Tras la decisión de la reina Margarita II de Dinamarca de despojar a cuatro de sus nietos, los hijos de su segundo hijo, el príncipe Joaquín, de sus títulos de príncipe y princesa, la Casa Real ha anunciado que Joaquín y su familia se trasladan a Estados Unidos.
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El anuncio en el sitio web oficial Kongehuset, también publicado en las redes sociales, revela: “El 1 de septiembre de 2023, Su Alteza Real el Príncipe Joaquín comienza un nuevo cargo en el Ministerio de Defensa como agregado de la industria de defensa en la Embajada de Dinamarca en Washington, D.C., donde el Príncipe, como representante de Dinamarca, participará en el fortalecimiento de la cooperación industrial de defensa con EE.UU. y Canadá en los próximos años”.
Hace cuatro años, el príncipe Joaquín y la princesa Marie, junto con los dos hijos de la pareja, se trasladaron a Francia. El motivo fue que el príncipe Joaquín comenzó el curso de educación militar de más alto rango de Francia como complemento a la larga dedicación del príncipe a Defensa. Una vez concluida la educación, tanto el oríncipe como la princesa se incorporaron a la Embajada de Dinamarca en París como agregado de Defensa y representante cultural especial, respectivamente.
El príncipe Joaquín y su familia se trasladarán a Washington D.C. durante el verano de 2023".
Aunque el comunicado subraya el papel continuo de Joaquín en la Casa Real y su función como representante oficial de su país en el extranjero, se produce después de que el príncipe hablara abiertamente del "dolor" causado por la decisión de su madre.
En septiembre del año pasado, Margarita II anunció su intención de despojar a los cuatro hijos del príncipe Joaquín, Nikolái, de 23 años, Félix, de 20, Henrik, de 13, y Atenea, de 11, de los títulos de príncipes que ostentaban desde su nacimiento. La Casa Real subrayó en un comunicado que la decisión responde al "deseo de la Reina de asegurar el futuro" de la monarquía.
Sin embargo, la medida ha causado malestar entre los hermanos y sus padres. La princesa Marie, segunda esposa de Joaquín y madre de sus dos hijos menores, declaró a un tabloide danés que "no hay nada moderno en herir los sentimientos de los niños", mientras que su marido lamentó que tales cambios debieran "hacerse de forma decente". Alexandra, condesa de Frederiksborg, primera esposa de Joaquín,declaró a Tatler a través de un portavoz en el número de febrero que sus dos hijos "no pueden empezar a vivir su vida privada ahora, es demasiado tarde".
La reina Margarita añadió más tarde que "lamentaba" haber "subestimado lo afectados que se sienten mi hijo menor y su familia". A partir de enero, los cuatro hermanos perdieron sus estatus reales, pasando a ser conocidos como condes de Monpezat.
Joaquín y María viven actualmente en París con sus dos hijos, mientras que el Conde Nikolai y el Conde Félix de Monpezat residen en Copenhague. Dada su edad y su vida más independiente, es probable que los dos hermanos mayores no se trasladen por completo a Estados Unidos, pero sin duda pasarán más tiempo en Washington visitando a su padre y a sus hermanastros.
La decisión de Joaquín suscitará sin duda comparaciones con la de otro segundo hijo real, el príncipe Harry, que también decidió construir una nueva vida con su familia en Estados Unidos. Joachim ya comentó la entrevista del príncipe Harry y Meghan con Oprah Winfrey, calificándola de "valiente".
El hermano mayor de Joaquín, el príncipe heredero Federico (cuyos cuatro hijos han conservado sus títulos de príncipe y princesa), ejerce actualmente de regente en lugar de su madre, mientras la reina Margarita se recupera de una "extensa" operación de espalda.
