Voltaire fue un personaje destacado en varias ramas como escritor, historiador, filósofo y abogado, también un representante muy importante en la Ilustración, que fue un momento en el que se enfatiza en el poder de lo que era la razón humana, el respeto y la ciencia.
Biografía de Voltaire
El 21 de noviembre del año 1694, en París, Francia, nació François-Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire, siendo este el último de cinco hijos de la pareja formada por el notario François Arouet y de Marie Marguerite d’ Aumary, la cual murió cuando Voltaire contaba solo con siete años de edad.
Acudió a la escuela Louis-le-Grand, donde estudió junto con los jesuitas el latín y griego, entre los años 1704-1711. También tuvo la oportunidad de establecer una amistad con los hermanos René-Louis y Marc-Pierre Anderson.
La tragedia Amulius y Numitor fue escrita por Voltaire en torno al año 1706, de esta se encontraron fragmentos que serían publicados en el siglo XIX.
Al egresar de la escuela en el año 1711 ingresó a la universidad para estudiar derecho hasta el año 1713.
Inducido por su padrino el abad de Châteauneuf, ingresó a una sociedad libertina, Sociedad del Temple donde su participación destacó. Para esa época recibió una herencia por parte de Ninon de Lenclos, para que se comprara libros, según declaraciones de la misma cortesana.
En el año 1713, consiguió un trabajo en la embajada francesa de La Haya como secretario, de donde fue echado por haber tenido una corta pero intensa relación con una refugiada francesa de nombre Catherine Olympe Dunoyer.
Cuando Luis XIV fallece en el año 1715, el duque de Orleans, asume el poder. Arouet escribe una composición literaria de crítica denominada sátira, en contra del duque y la duquesa Berry la hija del duque, esto trae como consecuencia el que lo encarcelen en la Bastilla en el año 1717.
Mientras estuvo encarcelado, el joven Arouet, se dedica a estudiar literatura. Cuando fue liberado, Arouet, es desterrado a la comuna francesa Châtenay-Malabry, donde finalmente adopta el seudónimo Voltaire.
En cuanto al seudónimo adoptado por el joven, Voltaire, existen varias hipótesis entre las que están que esta proviene de Petit Volontaire que significa pequeño voluntario, apelativo que utilizaban sus familiares para dirigirse a él cuando era niño. También se dice que es un anagrama de Arouet L(e) J(eune) que significa Arouet el joven, haciendo uso de las mayúsculas del alfabeto latino.
También hay otra hipótesis que dice que se trata de un feudo que tenía su madre. Y hay otra en la que se dice que se trata de un sintagma verbal de voulait faire taire, o que debido a su pensamiento pueden ser las silabas de re-vol-tair, que significa revoltoso, en otro orden.
No se sabe a ciencia cierta porqué eligió tal seudónimo, pues bien podría ser una combinación de las posibilidades antes dichas. (Ver Articulo: Pitagoras)
En el año 1726, tuvo un encontronazo con un caballero De Rohan, por una dama, este consiguió una paliza y una estadía nuevamente en la Bastilla. Cinco meses después lo liberan y es exiliado a Gran Bretaña, donde se establece en la capital de esta, Londres, donde fue recibido muy bien tanto por la corte y por los medios literarios y comerciales del lugar. Y es allí donde Voltaire consigue influenciar en cuanto a la dirección de su pensamiento.
En el año 1731 redacta la Historia de Carlos XII, donde recalca problemas que, tiempo más tarde reaparecerán en otra de las obras de Voltaire un poco más madura llamada Cartas filosóficas que se publicó en el año 1734 en donde expresa de una manera extrema la defensa de la tolerancia religiosa y de la libertad de la ideología, guiándose de la permisividad inglesa y responsabiliza al cristianismo del fanatismo dentro de la religión. Esto ocasionó que se ordenara su encarcelamiento.
Pero Voltaire se oculta en el castillo de Madame Émilie du Châtelet, una culta mujer, con la que desarrolla una relación, y esta trabajara con él en una obra acerca de la ideología de Newton, a la que llamará La filosofía de Newton.
Para el año 1741, en Bélgica, surge un encuentro entre Voltaire y Felipe Stanhope de Chesterfield, suceso que lo inspira a la creación de la novela titulada Los oídos del Conde de Chesterfield y el capellán Gudman. La obra El fanatismo o Mahoma, son prohibidas en el año 1742, y un año después en el 1743, publicó Mérope.
Voltaire visita Berlín en donde le dan los títulos de historiógrafo y Caballero de la Cámara real.
