Biografia de Virgilio

Virgilio

(Publio Virgilio Mar�n, en lat�n Publius Vergilius Maro; Andes, hoy Pietole, actual Italia, 70 a.C. - Brindisi, id., 19 a.C.) Poeta latino. Aunque hijo de padres modestos, Virgilio estudi� ret�rica y lengua y filosof�a griegas en Cremona, Mil�n, Roma y N�poles.


Virgilio

Si bien no intervino de modo directo en la vida pol�tica, desde muy pronto Virgilio disfrut� del apoyo de mecenas y amigos, como Cayo Mecenas, el poeta Horacio e incluso Octavio (el futuro emperador Augusto), en parte propiciado por el �xito de su primera obra mayor, las Buc�licas, en las que desarrolla muchos temas de la tradici�n pastoril, tomados sobre todo de los Idilios de Te�crito, aunque introdujo numerosas alusiones a personajes y situaciones de su �poca.

Incitado por sus protectores, escribi� las Ge�rgicas, en apoyo de la pol�tica imperial de relanzar la agricultura en Italia; en las Geórgicas, Virgilio recrea la belleza de la vida campesina y sus distintos aspectos: labranza, ganader�a y apicultura.

La vertiente p�blica de la poes�a de Virgilio lleg� a su cima cuando afront� la tarea de escribir un ambicioso poema patri�tico a imagen de las grandes epopeyas de Homero: la Eneida, que deb�a cantar las virtudes del pueblo romano y cimentar una mitolog�a propia para la naci�n. Para ello escogi� la conocida figura legendaria del h�roe troyano Eneas. Durante otros doce a�os trabaj� en la composici�n de esta obra maestra, un poema �pico compuesto de doce cantos que toma el nombre de su protagonista.


Eneas y Dido (1747), de Pompeo Batoni

Al principio, Eneas logra huir del desastre de Troya llevando sobre los hombros a su anciano padre, Anguises, y a su hijo Ascanio de la mano; re�ne una flota y zarpa con los supervivientes troyanos rumbo a Tracia, Creta, Epiro y Sicilia, antes de abordar las costas de �frica. Luego relata los amores de la reina de Cartago, Dido, con Eneas, y el suicidio de ella tras la partida del h�roe. Tras un interludio, la �ltima parte narra la llegada de Eneas a Italia, y la guerra que sostiene con Turno, rey de los r�tulos; la victoria le otorga la mano de Lavinia, princesa del Lacio.

Seg�n Virgilio, el linaje romano procede del hijo de Eneas, Ascanio, que habr�a fundado la ciudad de Roma. El modelo hom�rico est� presente tanto a nivel formal como tem�tico, aunque es visible tambi�n la influencia del poeta griego Apolonio de Rodas y de poetas romanos como Ennio y Lucrecio.

El verso de Virgilio en la Eneida fue considerado en su propia �poca, y a partir de entonces, como modelo de perfecci�n literaria tanto por su equilibrio m�trico como por su musicalidad. Sin embargo, el poeta no pudo terminar su obra, pues en el 19 a.C. emprendi� un viaje por Grecia y Asia con la intenci�n de corroborar sobre el terreno las referencias paisaj�sticas y geogr�ficas de su obra maestra, pr�ticamente finalizada para entonces, y para profundizar en el estudio de la filosof�a. Durante el viaje enferm� gravemente, y en su lecho de muerte pidi� a sus amigos Vario y Plocio que destruyeran la Eneida, por considerarla imperfecta, ruego que no fue atendido por orden de Augusto.

Se atribuye asimismo a Virgilio la composici�n de un conjunto de obras menores de car�cter �pico, eleg�aco y did�ctico, conocido como el Appendix vergiliana, que quiz�s podr�an ser obras de juventud, aunque no est� bien dilucidada su autor�a. El renombre de que goz� fue enorme no s�lo en su �poca, sino a lo largo de toda la Edad Media, que le consider� como un cristiano anticipado; incluso se lleg� a ver en una de sus Buc�licas una profec�a de la llegada de Jesucristo. En La Divina Comedia, Dante lo convirti� en su gu�a a trav�s del Infierno y el Purgatorio, y lo consider� su maestro.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].