Hindenburg: Historia, causas y consecuencias del desastre

¿Qué fue el Hindenburg?

El Hindenburg era un dirigible de pasajeros destinado a transportar personas desde Alemania a Estados Unidos. Su lanzamiento inicial tuvo lugar en 1936 con gran éxito del público. Fue una pieza de tecnología revolucionaria que mucha gente pensó que cambiaría la faz de la aviación para siempre, porque era el dirigible de pasajeros más grande jamás construido. El nombre completo del barco era LZ 129 Hindenburg y se construyó por primera vez en Alemania. En la década de 1930, los dirigibles se estaban volviendo más populares, particularmente como forma de viaje de lujo. Lamentablemente, los dirigibles planteaban graves riesgos. Estaban llenos de hidrógeno, que era altamente inflamable, y sólo una pequeña chispa podía hacer que toda la nave se incendiara. El Hindenburg se incendió y se estrelló en 1937, poniendo fin efectivamente a los vuelos de dirigibles comerciales.

Interior del Hindenburg

Quienes viajaron a bordo del Hindenburg experimentaron el máximo lujo en viajes durante su día. El barco medía 803 pies de largo y pesaba 242 toneladas antes de ser inflado con gas hidrógeno. Tenía cabinas y espacios habitables que colgaban debajo de una enorme jaula de metal que estaba llena de gas para hacer que el barco fuera más liviano que el aire y permitir el vuelo. El interior del Hindenburg era realmente espectacular. Además de los camarotes privados para los pasajeros, el Hindenburg también contaba con un comedor, un gran salón e incluso una biblioteca. En una medida que puede parecer extraordinaria para los lectores modernos, el barco incluso tenía una sala para fumadores a pesar de los riesgos de incendio en un barco inflamable. La velocidad máxima del Hindenburg era de alrededor de 80 millas por hora, lo que parece lento para los estándares contemporáneos, pero en realidad lo convertía en una forma de viaje mucho más rápida que cruzar el Atlántico en barco. El viaje fue considerado el colmo de la velocidad y el lujo de su época.

¿Qué fue el desastre de Hindenburg?

Hoy en día, el Hindenburg no es recordado por su lujoso interior ni por su extraordinaria ingeniería. Se le recuerda por el desastre del Hindenburg que tuvo lugar el 6 de mayo de 1937. El barco estaba a punto de completar un viaje de Alemania a Nueva Jersey y se encontraba sólo a unos 200 pies sobre su lugar de aterrizaje designado. De repente, el barco se incendió y el hidrógeno rápidamente quedó envuelto en llamas mientras caía al suelo. El accidente del Hindenburg en realidad fue captado en video porque los reporteros ya estaban en el lugar para filmar su aterrizaje. Contrariamente a la creencia popular, las imágenes no se transmitieron en vivo a los canales de noticias, aunque sí se transmitieron después del hecho.

¿Cuántas personas murieron en el Hindenburg? Había 97 personas a bordo del Hindenburg cuando se estrelló. De esas personas, 35 murieron: 13 eran pasajeros (algunos eran niños) y 22 eran miembros de la tripulación. Hubo una víctima mortal adicional: el barco mató a un tripulante que se encontraba en tierra en el momento del accidente. El resto de las personas a bordo sobrevivió, principalmente huyendo de los restos en llamas cuando tocaron el suelo. Afortunadamente, en el lugar había muchos asistentes que pudieron ayudar a los 62 supervivientes del Hindenburg. El accidente del Hindenburg fue uno de los mayores desastres de su época, y resultó aún más impactante porque fue captado en película. Inmediatamente apareció en los titulares de todo el mundo.

Posibles causas del desastre

Después del desastre del Hindenburg, hubo inmediata e intensa especulación sobre la causa del accidente. El informe inicial fue el que todavía hoy se considera más preciso: una descarga electrostática provocó una chispa que provocó una pequeña fuga de hidrógeno, provocando inmediatamente que todo el barco ardiese en llamas. En primer lugar, no está claro qué causó la fuga de hidrógeno; Es posible que el barco haya sufrido algunos daños menores antes de su accidente. Tampoco se conoce la causa de la chispa, pero existen varias teorías plausibles, incluidos cambios en la carga atmosférica o el incendio de San Telmo.

También se han propuesto otras causas potenciales, pero la mayoría de los historiadores ahora las descartan como, en el mejor de los casos, especulativas. Algunos creían que el accidente fue el resultado de un sabotaje antinazi, ya que el barco fue construido en la Alemania nazi. No se han encontrado pruebas de sabotaje. Otros sugirieron que la tela que cubría la aeronave o la pintura utilizada en ella eran inflamables, pero esto ha sido desmentido. En última instancia, no hay necesidad de buscar causas alternativas: el Hindenburg explotó porque estaba lleno de gas altamente inflamable. No fue el único dirigible que se incendió, pero sí fue, con diferencia, el incidente más dramático y destructivo.

Después del desastre

El desastre del Hindenburg tuvo un impacto importante e irrevocable en la aviación. Aunque los dirigibles de pasajeros se habían utilizado durante unos 30 años sin incidentes, el desastre del Hindenburg acabó instantáneamente con los viajes en dirigibles de pasajeros. La reacción del público ante el desastre fue de conmoción y miedo, en gran parte debido a las intensas imágenes televisadas y publicadas justo después del accidente. Después de ese momento, pocas personas estaban dispuestas a pagar para viajar en dirigible y la industria colapsó.

Los dirigibles todavía existen en todo el mundo, pero son mucho menos comunes que antes y prácticamente nunca transportan pasajeros. Se utilizan más comúnmente para publicidad, filmación a vista de pájaro para deportes, etc. Los dirigibles contemporáneos se llenan con helio en lugar de hidrógeno, principalmente porque el helio no es inflamable. Sin embargo, el helio es extremadamente caro y, a veces, escasea, lo que hace que los dirigibles sean un desafío financiero para las empresas. Hoy en día, muchas personas asocian las aeronaves con historias de ciencia ficción y steampunk, donde a veces los escritores las emplean como forma de transporte en otro mundo, tal vez uno donde el desastre de Hindenburg nunca ocurrió y fue posible volar aeronaves de manera segura.

Resumen de la lección

El Hindenburg fue un dirigible construido por primera vez en Alemania en 1936. Fue diseñado para transportar pasajeros de ida y vuelta entre Alemania y Estados Unidos y en muchos vuelos hizo precisamente eso. Los pasajeros viajaron con un lujo increíble, disfrutando de un salón y una biblioteca a bordo del dirigible. Los viajes eran más rápidos que a bordo de los barcos de la época, y el Hindenburg alcanzaba velocidades máximas de alrededor de 130 kilómetros por hora. En el último vuelo del Hindenburg, había 97 personas a bordo del vuelo de Alemania a Nueva Jersey.

Cuando el Hindenburg estaba a sólo 200 pies sobre su lugar de aterrizaje, una chispa provocó una fuga de hidrógeno y el barco estalló en llamas. Treinta y cinco personas dentro del barco y una en tierra murieron en el incendio resultante, mientras que otras lograron huir a un lugar seguro cuando los restos tocaron tierra. Los presentadores de noticias capturaron el desastre ante la cámara, convirtiendo al Hindenburg en uno de los peores desastres que el público jamás haya visto en una película. El accidente puso fin para siempre a los viajes en dirigibles de pasajeros. Hoy en día todavía existen dirigibles y dirigibles, pero están llenos de helio no inflamable en lugar de hidrógeno inflamable, que es más seguro pero significativamente más caro.