En el año 1749, tras la muerte de Madame Émilie du Châtelet, Federico II el Grande lo invita a Berlín, por lo que Voltaire regresa allí, y se hospeda en el palacio de Sanssouci, y así participar en las tertulias.
Para ese entonces, como indica en la biografía de Voltaire, se dedicó a la realización de El siglo de Luis XIV, para posteriormente realizar Micromegas.
Luego de un altercado con Federico, y con su encuentro con el filósofo Maupertuis, quien había sido nombrado recientemente como presidente de la Academia de Berlín, Voltaire, fue expulsado de Alemania, intentó volver al Francia, pero allí se negaron a recibirlo, por lo que termino alojándose en Ginebra, Suiza, en donde no estuvo de acuerdo con el calvinismo.
Voltaire fue a instalarse en la propiedad de Ferney donde vivió por dieciocho años, donde pudo recibir a la clase elite de distintos países europeos. También tuvo la oportunidad de representar la tragedia Tancredo y reprodujo escritos que causaron polémica para combatir con el fanatismo del clero.
En el 1762, Voltaire llegó a publicar una obra en donde presentaba al católico Jean Meslier, profesando su ateísmo siendo esta una de las características de Voltaire, y fuellamada Testamento de J. Meslier.
En el 1764, otro de los aportes de Voltaire es que escribió su diccionario filosófico, bajo el título de Tratado de tolerancia. Posteriormente divulga cierta denigración contra Jean-Jacques Rousseau en la obra El sentimiento de los ciudadanos, en el que habla de la supuesta entrega de sus hijos a la inclusa.
En 1778 Voltaire regresa a su natal París, donde fue bien recibido, este fallece el 30 de mayo del año 1778, los ochenta y tres años de edad. (Ver Articulo: Leonardo Da Vinci)
Carta de amor a Olimpia Dunover
La historia romántica de Voltaire es un tanto desconocida, ya que la época estaba llena de situaciones revueltas e inciertas y sobretodo en el nivel político, sin embargo entre lo que se puede saber del interés amoroso de Voltaire, tenemos esta carta que le escribió a su amada Olimpia Dunover:
“La Haya 1713Mi amada Olimpia,Estoy aquí preso en el nombre del rey,Pueden tomar mi vida pero no el amor que siento por ti, si mi amante adorada, te veré esta noche, así tenga que poner mi cabeza en un atascadero para hacerlo.Pero por todo el amor del cielo, no me escribas en los términos desastrosos que lo hiciste, debes vivir y ser cautelosa, guárdate de tu madre como de tu peor enemigo. ¿Qué digo? guárdate de todos, no confíes en nadie, mantente lista, tan pronto como la luna sea visible, saldré del hotel de incógnito, tomaré un carruaje o una silla y conduciremos como el viento a Sheveningen, llevaré el papel y la tinta conmigo, y escribiremos nuestras cartas.Si me amas, tranquilízate y llama a toda tu fortaleza y presencia de la mente en tu ayuda, no dejes que tu madre note nada, intenta tener tus cuadros y está segura de que la amenaza de las torturas mas grandes no me impedirá cumplir, no nada tiene la energía de apartarme de ti, nuestro amor se basa en la virtud, y durará mientras nuestras vidas lo hagan.Adiós mi amor, no hay nada que yo no afronte por tu bien, te mereces mucho mas que eso.Adiós! mi corazón querido.»
Ideas y pensamiento
Voltaire, considerado como un representante de lo que era la reforma social, era una de las grandes figuras de la ilustración. Voltaire fue un centro de polémica y critica, sus obras usualmente eran fuertes críticas hacia la religión católica y a las instituciones francesas del momento. Llegó a ser reconocido por todas esas críticas que hacia el reinado absolutista que los reyes de la época llevaban a cabo y todos los beneficios que la nobleza y el clero tenían.
Siempre estuvo en contra de lo que era la intolerancia religiosa y también de la no aceptación de las opiniones de los demás, y gracias a ideas de Voltaire, es decir, sus propias ideas, este consiguió que lo exiliaran de su país natal.
La ideología de Voltaire se puede considerar como liberalista, ya que este en la mayoría de sus obras, plasma la preocupación por la falta de libertad en cuanto a los pensamientos, este criticaba la manera en que no era aceptada una opinión distinta a la que por ejemplo la iglesia planteaba. (Ver Articulo: Hermann Hesse)
Pensamiento político
Voltaire siempre estuvo en busca de realizar una reforma dentro de la sociedad, para esta manera estar seguros de que existiera la libertad, todo a favor del bienestar de la población.
