Biografia de William Faulkner

William Faulkner

(William Falkner; New Albany, Estados Unidos, 1897 - Oxford, id., 1962) Escritor estadounidense. William Faulkner figura entre los grandes novelistas que, en el periodo de entreguerras, impulsó con su obra la renovación de las técnicas narrativas y la superación de las tendencias realistas y naturalistas de la centuria anterior. Por la relevancia de su producción y la influencia que había de ejercer, se le sitúa al mismo nivel de los maestros europeos del periodo: Marcel Proust, Franz Kafka y James Joyce.


William Faulkner en una imagen de 1954

Pertenec�a a una familia tradicional y sudista, marcada por los recuerdos de la guerra de Secesi�n, sobre todo por la figura de su bisabuelo, el coronel William Clark Falkner, personaje rom�ntico y autor de una novela de �xito ef�mero. En Oxford, la escasa atenci�n que prestaba Faulkner a sus estudios y al puesto que le consigui� su familia en Correos anduvo paralela a su avidez lectora, bajo la gu�a de un amigo de la familia, el abogado Phil Stone.

A pesar de que su vida transcurri� en su mayor parte en el Sur, que le servir�a de inspiraci�n literaria casi inagotable, viaj� bastante: conoc�a perfectamente ciudades como Los �ngeles, Nueva Orleans, Nueva York o Toronto y vivi� casi cinco a�os en Par�s, donde cabe destacar que no frecuent� los c�rculos literarios de la llamada Generaci�n Perdida.

Persegu�a muy conscientemente el �xito literario, que no alcanz�, sin embargo, hasta la publicaci�n de El ruido y la furia (1929), novela de marcado tono experimental en que la an�cdota es narrada por cuatro voces distintas (entre ellas la de un retrasado mental), siguiendo la t�cnica del �torrente de conciencia�, es decir, la presentaci�n directa de los pensamientos que aparecen en la mente antes de su estructuraci�n racional.

El experimentalismo de Faulkner sigui� apareciendo en sus siguientes novelas: en �Absal�n, Absal�n! (1936), la estructura temporal del relato se convierte en laber�ntica, al seguir el hilo de la conversaci�n o del recuerdo, en lugar de la linealidad de la narraci�n tradicional, mientras que Las palmeras salvajes (1939) es una novela �nica formada por dos novelas, con los cap�tulos intercalados, de modo que se establece entre ellas un juego de ecos e iron�as nunca cerrado por sus lectores ni por los cr�ticos.

El mito presenta a William Faulkner como un escritor compulsivo, que trabajaba de noche y en largas sesiones, mito que cultiv� �l mismo y que encuentra su mejor reflejo en su personal�simo estilo, construido a partir de frases extensas y atropelladas, de gran barroquismo y potencia expresiva, que fue criticado en ocasiones por su car�cter excesivo, pero a cuya fascinaci�n es dif�cil sustraerse y que se impuso finalmente a los cr�ticos.

A pesar de haber conseguido el reconocimiento en vida, e incluso relativamente joven, Faulkner vivi� muchos a�os sumido en un alcoholismo destructivo. La publicaci�n, en 1950, de sus Narraciones completas, unida al Premio Nobel que recibi� ese mismo a�o, le dio el espaldarazo definitivo que necesitaba para ser aceptado, en su propio pa�s, como el gran escritor que era.

Su existencia cambi� a partir de este momento: recibi� numerosos honores, escribi� guiones de cine para productoras cinematogr�ficas de Hollywood (trabajo que aceptaba principalmente por motivos econ�micos, dado su elevado ritmo de gasto) y se convirti�, en suma, en un hombre p�blico, e incluso fue nombrado embajador itinerante por el presidente Eisenhower. Los �ltimos a�os de su vida, que transcurrieron entre conferencias, colaboraciones con el director de cine Howard Hawks, viajes, relaciones sentimentales ef�meras y curas de desintoxicaci�n, dan la impresi�n de una angustia creciente y nunca resuelta.

�No se escapa al Sur, uno no se cura de su pasado�, dice uno de los personajes de El ruido y la furia, y, en efecto, el escenario de la mayor�a de sus novelas es el imaginario condado sure�o de Yoknapatawpha, cuyas connotaciones y poder simb�lico le confieren un aura casi b�blica. En este sentido, la obra de Faulkner debe ser contemplada como un todo, en la medida en que toda ella se halla marcada por esta voluntad de recrear la vida del sur de Estados Unidos, por m�s que tal localismo no impide que sus personajes y sus obsesiones, tan circunscritos a un tiempo y un lugar concretos, adquieran una proyecci�n universal.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].