Londres, 9 abr (EFE).- Alan Bates, el principal activista del escándalo por un software defectuoso en Correos británicos, por el que cientos de directores de sucursales fueron acusados de fraude y robo, afirmó este martes que intentaron desacreditarle y silenciarle.
Bates compareció este martes en la llamada investigación Horizon IT, centrada en esclarecer el escándalo, que ha recibido atención mediática tras el éxito de miniserie en el canal ITV 'Mr Bates vs The Post Office', que cuenta la campaña por hacer justicia de los afectados.
Más de 700 directores de oficinas de correos fueron acusados de fraude, robo o contabilidad falsa en el llamado Horizon IT, en alusión al software de Fujitsu defectuoso que dio lugar al desajuste contable que llevó a la empresa a denunciar a sus empleados.
Muchos de estos directores fueron procesados por la Oficina de Correos entre 1999 y 2015, porque el sistema defectuoso Horizon hacía parecer que faltaba dinero en sus sucursales.
Bates, considerado una pieza clave para destapar el caso, dijo hoy en la investigación que se celebra en Londres, que la Oficina de Correos pasó 23 años "intentando desacreditarme y silenciarme".
Resaltó que su campaña por justicia para los directores era "algo que no se podía dejar de lado".
El contrato de Bates fue rescindido por la Oficina de Correos en 2003 después de negarse a aceptar responsabilidad por el desajuste en las cuentas de su sucursal en Llandudno, en el norte de Gales.
"Antes y desde mi despido de la sucursal, he pasado los últimos 23 años haciendo campaña para exponer la verdad y la justicia, no sólo para mí, sino para todo el grupo de subdirectores de correos mal tratados o mal condenados", dijo.
"He dedicado este período de mi vida a esta causa que, lamentablemente, ha sido necesaria ya que la Oficina de Correos ha pasado todo este período negando, mintiendo, defendiendo e intentando desacreditarme y silenciarme", puntualizó.
"A medida que conocías gente y te dabas cuenta de que no eras sólo tú, y veías el daño y la justicia que habían caído sobre ellos, era algo que sentías que tenías que hacer", resaltó.
Cientos de subdirectores de correos están esperando una compensación por el escándalo. EFE
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