Su viaje a Inglaterra lo hizo sentir admiración hacia su sociedad, que estaba basado en un sistema totalmente diferente al absolutismo que se veía en Francia.
Entres las ideas de Voltaire tenemos:
- Crear un sistema en donde el poder otorgado al rey fuera limitado.
- Establecer un impuesto racional, que el pueblo pudiera pagar.
- Y que existiera una libertad económica, y que el trabajo fuera reconocido.
Pensamiento filosófico
El pensamiento filosófico de Voltaire, no se basaba en solamente la parte intelectual, sino que este buscaba poner en practica los conocimientos que iba adquiriendo para así hacer una mejora en la sociedad.
También reconocía lo útil que podía llegar a ser que la sociedad progresara en aspectos tanto materiales como en lo personal.
La religión
Muchos han llamado a Voltaire como un filosofo ateo, ya que este fue encarcelado por estar en contra de la iglesia católica en la época, sin embargo, se considera que la forma correcta de llamarlo es un deísta, pues acepta la existencia de Dios, pero de una forma razonable, en vez de lo que era común a través de revelaciones o muestras de fe.
En la obra de Voltaire Tratado sobre la tolerancia uno de sus mejores libros escribe una bonita oración a Dios:
“Ya no es por lo tanto a los hombres a los que me dirijo, es a ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de todos los tiempos: si está permitido a unas débiles criaturas perdidas en la inmensidad e imperceptibles al resto del universo osar pedirte algo, a ti que lo has dado todo, a ti cuyos decretos son tan inmutables como eternos, dígnate mirar con piedad los errores inherentes a nuestra naturaleza; que esos errores no sean causantes de nuestras calamidades. Tú no nos has dado un corazón para que nos odiemos y manos para que nos degollemos; haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera; que las pequeñas diferencias entre los vestidos que cubren nuestros débiles cuerpos, entre todos nuestros idiomas insuficientes, entre todas nuestras costumbres ridículas, entre todas nuestras leyes imperfectas, entre todas nuestras opiniones insensatas, entre todas nuestras condiciones tan desproporcionadas a nuestros ojos y tan semejantes ante ti; que todos esos pequeños matices que distinguen a los átomos llamados hombres no sean señales de odio y persecución; que los que encienden cirios en pleno día para celebrarte soporten a los que se contentan con la luz de tu sol; que aquellos que cubren su traje con una tela blanca para decir que hay que amarte no detesten a los que dicen la misma cosa bajo una capa de lana negra; que dé lo mismo adorarte en una jerga formada de una antigua lengua o en una jerga más moderna; que aquellos cuyas vestiduras están teñidas de rojo o violeta, que mandan en una pequeña parcela de un pequeño montón de barro de este mundo y que poseen algunos fragmentos redondeados de cierto metal, gocen sin orgullo de lo que llaman grandeza y riqueza y que los demás los miren sin envidia: porque Tú sabes que no hay en estas vanidades ni nada que envidiar ni nada de que enorgullecerse.
¡Ojalá todos los hombres se acuerden de que son hermanos! ¡Que odien la tiranía ejercida sobre sus almas como odian el latrocinio que arrebata a la fuerza el fruto del trabajo y de la industria pacífica! Si los azotes de la guerra son inevitables, no nos odiemos, no nos destrocemos unos a otros en el seno de la paz y empleemos el instante de nuestra existencia en bendecir por igual, en mil lenguas diversas, desde Siam a California, tu bondad que nos ha concedido ese instante.”
Aportaciones de Voltaire
Las obras más importantes de Voltaire causaron gran impacto debido a su forma de expresarse hacia la política y la religión.
Las aportaciones de Voltaire tuvieron gran reconocimiento y causaron grandes polémicas en la época, sin embargo, en la actualidad, sus ideales no son tan impactantes.
Voltaire obras principales: Voltaire escribió sobre diversos temas, entre los que figuran, la religión, la política, el teatro y la ciencia.
- A la religión y filosofía
A pesar de que este lucho en contra de la iglesia católica, siempre tuvo defendió las diversas practicas religiosas. Dentro de los aportes de Voltaire que realizó a estas dos doctrinas en conjunto, tenemos que este escribió acerca de Jesús, que era un entendedor de religión natural, también estuvo en contra de la técnica religiosa de recompensas y castigos. (Ver Articulo: Ernest Hemingway)
- En lo político y social: Ilustración.
