REALEZA

Una edad r�cord

Alicia de Borb�n, la infanta m�s longeva que pudo ser reina de Espa�a

Alicia de Borb�n, junto a su nieto Rodrigo, en la boda de los pr�ncipes de Asturias.

La madre del duque de Calabria cumplir� 98 a�os el pr�ximo 13 de noviembre. Podr�a haber sido reina si Alfonso XII no hubiera tenido hijos.

As� fue la despedida de su hijo, el Infante Carlos

El 7 de octubre pasado, en la capilla ardiente del Infante Don Carlos en El Escorial, junto a los Reyes Don Juan Carlos y Do�a Sof�a, se situaba la madre del difunto, Alicia de Borb�n-Parma y Habsburgo-Lorena, Infanta de Espa�a y tambi�n princesa de las Dos Sicilias, adem�s de duquesa viuda de Calabria y de Caserta. Pocos se percataron de la presencia de esta anciana mujer que pudo ser Reina de Espa�a si Alfonso XIII y Victoria Eugenia, bisabuelos de don Felipe, no hubieran tenido hijos. Actualmente, Do�a Alicia es toda una leyenda viva, ya que este 13 de noviembre cumplir� 98 a�os.

Nacida en Viena en 1917, fue uno de los ocho hijos del matrimonio formado por El�as I, duque de Parma, y la archiduquesa Mar�a Ana de Austria. Se cri� en la residencia que sus padres ten�an en la Baja Sajonia, donde adquiri� su pasi�n por la naturaleza y la caza, tanto que a los cinco a�os ya acompa�aba a su padre a cacer�as, y a los doce logr� su primer trofeo abatiendo un corzo. Es la �nica mujer que posee todos los trofeos cineg�ticos ib�ricos, incluidos osos, linces y lobos, tanto que todav�a, en muchas monter�as, se conserva el "puesto de la Infanta" en su honor.

Lejos de Austria, en la corte madrile�a de Alfonso XIII, resid�a en aquellos tiempos un infante soltero, sobrino del Rey Alfonso XIII, al que apodaban "bebito". Se trataba de Alfonso de Borb�n-Dos Sicilias, el primog�nito de la princesa de Asturias, Mar�a de las Mercedes, hermana mayor del monarca, quien fue heredero al trono espa�ol hasta que naci� el primer hijo var�n del Rey Alfonso XIII. Militar de profesi�n, abandon� su carrera al proclamarse la II Rep�blica, y dadas las dificultades del exilio, se vio obligado a los 35 a�os a hacer una boda acorde con su alcurnia. Se concert� su enlace con Mar�a Francisca, hermana mayor de Alicia, de 29 a�os, pero cuando viaj� a Austria para conocerla, la cambio por su hermana peque�a, Alicia, de 19, a quien tras su boda, Alfonso XIII concedi� el titulo de Infanta de gracia de Espa�a.

Una vida en el exilio

En el exilio de Suiza, donde resid�a el matrimonio, nacieron sus tres hijos: Teresa, la primog�nita, en 1937, Carlos, el recientemente fallecido duque de Calabria en 1938 e In�s, en 1940. Pero a ra�z de la victoria franquista en la guerra civil, el infante regres� a Madrid con su familia en 1941, instal�ndose en un piso de la calle hermanos Pinz�n. Matricularon a sus hijas en el Instituto Beatriz Galindo y el var�n, Carlos, fue reclamado por el Caudillo para educarse en la finca Las Jarillas con su primo Juan Carlos de Borb�n, hijo del conde de Barcelona, lo que dio origen a la estrecha relaci�n que tuvieron, y llev� al Rey Juan Carlos a hacerle Infante de Espa�a.

Do�a Alicia, una mujer "de campo" no se amoldaba a la vida urbanita y abandonaron pronto Madrid para instalarse en La Toledana, finca de dos mil hect�reas que adquirieron en Retuerta del Bullaque, Ciudad Real. All�, la Infanta Alicia daba rienda suelta a su pasi�n cineg�tica, y adem�s fundaron la empresa Flor de Lis, que introdujo en Espa�a especies caninas, como los Teckel o los Deutsch Drathaar, cuya cr�a les report� suculentos beneficios.

Pero el infante Don Alfonso, al convertirse Don Juan en heredero leg�timo del trono espa�ol, se hab�a quedado en una especie de limbo que no satisfac�a sus anhelos din�sticos. As� que no se le ocurri� otra cosa que a la muerte sin hijos en 1960 de su t�o, Fernando de Borb�n, duque de Calabria y monarca en el exilio del extinto reino de las Dos Sicilias, reclamar sus derechos a este trono, pese a que su padre hab�a renunciado a ellos al casarse con la princesa de Asturias, Mercedes. Lo que desencaden� una cruel batalla fratricida entre Rainiero, hermano del fallecido y Don Alfonso, que durar�a medio siglo, y que tras la muerte del marido de la Infanta Alicia en 1964, continu� su hijo, el recientemente fallecido Infante Don Carlos, duque de Calabria. �ste se hab�a casado en 1965 con la princesa francesa Ana de Orleans, matrimonio del que nacieron cuatro hijas y un hijo, Pedro, duque de Noto, intimo de Felipe VI, que acab� firmo la paz con su rival din�stico Carlos de Borb�n, duque de Caserta, en enero de 2014.

Su padre ya estaba apartado del protagonismo p�blico a causa de la grave enfermedad neurovegetativa que le llev� a la muerte el pasado 5 de octubre precisamente en la finca La Toledana, el refugio so�ado de su madre, la Infanta Alicia, que tuvo que abandonar contra su voluntad al cumplir 90 a�os. Dicen en su entorno que a su hijo, Don Carlos le preocupaba que residiera en mitad del campo una mujer tan anciana, con achaques de salud y decidi� trasladarla a Madrid, instal�ndola en una residencia y posteriormente en su primitivo piso de la calle Hermanos Pinz�n. Otros, sin embargo, aseguran que sali� de La Toledana a causa de un rifirrafe con su nuera, Ana de Francia, cuando ya la dolencia neurovegetativa hab�a hecho mella en su hijo. Sea por la raz�n que fuera, la realidad es que hoy, a sus casi 98 a�os, vive semiolvidada en Madrid la que pudo haber sido Reina y hoy es la infanta de Espa�a m�s longeva.

3 Comentarios

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@Campana #1 Suscribo lo que dice Vd excepto la �ltima frase, ah� lo ha estropeado Vd. El pr�ximo jefe de Estado ser� el Presidente de la UE; la Rep�blica espa�ola es igual de anacr�nica que la monarqu�a y para ese viaje no necesitamos alforjas; vamos por buen camino, no nos desviemos por ideas rom�nticas, ocup�monos de dar trabajo a nuestros hijos.

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@Campana #1 La ignorancia es muy atrevida y usted peca de ambas. Oye campanas y no sabe donde. Esta Se�ora a la que usted califica de fr�vola ha pasado por una guerra mundial y la guerra civil que usted s�lo habr� visto en TV. Safaris, culto al cuerpo y cuestiones de alcoba... Esto si que es anacr�nico

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Nos podemos dar muy buena cuenta de que estos personajes de la nobleza, monarcas, condes etc�y aspirantes en general. Nunca en su vida han dado un palo al agua. Dedic�ndose toda su vida a las artes cineg�ticas, safaris, culto al cuerpo, viajes y cuestiones de alcoba. La monarqu�a es un anacronismo y una verg�enza. Refer�ndum ya.