Juan de Zumárraga

(Durango, Vizcaya, 1476 - M�xico, 1548) Religioso franciscano espa�ol, primer obispo de M�xico (1528). Ingres� en la provincia franciscana de la Concepci�n a trav�s del convento del Abrojo, situado cerca de Valladolid, del que fue Guardi�n. All� le conoci� el Emperador cuando se aloj� en dicho Convento para asistir a las Cortes de Valladolid del a�o 1527.

Fruto de este encuentro fue un r�pido ascenso del franciscano, elegido poco despu�s Visitador de Navarra para actuar en un proceso sobre brujer�a (en compa��a de Fr. Andr�s de Olmos, con el que pasar�a a Am�rica) y su presentaci�n para el obispado de la capital mexicana, que acababa de erigirse.

Juan de Zumárraga

Todo fue vertiginoso. Zum�rraga fue elegido Obispo y Protector de Indios el 12 de diciembre del mismo a�o 1527 y parti� para su destino sin consagrarse en enero de 1528, junto con los miembros de la primera Audiencia de M�xico (presidida por Nu�o de Guzm�n y los oidores Parada, Maldonado, Matienzo y Delgadillo) a los que se confiaba establecer el orden jur�dico contra el impuesto por los conquistadores.

Lleg� a M�xico el 6 de diciembre siguiente y poco despu�s murieron los oidores Parada y Maldonado, muertes que propiciaron el inicio en la Audiencia de un per�odo de irregularidades que la enfrentaron con el obispo. Zum�rraga recib�a continuamente reclamos de los indios por la explotaci�n, en su calidad de Protector, pero no pod�a hacer nada con las acusaciones. Finalmente el presidente Nu�o de Guzm�n viol� el derecho de asilo al sacar de la iglesia a unos presos y el Obispo contest� con la excomuni�n de los oidores y con la suspensi�n del culto en la capital (1530).

Fue la guerra entre los poderes civil y eclesi�stico. Zum�rraga escribi� al Emperador e intent� ponerle al tanto de la actuaci�n de la Audiencia y del maltrato al que somet�an a los naturales, pero no pudo remitir lo escrito por los obst�culos que le pusieron. Lo consigui� finalmente y Carlos I respondi� con la creaci�n del Virreinato en M�xico, as� como con el env�o de la segunda Audiencia, presidida por Ram�rez de Fuenleal. Zum�rraga empez� a colaborar con las nuevas autoridades pero recibi� orden de presentarse en Espa�a para dar cuenta de los conflictos en los que hab�a intervenido.

Parti� para la Pen�nsula en mayo de 1532 y, tras defender su actuaci�n recibi� su consagraci�n como Obispo y prepar� su viaje de regreso, que pensaba hacer en compa��a de 30 franciscanos. No le autorizaron a llevar tantos religiosos y al cabo parti� con solo algunas familias de artesanos. Embarc� en Sevilla en junio de 1534 y lleg� a M�xico en octubre. Zum�rraga, a quien se hab�a despojado del cargo de Protector de Indios, convivi� mejor con la segunda Audiencia mexicana y con el virrey don Antonio de Mendoza. Por entonces lleg� la aprobaci�n del Papa Paulo III (1537) a los bautismos colectivos de indios, que deb�an realizarse con las garant�as debidas. Zum�rraga convoc� una Junta de Prelados en 1539 (con los de Oaxaca, Michoac�n y Guatemala) que estableci� algunos pormenores sobre el particular.

El mayor problema de su nuevo mandato deriv� de su nombramiento como inquisidor en 1535, pues tuvo que actuar en el proceso que se hizo en 1539 contra don Carlos Ometochtzin, hijo del se�or de Texcoco, Nezahualpilli, acusado de ap�stata e instigador de la idolatr�a. El juicio culmin� con la ejecuci�n de don Carlos. Fue quemado vivo el 30 de noviembre de ese a�o en la Plaza Mayor de la ciudad de M�xico. El Obispo recibi� una dura reprimenda del Inquisidor General y aun por el propio Emperador por haber actuado contra los paganos conversos como si fueran de otra Religi�n.

Zum�rraga pens� abandonar Nueva Espa�a y embarcar para China, pero al cabo decidi� seguir cumpliendo su obligaci�n y aceptar sumisamente la amonestaci�n. Empez� la construcci�n de la catedral, colabor� activamente en la fundaci�n del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco (inaugurado en 1536) para la formaci�n de los naturales, construy� el hospital del Amor de Dios y apoy� la introducci�n de la imprenta, que estren� el impresor Juan Cromberger en 1539 con la edici�n de la Breve y mas compendiosa doctrina cristiana en lengua mexicana y castellana.

Otro de los momentos dif�ciles del prelado fue el a�o 1544 cuando lleg� a M�xico el Visitador e Inquisidor Francisco Tello de Sandoval para imponer las Leyes Nuevas de 1542 que prohib�an esclavizar los indios e incluso, en un principio, la perpetuidad de las encomiendas (revocada luego). Los encomenderos le recibieron vestidos de luto riguroso y la tensi�n fue enorme. Zum�rraga se sum� al Virrey en pedir la suspensi�n temporal de las Leyes mientras se realizaban las consultas oportunas, lo que evit� mayores problemas. Su �ltima actuaci�n importante fue participar el a�o 1544 en la junta en la que se delimit� las di�cesis mexicanas. El 8 de julio de 1548 Zum�rraga fue nombrado Arzobispo de M�xico. La bula lleg� tarde a la capital de la Nueva Espa�a, pues Zum�rraga hab�a muerto el 3 de junio de 1548.

Zum�rraga ha sido acusado de haber quemado manuscritos aztecas en aut�nticos autos de fe, especialmente los de Texcoco. El asunto promovi� una gran pol�mica y Garc�a Icazbalceta anot� que los archivos de Texcoco fueron destruidos por los tlaxcaltecas, aliados de Cort�s, al tomar dicha ciudad en 1520, pero esto no demostr� que no hubiera expurgado otros c�dices que los religiosos espa�oles consideraban demon�acos. Como contrapartida Zum�rraga incit� a Andr�s de Olmos a investigar sobre las antig�edades ind�genas. Zum�rraga escribi� y public� en 1544 Doctrina breve, muy provechosa de las cosas que pertenecen a la fe cat�lica...., prohibida posteriormente, que fue un plagio de la Summa de doctrina christiana del protestante Constantino Ponce de la Fuente; otra Doctrina cristiana (1545) y Regla Christiana (1547).

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].