Las principales obras de Voltaire y ensayos fueron de gran impacto social, ya que en ellos se plasmada su ideología liberal, donde defendía los derechos de los humanos a la libertad, este fue un gran icono en la ilustración.
- A la poesía
Todas las principales obras de Voltaire poéticas son consideradas grandes aportaciones a la poesía. Este mostró la poesía como un objeto o un escrito de belleza.
Con esto estableció la diferencia entre las artes como una manera de realzar la belleza y el método que busca el saber de las cosas. Su más famoso poema es el épico titulado La Henriada.
- Prosa y otros escritos artísticos
También hizo otros tipos de escritura como por ejemplo escritos en prosa con críticas, novelas, obras de teatro.
- A la ciencia y a la historia
Aporto a la historia textos importantes, en donde hablaba sobre las guerras y la iglesia, y también habló de personajes importantes como Carlos XII de Suiza y de Luis XV.
Frases
- Juzga a un hombre por sus preguntas, en lugar de por sus respuestas.
- La vida es un naufragio, pero no hay que olvidar cantar en los botes salvavidas.
- Nunca vivimos; estamos siempre en la expectativa de vivir.
- La ilusión es el primero de todos los placeres.
- La felicidad nos espera en algún sitio a condición de que no vayamos a buscarla.
- Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.
- El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón.
- Lo perfecto es enemigo de lo bueno.
- No pienses que el dinero lo hace todo o vas a terminar haciendo todo por dinero.
- Sólo es rico el que sabe limitar sus deseos
- Piensa por ti mismo y deja que otros disfruten del privilegio de hacerlo también.
- Hay verdades que no son para todos los hombres, ni para todos los tiempos.
- Dios nos dio el don de la vida; depende de nosotros darnos el don de vivir bien.
- Todo hombre es culpable de todo bien que no hizo.
- El sentido común no es tan común.
- El azar es una palabra vacía de sentido; nada puede existir sin causa.
- El hombre es libre en el momento en que lo desea ser.
- Ningún problema puede resistir el asalto del pensamiento sostenido.
- No podemos desear lo que no sabemos.
- La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los buenos no hagan nada.
- La duda no es una condición agradable, pero la certeza es absurda.
- Cuanto más leo, más adquiero, y más seguro estoy de que no se nada.
- Atrévete a pensar por ti mismo.
- No es suficiente con conquistar; hay que aprender a seducir.
- No estoy de acuerdo con lo que tienes que decir, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
- El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad.
- La fe consiste en creer cuando creer esta más allá del poder de la razón.
- No sé dónde voy, pero estoy en mi camino.
- La perfección se alcanza poco a poco; requiere la mano del tiempo.
- Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor.
- La boca obedece pobremente cuando el corazón murmura.
- El que no es justo es severo, el que no es sabio es triste.
- La decisión más importante que hacer es estar en un buen estado de ánimo.
- La opinión ha causado más problemas en esta pequeña tierra que las plagas o los terremotos.
- El paraíso fue hecho para corazones tiernos; el infierno, para los corazones sin amor.
- Cuando se trata de una cuestión de dinero, todo el mundo es de la misma religión.
- Los hombres odian a la personas a quien llaman avariciosos sólo porque no pueden ganar nada de ellos.
- El optimismo es la locura de insistir que todo está bien cuando somos desgraciados.
- Raramente estamos orgullosos cuando estamos solos.
- Los que te pueden hacer creer absurdidades, te pueden hacer cometer atrocidades.
- A los vivos les debemos respeto, pero a los muertos sólo les debemos la verdad.
- Mi vida es una lucha.
- ¿Hay alguien tan sabio como para aprender de la experiencia de los demás?
- Hay que distinguir entre hablar para engañar y estar en silencio para ser reservados.
- El oído es el camino hacia el corazón.
- Lo superfluo, una cosa muy necesaria.
- Cuanto más nos detenemos en nuestras desgracias, mayor es su poder para hacernos daño.
- El aprecio es algo maravilloso: hace que lo que es excelente en otros pertenezca a nosotros también.
- Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran.
- El verdadero triunfo de la razón es que nos permite llevarnos bien con los que no la poseen.
- No es suficiente ver y conocer la belleza de una obra. Debemos sentir y estar afectados por ella.
- Él debe ser muy ignorante porque contesta a todas las preguntas que se le hace.
- Ama la verdad, pero perdona el error.
- Para tener éxito en el mundo no es suficiente con ser estúpido, también debes ser educado.
- En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
- Aprecia los que buscan la verdad, pero ten cuidado con los que la hallan.
