En Reino Unido, el pequeño Archie Battersbee podría ser desconectado este martes 2 de agosto después de que ayer lunes la justicia británica rechazara el último recurso de sus padres para que siga respirando gracias a un ventilador. De 12 años de edad, se cree que Archie quedó en coma después de participar en un reto viral de TikTok, recoge Religión en Libertad.

Hollie Dance y Paul Battersbee, padres del pequeño, se oponen a la decisión que tomó la jueza Emma Arbuthnot el 13 de junio y que fue refrendada posteriormente por un juez del tribunal de apelaciones, que consideró que el tratamiento es "inútil".

Posteriormente los jueces consideraron una solicitud del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad para mantener a Archie con vida, mientras se estudiaba su caso. El Gobierno británico, además, le pidió a la Justicia que "considerara urgentemente" la petición de la ONU.

Pero ayer lunes los jueces anunciaron su dictamen: el niño puede ser desconectado a partir de este martes al mediodía.

Sus progenitores, que están viviendo "la peor pesadilla de cualquier padre", lo califican como de "una crueldad extraordinaria y una violación flagrante de los derechos de Archie como persona discapacitada

El director médico del hospital Royal London de la capital británica dijo que el plan para retirar el tratamiento médico al niño, a quien el 7 de abril su madre encontró inconsciente en su vivienda de Southend, Essex, seguirá adelante a menos que el tribunal indique lo contrario.

El equipo médico del centro considera que el menor se encuentra en un estado de muerte cerebral y la jueza dictaminó que poner fin al soporte vital es lo mejor para el niño. Sin embargo, sus progenitores, que están viviendo "la peor pesadilla de cualquier padre", califican como de "una crueldad extraordinaria y una violación flagrante de los derechos de Archie como persona discapacitada". Para su madre, "le corresponde a Dios decidir qué le sucederá a Archie, incluso, cuándo y cómo debe morir" y aseguró que "mientras Archie luche por su vida, no puedo traicionarlo".

"No creo que me esté aferrando a la esperanza, solo estoy pidiendo un tiempo realista para que mi hijo se recupere de una lesión cerebral", detalló la madre. "Querían apagar la máquina el tercer día. ¿Cuál es la prisa?", se preguntó.

Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países para recibir tratamiento

Como ya ha informado Hispanidad, en Reino Unido se han dado ya varios casos de niños que han sido eutanasiados después de que el Estado, por medio de los médicos y los jueces, ordenase la eutanasia y en contra de la voluntad de los padres.  

En concreto, Charlie Gard, Alfie Evans e Isaiah Haastrup fueron niños que murieron en Reino Unido tras retirarles el soporte vital contra el criterio de sus padres y a los que los médicos y la Justicia británicas impidieron trasladarles a otros países para recibir tratamiento.

La eutanasia y el suicidio asistido suponen traspasar la frontera ética de que la vida es sagrada y ni uno mismo y ni mucho menos un tercero puede disponer de ella. Esa frontera ética está en la conciencia de todas las personas del mundo. Y por eso responde a la ley natural: respetar la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción a la muerte natural.