Alexia, la hija de Constantino de Grecia que se enamoró de un español

Alexia de Grecia y su juventud en Barcelona junto su prima la Infanta

Alexia de Grecia vivió, siendo casi un bebé el exilio de sus padres. Tuvieron varias residencias. Dinamarca, Roma y finalmente Londres. Los primeros años ni siquiera supo lo que era un colegio. Los tres primeros hijos de Ana María y Constantino recibían clases particulares en sus distintas residencias. Después, el hermano de la Reina Sofía se encargó de que sus descendientes recibieran formación helénica.

A los 18 años Alexia decidió estudiar Historia y al terminar entendió que lo que más le gustaba era enseñar, por eso también estudió Pedagogía. En 1992 quiso seguir formándose en el ámbito de la educación y comenzó Magisterio.

No lo hizo en Londres, se mudó a Barcelona en el año en el que la Ciudad Condal explotó económicamente y culturalmente. Vivió los años dorados de la ciudad más moderna de Europa y compartió aventuras, salidas y confidencias con su prima la Infanta Cristina.

Nunca llegaron a compartir piso, cada una vivía con una amiga, pero sin duda nació entre ellas una relación de complicidad que se mantiene a día de hoy. De hecho, no dudó en viajar a Washington o a Ginebra cuando el proceso judicial al que se enfrentó Iñaki Urdangarín puso en jaque a la corona española. En el funeral celebrado por el 25º aniversario de la muerte de Don Juan de Borbón, fue Alexia la que sostuvo, literalmente, el brazo de su prima en una ceremonia en la que Casa Real quería evitar la imagen de la Infanta Cristina cerca de Felipe VI. "El apoyo que le he prestado es normal. Cualquiera haría lo mismo por un familiar si pasara por momentos difíciles", aseguró a la televisión canaria en una de las pocas entrevistas que ha concedido.

Además de amigas y primas, presumen de ser comadres. La Infanta Cristina es la madrina de la hija mayor de Alexia y ella es la madrina de Pablo Urdangarín Borbón.

Alexia: la princesa griega que se enamoró de un canario

En Barcelona las primas disfrutaron de una de sus pasiones, las regatas. Practicando ese deporte, Alexia conoció a un joven canario estudiante de arquitectura.

Cuando la relación se hizo formal, Carlos Morales tuvo que acudir al palacio de Marivent a conocer a los que terminarían siendo sus suegros. Él, que provenía de una familia de clase media, nunca olvidará aquel encuentro. También han recordado en alguna ocasión el día que los padres de Carlos y Alexia se conocieron antes de la boda: "Mis padres quisieron venir a Lanzarote a conocerlos antes de que nos casáramos. Estuvo muy divertido, lo único complicado fue la lengua, mi madre se defiende bien en español, y además es muy lanzada, pero mi padre lo tiene más difícil, así que fue un poco cansino porque Carlos y yo teníamos que estar todo el rato traduciendo".

Su enlace fue todo un acontecimiento. Se celebró por el rito ortodoxo en Londres, la gran boda griega y fruto de aquel matrimonio nacieron cuatro hijos que siempre han querido mantenerse alejados de los medios de comunicación.

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En 2003, la pareja abandonó Barcelona. No soportaban vivir bajo la presión de los medios que perseguían a la pareja como unos royal más. Se mudaron a Lanzarote, la isla de Carlos Morales, y allí abrió su propio estudio de arquitectura. Ha firmado en estos años trabajos reconocibles como el Palacio de Congresos o la ampliación de un puerto deportivo.

El nombre de Carlos volvió a saltar a la prensa cuando se le acusó de irregularidades en la construcción de la vivienda familiar en la que residen en la isla. La justicia dictaminó que la casa estaba construida en una parcela de suelo no edificable y por tanto era ilegal, pero no había delito urbanístico.

Ahora, Alexia de Grecia llora la muerte de su padre Constantino II en su Grecia natal. Junto a ella, inseparables, sus tías, Irene y la Reina Sofía. Una vez más, la Familia Real Española se volcará con "Tino" y los suyos.