- Es peligroso tener razón en asuntos en los que las autoridades establecidas están equivocadas.
- La amistad es la unión del alma y esta unión es susceptible de divorcio.
- Un refrán ingenioso no prueba nada.
- Los necios admiran todo en un autor de reputación.
- La tristeza es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
- Es mejor arriesgarse a salvar a un hombre culpable que condenar a uno inocente.
- Los hombres son iguales; no es el nacimiento sino la virtud lo que marca la diferencia.
- La naturaleza siempre ha tenido más fuerza que la educación.
- El mayor consuelo en la vida es decir lo que se piensa.
- No siempre podemos agradar, pero siempre podemos tratar de ser agradables.
- Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.
- La belleza complace a los ojos; la dulzura encadena el alma.
- Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento.
- El amor es una lona equipada por la naturaleza y bordada por la imaginación.
- La oportunidad de hacer travesuras se encuentra cien veces al día, y la de hacer el bien una vez al año.
- Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
- El placer da lo que la sabiduría promete.
- La comodidad de los ricos depende de un suministro abundante de los pobres.
- Leamos y bailemos, dos diversiones que nunca van a hacer ningún daño al mundo.
- Para los malvados, todo sirve como pretexto.
- La más temible de las enfermedades del alma, es el furor de dominar.
- Debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo.
- La búsqueda del placer debe ser la meta de toda persona racional.
- La mayoría de los hombres no carecen de fuerza, sino de constancia.
- La más feliz de todas las vidas es una soledad ocupada.
- El pobre no es libre, en todas partes es un siervo.
- Las verdades de la religión nunca se entienden tan bien como por aquellos que han perdido el poder de la razón.
- Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
- El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.
- La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre sabia. Estas hijas han dominado demasiado tiempo la tierra.
- Es lamentable, que para ser un buen patriota uno debe convertirse en el enemigo del resto de la humanidad.
- Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas.
- La historia debería ser escrita como la filosofía.
- Los hombres siempre estarán locos y los que piensan que pueden curarlos son los más locos de todos.
- La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
- Todos los hombres nacen con una nariz y cinco dedos, pero nadie nace con un conocimiento de Dios.
- El ateísmo es el vicio de unas pocas personas inteligentes.
- Dios es un comediante que actúa para una audiencia demasiado asustada para reír.
- Es una de las supersticiones de la mente humana imaginarse que la virginidad puede ser una virtud.
- Este mundo es una guerra en la que vence el que se ríe de los otros.
- Se dice que el presente está preñado de futuro.
- Los pueblos a quienes no se hace justicia, la toman por sí mismos más pronto o más tarde.
- El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.
- Los hombres discuten. La naturaleza actúa.
- El miedo sigue a la delincuencia y es su castigo.
- El orgullo de los humildes consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes en no hablar de sí nunca.
- Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.
- En general, el arte de gobernar consiste en tomar tanto dinero como sea posible a una clase de ciudadanos para dárselo a otra.
- El hombre ocioso sólo se ocupa en matar el tiempo, sin ver que el tiempo es quien nos mata.
- Los celos, cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.
- Por el aprecio, hacemos la excelencia en otros nuestra propia propiedad.
- Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
- La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.
- La multitud de libros nos está haciendo ignorantes.
- Conozco muchos libros que han aburrido a sus lectores, pero no conozco ninguno que haya hecho un mal real.
- La ciencia es como la tierra; sólo se puede poseer un poco de ella.
- No siempre depende de nosotros ser pobres; pero siempre depende de nosotros hacer respetar nuestra pobreza.
- Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales. (Ver Articulo: Jonathan Swift)
Obras
Este gran personaje escribió poesía y obras de teatro, así como obras históricas y filosóficas.
Voltaire obras principales se encuentran:
- Edipo, 1718
- La Henriada, 1728
- Historia de Carlos XII, 1730
- Brutus, 1730
- Zaire, 1732
- El templo del gusto, 1733
- Cartas inglesas o Cartas filosóficas, 1734
- Adélaïde du Guesclin, 1734
- Mundano, 1736
- Epístola sobre Newton, 1736
- Tratado de metafísica, 1736
- El hijo pródigo, 1736
- Ensayo sobre la naturaleza del fuego, 1738
- Elementos de la filosofía de Newton, 1738
- Zulima, 1740
- El fanatismo o Mahoma, 1741
- Mérope, 1743
- Zadig o El destino, 1748
- El mundo como va, 1748
- Nanine o El prejuicio vencido, 1749
- El siglo de Luis XIV, 1751
- Micromegas, 1752
- Poema sobre el desastre de Lisboa, 1756
- Ensayo sobre las costumbre y el espíritu de las naciones, 1756
- Historia de los viajes de Scarmentado escrita por él mismo, 1756
- Cándido o El optimismo, 1759.
