Su apodo de la «Atenas de Veracruz», ganado con razón por su cantidad de propuestas culturales, musicales y artísticas, distingue así a Xalapa, la capital del estado de Veracruz, cruce entre la ruta que lleva desde la costa en el puerto de Veracruz hasta Ciudad de México, de la que dista unos 350 km. Asentada en las faldas del volcán Macuiltépetl, el relieve de Xalapa dibuja pendientes y terrazas panorámicas que a menudo se cubren de niebla y rocío, con un clima húmedo agradable que colorea de verde el paisaje.
Quizá ese espíritu abierto, tolerante y de mestizaje cultural provenga del hecho de que Xalapa era un asentamiento donde cuatro culturas prehispánicas, totonacas, toltecas, chichimecas y teochichimecas formaban una comunidad denominada Xallapan (manantial en la arena).
Durante la época colonial Xalapa creció gracias al fluido comercio que conectaba el centro del país con la costa, donde a su vez llegaban manufacturas del continente Europeo. La riqueza económica resultante se plasmó en ejemplos de arquitectura virreinal civil y religiosa que hoy son monumentos históricos que podemos visitar, como la Catedral de 1641, o el Palacio de Gobierno con sus murales que reflejan la historia de la región. Poco después, en 1791, el rey Carlos IV concede el título de Villa a Xalapa, confirmando su importancia estratégica en la ruta comercial del virreinato de México.
Xalapa, cultura y pulmón verde
Xalapa es una ciudad alegre, donde los domingos se engalanan con bullicio en torno a la catedral y el Parque Juarez, auténtico corazón social. Conocida también como la «Ciudad de las flores», este título lo adquiere gracias a su Festival de la Primavera, una verdadera explosión de color en la que se compite por conseguir el arreglo floral más deslumbrante a partir de la combinación de flores.
La fina arquitectura colonial se evidencia en edificios por toda la ciudad, a veces escondida en inmuebles de aspecto algo degradado, y otras veces en cambio en fachadas restauradas que graban la fecha de su edificación. Los callejones de nombres curiosos albergan cafés donde el aroma de los granos cafeteros veracruzanos es puro pecado delicioso. El Café Cali en el callejón del Diamante es uno de esos rincones. Este y otros de sus callejones como el Callejón de Jesús Te Ampare, el de la Calavera, el del Obispo o el Callejón del Perro esconden leyendas que los visten de encanto.
Siendo una ciudad a menudo de paso, cuesta sacar tiempo para elegir entre sus numerosos museos como el Museo Interactivo de Xalapa (MIX que cuenta con una IMAX), el Museo de Antropología (MAX con un diseño arquitectónico que lo hacen innovador y cuya colección de piezas precolombinas es extensísima), la Pinacoteca Diego Rivera, la Biblioteca Histórica Librado Basilio, o la Galería de Arte Contemporáneo.
Durante temporada de conciertos de la Orquesta Sinfónica Xalapa se sitúa en el mapa de México, pero aquí late la cultura todos los días del año. Si a ello sumamos su cálido ambiente nocturno, con pubs y locales muy animados, y un entorno universitario, no es extraño pensar que la calidad de vida sea de las más envidiadas.
El centro tiene como monumento principal la Catedral, un templo barroco neogótico edificado en 1773 de aspecto impecable tanto por fuera como por dentro. Enfrente el Palacio de Gobierno, con el calor característico de la cantera rosa y su corredor de arcos debajo donde los domingos se venden artesanías y productos locales. Un tercer edificio notable es la Iglesia de San José, colorida y de estilo que mezcla mudejar, gótico y barroco.
El entorno natural no se ha dejado de lado en Xalapa, y se ha integrado urbanísticamente de forma que se han respetado numerosos espacios verdes, que sirven así de disfrute y esparcimiento para los xalapeños como el Parque Benito Juarez o los Berros. El Jardín de las esculturas ofrece una simbiosis entre ese espíritu cultural y las áreas abiertas, con obras de artistas locales, nacionales e internacionales. Otros de los itinerarios habilitados son el Paseo de los Lagos, apacible caminata en torno a los tres lagos; el Parque de los Tecajetes, que desde lo alto es un santuario para la protección de las especies de fauna endémica; o el Jardín Botánico Clavijero.
Excursiones desde Xalapa
Xalapa tiende al viajero un nutrido número de excursiones a su alrededor, con rutas que nos conducen a los pueblos mágicos de Coatepec y Xico, a los rápidos de Jalcomulco para descargar adrenalina al máximo con su descenso de rafting, o la cercana Ex Hacienda el Lancero, que nos transporta a un pasado cercano. Si contamos con varios días, tanto los pueblos de Orizaba y Córdoba, como el puerto de Veracruz pueden completar nuestro viaje.
Donde comer
Visitar las cafeterías y sentarnos a charlar amigablemente parece casi un deporte en Xalapa, por lo que no nos extrañará que veamos a muchos locales departiendo por cada esquina. A ello hay que añadir la tradición cafetera de la región, con un pasado y presente muy vinculado a las plantaciones de café. En los callejones proliferan también las librerías, que son un complemento para la lectura en torno a un buen café.
Xalapa es de «buen comer», con gastronomía jugosa que se aprecia cuando visitamos restaurantes como el Salto de Xala, La Parroquia, Nicos (comida veracruzana a base de pescados y mariscos) o la Churrería Xalapa (antes conocida como Churrería del recuerdo), que además de los mencionados churros tiene platos con grata presencia y mejor sabor. No hay que olvidarse de probar un «torito«, elaborado con caña de azucar y sabor dulce pese a su alta graduación alcohólica.
