor suelen verse sofocadas por la excesiva simplicidad de su discurso, despu�s de los primeros seis vol�menes (1949-1951). Su mejor novela es ciertamente La Semana Santa (1958), brillant�simo fresco de la Francia de los Cien D�as, con alg�n eco indirecto de preocupaciones m�s actuales.

A partir de los a�os sesenta se agrieta la seguridad de la construcci�n narrativa de Aragon. En efecto, las novelas La suerte de matar (1965), Blanca o el olvido (1967), Henri Matisse, novela (1971), Teatro-Novela (1974), y la colecci�n de novelas Le mentir vrai (1980), con sus m�dulos estil�sticos nuevos (doble trama narrativa, alternancia de verdad y ficci�n), demuestran su distanciamiento de la novela realista y su acercamiento a una literatura m�s refinada, que se toma a s� misma como objeto.

Su creaci�n po�tica tambi�n alcanza momentos felices de intensidad l�rica con las antolog�as tituladas Le Fou d'Elsa (1963), Il ne m'est Paris que d'Elsa (1964) y Les adieux et autres po�mes (1982). Tambi�n fue intensa su actividad de cr�tico y hombre de cultura, como director del semanario Les Lettres Fran�aises y como int�rprete de escritores del pasado y del presente: Hugo, po�te r�aliste (1952), La lumi�re de Stendhal (1954), Litt�ratures sovi�tiques (1955) y J'abats mon jeu (1959). Hay que recordar tambi�n Habitaciones. Poema del tiempo que no pasa y su autobiograf�a po�tica La novela inacabada (1956).

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].