- Historia de un buen bramán, 1761
- Tancredo, 1760
- La doncella de Orleans, 1762
- Lo que gusta a las damas, 1764
- Diccionario filosófico, 1764
- Jeannot y Colin, 1764
- Del horrible peligro de la lectura, 1765
- Pequeña digresión, 1766
- El filósofo ignorante, 1766
- Tratado sobre la tolerancia, 1767
- El ingenuo, 1767
- La princesa de Babilonia, 1768
- Las cartas de Memmius, 1771
- Hay que tomar partido, 1772
- El clamor de la sangre inocente, 1775
- Del alma, 1776
- Diálogos de Evémero, 1777
Micromegas
Micromegas es una obra corta de Voltaire, donde este en vez de utilizar el razonamiento como comúnmente lo hacía, se inclina por relatar anécdotas, y se enfrasca en hablar sobre uno de lo temas que lo caracterizaba, que se trata de la locura existente en el mundo, lo muy bueno que resultaban ser los lujos, los beneficios que traía la tolerancia, lo negativo de la religión.
Micromegas, guarda cierta similitud con Cándido, ya que las dos historias buscan reflejar la misma idea, pero llevado hacia lo absurdo.
Esta obra de Voltaire posiblemente se basa en el viaje que realizó el Barón de Gangan, pero en donde el autor plasmo sus propios razonamientos científicos, que eran comunes en la época de Cirey, también habla acerca de la relatividad de la moral, donde se plantea que, si el hombre no es más que una pequeñísima parte imperceptible dentro del universo, ¿Cuál es la razón de su orgullo?
Esta obra está calificada por el mismo Voltaire como una forma de antigua entretenimiento, la obra se desarrolla aproximadamente en el año 1737
Se dice que la obra Micromegas no es más que una continuación de la obra Viaje del Barón Gangan, que fue un texto lleno de supuestas verdades acerca de la tierra, que antiguamente le había enviado a Federico II.
El tercer capítulo, es otro momento importante que trata acerca de la despedida de este y del viaje hasta la Tierra. Y, por último, están el capítulo cuatro, el capitulo cinco, el capitulo seis y el capitulo siete, en donde narra acerca de todas sus experiencias con los hombre. (Ver Articulo: Pablo Picasso)
Cándido
Cándido es el personaje principal de esta obra de Voltaire, este es criado en el castillo Westfalia, donde tuvo un maestro llamado Pangloss, quien fue un filósofo, mismo que le hace creer a Cándido que el mundo donde vive es el mejor de todos aquellos que puedan existir, ya que el maestro poseía un pensamiento optimista en cuanto a la vida.
La hermana del barón tenía una hija de diecisiete años de edad que poseía unos encantos de los cuales Cándido no se pudo salvar, pero un día el barón los descubre mientras se daban una demostración de amor mediante un beso, y el barón enfurecido expulsa a Cándido de Westfalia.
Mientras andaba sin rumba, Cándido se encuentra a un par de búlgaros que lo llevan a comer y posteriormente le ofrecen la gloria eterna. Y posteriormente por una confusión este se ve envuelto en un régimen de soldados, donde es expuesto a torturas que ponían en peligro su vida.
Pero un día el rey de los búlgaros lo libera, pero luego se ve involucrado en una guerra entre los búlgaros y lo avaros.
Durante la matanza que se desarrolló, Cándido se ocultó, y en un momento de descuido del rey búlgaro, este escapa y llega hasta Holanda, en donde un hombre lo encuentra y le ofrece hospedaje y comida.
Mientras un día paseaba, Cándido se consigue a un hombre en muy mal estado, quien resultó ser su maestro. Este le informa que Cunegunda, su amada, había perecido.
Pangloss logra curarse de la enfermedad que tenía, gracias a la ayuda que le proporcionó Santiago, quien luego nombra a Pangloss como su tenedor de libros, al ver que este sabía escribir y además tenia una gran habilidad para las matemáticas.
Un tiempo después Santiago tiene que dirigirse a Lisboa con fines comerciales, y para ese viaje se lleva a Cándido y a Pangloss. El barco en el que se trasladaban naufragó a causa de una fuerte tormenta, pero por suerte Cándido y Pangloss logran llegar sobre una tabla a la orilla, los demás tripulantes resultan ahogados.
