¿Es verdad que Ana Bolena tenía seis dedos en su mano?

¿Es verdad que Ana Bolena tenía seis dedos en su mano?

Un enemigo celoso fue el encargado de esparcir el rumor de que Ana Bolena tenía seis dedos en su mano. Esta es la extraña historia.

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En el siglo XVI, una anomalía como un dedo de más en la mano se consideraba un signo de brujería. Sobre Ana Bolena ha recaído el mito a lo largo de los años de que padecía este defecto físico.

Ana Bolena estuvo casada con Enrique VIII sólo tres años, de 1533 a 1536, antes de que éste la decapitara por cargos falsos de adulterio, incesto con su hermano, traición y brujería.

Aunque Enrique parecía estar locamente enamorado de ella, a juzgar por las innumerables cartas que le escribió, estaba desesperado por tener un heredero varón. Después de que Ana diera a luz a una hija, Isabel (futura reina Isabel I), Enrique empezó a perder interés en ella.

Ana Bolena y otros fantasmas de la historia que nos siguen aterrorizando

Los expertos en la vida de Ana Bolena dicen que es poco probable que Enrique se fijara en ella, en caso de ser cierto su defecto físico. Además es muy poco probable que sus enemigos dejaran pasar este detalle, el cual les hubiera servido de pretexto perfecto para acusarla de brujería.

Este defecto tampoco hubiera podido pasar por alto para la servidumbre: sus sirvientas le lavaban las manos antes de cada comida y la veían completamente desnuda todos los días. Los rumores hubieran circulado fuera de sus aposentos y alguien lo hubiera mencionado.

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Ana Bolena

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Quién esparció el rumor de que Ana Bolena tenía seis dedos

Estos rumores comenzaron durante el reinado de la hija de Ana Bolena: Isabel. Nicholas Sander, en un libro escrito en 1585 (The Rise And Growth of the Anglican Schism), fue el primero en hacer circular esta historia; Sander estaba en contra de la reforma e intentaba ensuciar el nombre de los padres de Isabel mientras estaba exiliado de Inglaterra.

Modas sobrenaturales y macabras que se practicaban en la Inglaterra victoriana

Sander era un ferviente apologista católico que despreciaba a Isabel y a su madre, a las que culpaba del inicio de la herejía que alejó a Inglaterra de la fe católica. Así es como describió en su momento a Ana:

“Ana Bolena era más bien alta de estatura, con el pelo negro y el rostro ovalado de tez cetrina, como si estuviera aquejada de ictericia. Tenía un diente saliente bajo el labio superior y seis dedos en la mano derecha. Debajo de la barbilla tenía un gran lunar, por lo que, para ocultar su fealdad, llevaba un vestido alto que le cubría la garganta. En esto la seguían las damas de la corte, que también llevaban vestidos altos, ya que antes tenían la costumbre de dejar al descubierto el cuello y la parte superior de sus cuerpos.A partir de ese momento, la idea de que Ana Bolena tenía seis dedos en la mano derecha ha perdurado en la memoria popular. Sin embargo, se sabe que todo ello no es real y no hay fuente oficial alguna que mencione que Ana tuviera un dedo de más”.

Hay que tomar en cuenta que Nicholas Sander tenía sólo seis años cuando Ana Bolena murió y su relato se basa en historias que escuchó de niño.

Otra versión de la historia

Según otro escritor isabelino llamado George Wyatt, es probable que Ana tuviera un pequeño trozo extra de uña, lo que podría explicar de dónde surgió la idea del dedo extra. Así lo escribió en su momento:

“Se encontró, en efecto, en el lado de la uña de uno de sus dedos, alguna pequeña muestra de una uña, que sin embargo era tan pequeña, por el informe de los que la han visto, como el Maestro de Obras parecía dejar una ocasión de mayor gracia a su mano, que, con la punta de uno de sus otros dedos, podría ser y era por lo general por ella oculta sin ningún defecto menor a la misma”.

No hay duda de que el mito del sexto dedo de Ana Bolena fue una invención de Nicholas Sander, que deseaba desacreditar el reinado de la protestante reina Isabel, hija de Ana.

Cuando en el siglo XIX se exhumó el cadáver de Ana en la iglesia de San Pedro ad Vincula de la Torre de Londres, no había rastro alguno de un sexto dedo.

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