¿Quién era Wallis Simpson? La mujer que hizo abdicar al rey de Inglaterra | Explora | Univision
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¿Quién era Wallis Simpson? La mujer que hizo abdicar al rey de Inglaterra

Publicado 7 May 2018 – 03:05 PM EDT | Actualizado 7 May 2018 – 05:00 PM EDT
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Es famosa por ser la mujer detrás de una de las mayores crisis de la monarquía británica en su historia. La norteamericana Wallis Simpson es sindicada como la causante de la abdicación del rey Eduardo VIII.

Gracias a la serie de Netflix The Crown, hemos visto algunos aspectos de Wallis Simpson y su esposo, quien tras la abdicación pasó a ser el duque de Windsor. Sin embargo, la vida de esta ciudadana americana es mucho más compleja e interesante que lo que nos muestra la pantalla de televisión, no por nada fue elegida como el Personaje del Año de la Revista Time en 1936.

¿Quien era Wallis Simpson?

En 1937 un escándalo sacudió a Gran Bretaña. El entonces rey Eduardo VIII renunciaba al trono para poder casarse con Wallis Simpson, una divorciada de origen plebeyo, todas características que le hacían imposible ser la esposa de un monarca.

Antes de ese momento histórico, Wallis Simpson era una socialite estadounidense que se encontraba en su segundo matrimonio, tras haberse divorciado del primer esposo, un piloto de la Armada estadounidense a fines de 1927.

Casada en segundas nupcias con el angloestadounidense Ernest Aldrich Simpson en 1928, la pareja se instaló en Londres, donde llevaba una vida bastante lujosa y completamente fuera de sus posibilidades económicas. Fue allí donde también conoció al entonces príncipe de Gales.

El enredo entre amantes y engaños que unió a Wallis Simpson y Eduardo VIII

Aún casada con su segundo marido, Wallis conoció a Eduardo, por entonces príncipe de Gales e hijo del rey Jorge V, de manera bastante curiosa.

Wallis era amiga de Consuelo Thaw, hermana de quien era la amante de Eduardo en aquel momento. La entonces pareja informal del príncipe se lo presentó en 1931, sin saber que la norteamericana le arrebataría a ese hombre considerado por todos como encantador.

En los años siguientes, Wallis y el heredero al trono británico coincidieron en varias ocasiones sociales mientras nacía una amistad que luego derivaría en uno de los romances más escandalosos de la historia.

A finales de 1933, Wallis Simpson, cuyo nombre original era Bessie Wallis Warfield, se convirtió en la amante de Eduardo, quien se enamoró de ella pese a que ya tenía otra amante oficial. Intentaron formalizar la relación ante el rey y la reina, pero los antecedentes de Simpson, que todavía seguía casada con su segundo marido, hacían imposible que fuese aceptada. Aún así el romance siguió.

En enero de 1936, Eduardo VIII se convirtió en rey y creyó que su poder le permitiría poder casarse con Wallis, pero la fuerte oposición de la Iglesia lo hizo imposible. Por ello, tras conversar con su hermano, el futuro rey Jorge VI, abdicó al trono.

Wallis se divorció en mayo de 1937 y un mes después contraería matrimonio con el ya duque de Windsor. A raíz de un acuerdo con la familia real, pasaron a vivir en el exilio aunque con una suculenta mensualidad que les permitía llevar una existencia lujosa.

La pareja nunca tuvo hijos. Se rumorea que Wallis sufría de infertilidad tras un aborto al quedar embarazada en China del conde italiano Galeazzo Ciano, futuro yerno de Mussolini, pero se trata de especulaciones.

Lo que sí se sabe es que Wallis tuvo varios amantes, incluso durante los primeros años de relación con el duque de Windsor, quien tampoco tuvo una vida demasiado casta y se le atribuyen varias relaciones previas.

¿Qué la llevó a querer conquistar al entonces príncipe de Gales? Hay biógrafos que dicen que estaba obsesionada con ser reina, otros dicen que se trató de avaricia, pero lo innegable es que su historia de amor cambió para siempre los destinos de Gran Bretaña. Se cree que para mejor ya que Jorge VI tenía mejores condiciones para reinar.

Sin dudas Wallis Simpson pasó a la historia como la mujer que llevó al rey de Inglaterra a renunciar a todo por amor, en un romance que poco tuvo de cuento de hadas y más de una película en que villanos y héroes son imposibles de distinguir.

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