Cuando se recuperan continúan su camino a Lisboa, donde lloran la muerte de Santiago, y luego son victimas de un terremoto que causo muchos daños.
Reunidos con varios sobrevivientes a la tragedia, Pangloss los consuela al decirles que las cosas suceden por un motivo, y que todo es perfecto tal cual sucede.
Entre los sobrevivientes reunidos hay un sacerdote, quien discute con el filósofo, ya que este este presuntuosamente niega que el sismo fue provocado por Dios, como un castigo a causa del pecado original. Y por este motivo, como un acto de fe, Pängloss es ejecutado, y Cándido azotado.
Una vieja logra liberar al joven, y se lo lleva a su casa. En ese lugar se encuentra con Cunegunda. Esta le cuenta a Cándido que luego de ser violada por un gigante búlgaro, fue ayudada por un Capitán quien la convirtió en prisionera de guerra y que luego de que este se cansara de ella y de haber perdido su dinero, la vendió a Isaac un judío bien posicionado económicamente. (Ver Articulo: Isaac Newton)
Un inquisidor atraído por la belleza de la chica le pidió a Isaac que se le cediera, pero este se negó, pero al ser amenazado con un acto de fe, acepto y llegaron a un acuerdo en donde el judío seria amo de la chica por tres días a la semana y el inquisidor el resto de los días.
Cuando Isaac los encontró se enfureció y comienza a insultar a la chica por lo que se inicia una lucha entre los dos hombres, donde el judío muere.
Posteriormente aparece el Inquisidor, quien también muere a manos de Cándido. Luego huyen a Cádiz. Luego toman rumbo a Paraguay.
En una escale en Buenos Aires, el gobernador de allí se enamora de la chica. Cándido necesita huir ya que se entera de que es perseguido por un alcaide. La vieja y la chica se deciden quedar en Buenos Aires y Cándido parte a Paraguay.
Una vez allí se encuentra con el hijo del barón del castillo en el que vivió cuando era pequeño, quien en ese momento era comandante en la provincia. Ambos se abrazan y recuerdan todos los momentos compartidos con el maestro en Westfalia.
Pero al momento de Cándido decir que su prima Cunegunda estaba en Buenos Aires y que debía rescatarla para luego casarse con ella, el hijo del barón no se lo toma bien y le da un golpe en la cara con su espada, Cándido le da muerte al chico. Por lo que nuevamente huyen.
Luego de pasar por diversos sucesos, llegan a un lugar al que llamaron El Dorado, donde son atendidos muy cortésmente, y al momento de marcharse del lugar se fueron con innumerables riquezas, y fue en este lugar donde Cándido, recuperó su optimismo.
Luego de varios días logran llegar a Surinam, una colonia holandesa, donde buscan algún barco que vaya hacia Buenos Aires. Un acompañante de Cándido va en busca de Cunegunda. Y este, contrata a un mercader para que lo trasladara a Venecia, sitio donde esperaba reunirse con la chica. Pero el mercader desaparece con las riquezas que le quedaban.
Con otro poco dinero que aun le quedaba, el chico alquila un camarote de un Barco que se dirige a Burdeos.
Allí recibe una carta de su amada en donde le dice que se encuentra en Burdeos, enferma, pero esto resulta ser una farsa para así lograr robarle algunas joyas que tenía.
Devastado parten a Inglaterra. Y luego se dirige a Venecia donde desembarca y busca a el acompañante que iba por Cunegunda, pero no lo encuentra. Tiempo después logra encontrarlo, y estos se dirigen a buscar a su amada y a la vieja que estaba con ella. Y sorpresivamente se encuentra con el hijo del barón al que supuestamente había matado y a su maestro Pangloss siendo torturados, estos se logran liberar, y todos juntos llega hasta el lugar donde estaban las mujeres.
Cándido encuentra a Cunegunda en un estado deplorable, sin embargo, se abrazan y deciden que quieren casarse, pero el primo de esta sigue oponiéndose a esta unión, por lo que lo devuelven y así logran casarse.
Tratado sobre la tolerancia
Voltaire, busca de estar en una lucha y oposición exclusivamente intelectual a una disputa activa basado en casos especiales, como por ejemplo el particular caso de Jean Calas.
