¿Qué películas aprueban el test de Vito Russo? La representación LGTBI en el cine y las series

En plena polémica por el queerbaiting de Pixar con el beso entre dos mujeres en Lighyear, el cine ha evidenciado la necesidad de referentes reales que representen a la comunidad LGTBI y no sirvan como mera búsqueda del cabreo de los homófobos. Aunque el cine y las series progresan adecuadamente en cuanto a la visibilidad queer, los avances son lentos y tan solo tienen reflejo en Occidente (con una pequeñísima representación de Oriente). Un camino en el que hay que seguir trabajando.

Actualmente, el público conoce ampliamente el test de Bechdel, un método para evaluar la brecha de género en las películas y las series. Una técnica que también existe en la medición de la representatividad LGTBI y recibe el nombre test de Vito Russo, el nombre del fundador de GLAAD, activista de ACT UP y director del filme The Celluloid Closet.

¿Qué criterios sigue el test de Vitto Russo?

Este test tan solo necesita cumplir tres condiciones, como señalan desde La Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación (GLAAD):

- La película debe contener un personaje claramente identificable como lesbiana, gay bisexual y/o transgénero.

-El personaje no debe estar predominante definido por su orientación sexual o su identidad de género. Es decir, debe tener el mismo tipo de rasgos de carácter únicos que se utilizan comúnmente para diferenciar los personajes heterosexuales entre sí.

- El personaje LGBTQ debe estar vinculado en la trama de forma que su eliminación tuviera un efecto significativo. Lo que significa que no están allí simplemente para proporcionar comentarios coloridos, pintar la autenticidad urbana o establecer un chiste. El personaje debe importar.

Una serie de características por las que numerosas producciones, que creíamos abanderadas de la diversidad, no cumplen los criterios mínimos para visibilizar al colectivo LGTBI de manera óptima, debido a la caricaturización. 

¿Qué series y películas cumplen los requisitos?

Aunque Disney se está llevando un rapapolvo por Lightyear, la compañía no aprueba con ninguno de sus contenidos este test. Si bien es cierto, las películas de Marvel, Pixar o Lucasfilm han incluido personajes LGTBI de pasada para crear el denominado queerbaiting, una técnica de mercadotecnia para hacernos creer que hay diversidad sexual cuando no es cierto. 

De hecho, GLAAD ha pedido en varias ocasiones a las grandes compañías cinematográficas un mayor compromiso y una resiliencia contra la homofobia y los países que censuran con sus políticas a la población LGTBI.

Entre las series que aprueban este test encontramos Shameless, Downton Abbey, Sex Education, True Blood, Élite, La maldición de Hill House, Por trece razones o A dos metros bajo tierra. Por su parte, el apartado cinematográfico cuenta con películas aprobadas como Bohemian Rhapsody, Las ventajas de ser un marginado, El talento de Mr. Ripley, The Imitation Game (Descifrando Enigma) o Mulholland Drive. Unas producciones, que, sin embargo, evidencian también la falta de representatividad racial y transgénero.

¿Significa esto que todas las películas van a tener en un futuro personajes LGTBI (como los conservadores denuncian)? Ni mucho menos, pero se trata de pugnar por el avance en la normalización de la homosexualidad y la transexualidad en el cine. Una forma de superar barreras y miedos, y otorgar un espacio a aquellos que sí quieren verse representados. Una libertad real para poder consumir (o no) contenidos acordes a toda la sociedad presente. 

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