Jean Calas, fue un jansenista dedicado al comercio, que por un delito que no cometió, fue declarado culpable en un juicio alterado, y posteriormente fue ajusticiado. (Ver Articulo: Michael Faraday)
Voltaire ordena los datos, en donde se ve que disponía de una estrategia para el combate sin algún tipo de antecedente histórico, que puede asemejarse a una campaña de prensa de la modernidad.
Los sucesos de los Calas, se convierte en un salto para realizar un juicio al fanatismo, en el Tratado sobre la tolerancia, en esta obra Voltaire, se embarca a la altura de la biblia, de la historia, de la metafísica y de conceptos, pero sin olvidarse en ningún momento de los sentimientos personales.
El escritor se pone en los zapatos de los perseguidos en busca de triunfar al final de la filosofía.
Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las naciones
El título completo de esta obra es Ensayo sobre la Historia General y sobre las Costumbres y el Espíritu de las Naciones y sobre los Principales Hecho desde Carlomagno hasta Luis XIII.
Este libro inicia con la finalización de la obra de Bossuet, con los Carolingios, esto es un intento de cambiar la creencia de la historia, Este libro abarca diversos aspectos como económicos, culturales y religiosos de manera histórica. Podemos encontrar una explicación acerca de la historia, este trata de conseguir un porqué de los hechos de una manera materialista. (Ver articulo: Mark Twain)
Esto se debe a que los conocimientos de Voltaire acerca de esa cultura eran muy pocos, pero aun así da a entender, al incluir estos capítulos hacia las cultura no occidentales, que el conocimiento acerca de ellas es poco, pero no por eso menos importante.
Este libro de también contiene una crítica a la religión Católica, manifestando que esta promueve el fanatismo y la intolerancia. Voltaire hace una comparación entre la religión Católica y otras, para de alguna manera hacer ver que el catolicismo es la peor religión. Voltaire también pensaba que una de las mejores religiones era el Confucianismo, ya que esta contribuía a la tolerancia.
Cuentos completos en prosa y verso
En la etapa de cortesano, cuando era un hombre gentil que pertenecía a la cámara del rey, de Voltaire, este comenzó a redactar una serie de cuentos con el fin de llevar entretenimiento a la corte, en estos ya se veía a la intención de Voltaire al momento de hacer sus escritura, y era la de difundir todas aquellas nuevas ideas que surgían en él, su contrariedad hacia la ineptitud y la farsa de la religión, e inculcar el valor de la tolerancia, todo ello lo plasmó en sus redacciones fantasiosas, donde el lector podía disfrutar de lecturas que conllevaban escenarios interplanetarios o del oriente del mundo, y también de algunos romances.
Voltaire aportaciones a la filosofía: este cuento posee muchas lecciones en cuanto a la vida y su filosofía, en el cuento se puede observar desde el apoyo por parte de Voltaire hacia los avances científicos del momento, hasta la disputa frecuente en contra el fanatismo y la superstición que infundía la religión
El Ingenuo
El ingenuo se trata de una obra filosófica, que tiene un enfoque hacia lo racional, es una dura crítica hacia la sociedad, la política y la religión de la época. Para encubrir esta crítica, crea una obra que es narrada de una manera agradable.
La primera mitad del cuento, posee humor, ya que trata de una persona que expresa todo aquello que piensa, un ser ingenuo, que aún no se encuentra corrompido por la sociedad, donde se puede ver claramente la lucha de una Ley Natural con una Ley Positiva.
El protagonista ingenuo de nombre Hércules, es parecido al Quijote, ya que posee la creencia en algunos valores como la libertad, la honestidad, la valentía, y el amor real. Debido a su manera de ser, se encuentra con una serie obstáculos y críticas, pero también se encuentra con unas recompensas gracias a su sincera forma de ser.
Hércules viaja a París, en donde se encuentra de frente con la verdad política de la Corte. Esta parte de la obra, es más sombría, está llena de acontecimientos ilógicos para la forma de pensar del protagonista. (Ver Articulo: Carlos Fuentes)
El personaje principal acaba encontrándose con alguien, quien lo forma dándole educación, sabiduría y cultura, haciendo que Hércules se quite la venda de los ojos y se dé cuenta de lo que verdaderamente es el mundo real.
Todo esto hace que en él surja una trasformación, el adquirir estos conocimientos hace que deje atrás la ingenuidad e inocencia. Ya más consiente de la actitud del humano y de las reglas que dirigen el mundo, hace reflexiones inocentes y mordaces.
Desde este punto la historia se trata de su amor, el que pasará por una difícil lección. El protagonista se encontrará directamente con la corrupción, abuso del poder, y codicia, de representantes aristocráticos, políticos y religiosos.