El interés de la temida reina Victoria del Reino Unido (1819-1901) por la cultura de la India y la despreocupada personalidad de Abdul Karim, el sirviente que se convirtió en una de las pocas personas más cercanas que tuvo hasta su muerte, fueron los ingredientes necesarios para que naciera la amistad más fuerte y criticada de toda la monarquía inglesa.

Con información de los archivos de The Open University y del diario británico The Telegraph, el sitio web Culturizando trajo al presente esta controvertida historia de la realiza británica.

La reina Victoria era una mujer fría y de pocos amigos, pero el único que logró "romper su coraza" fue Abdul, con él pasó "los mejores días de su vida".

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Un sirviente conquistó el corazón de la reina

Pero no de forma romántica, sino por medio de la amistad más pura y sincera. Abdul Karim llegó al palacio en 1887 para cumplir la función de sirviente común, misteriosamente logró llamar la atención de la reina aun realizando las tareas más comunes y dos años después se convirtió en su Munshi.

¿Qué es un Munshi? Un empleado contratado por el gobierno para cumplir la función de profesor. Solo los más estudiados lograban esta posición porque serían los encargados de enseñar a las más importantes cabecillas de la monarquía los idiomas extranjeros. Era considerado un título honorífico.

¿Un sirviente convertido en Munshi? ¡La reina ha perdido la cabeza! era lo que pensaban muchos. El círculo social de la monarquía era muy limitado, pocas personas tenían acceso a la reina y eran únicamente aquellos que estaban dotados de gran inteligencia quienes podían acercarse a conversar. Que un sirviente se haya ganado la confianza de la reina al punto de que esta lo prefería ante los demás, era inaceptable.

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La reina Victoria fue una de las monarcas más respetadas que ha tenido Inglaterra y la segunda con el reinado más largo: 63 años, 7 meses y dos días. Tenía un carácter muy fuerte, era de opiniones claras y tajantes y no solía hacer muchos amigos.

Como política ejercía perfectamente su cargo y se mantenía al tanto con los asuntos bélicos, le preocupaba especialmente la situación de la India, que tenía terribles problemas religiosos. En 1857 con la rebelión de los Cipayos se proclamó y aseguró que tenía un "sentimiento de horror y arrepentimiento por el resultado de esta guerra civil sangrienta".

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Tras ese inconveniente, la reina cambió sus políticas y comenzó a promulgar la libertad religiosa, aseguraba que Inglaterra "debía mostrar un sentimiento de generosidad, benevolencia y tolerancia religiosa". Y se convirtió en la Emperatriz de la India.

¿Será por esto que sintió una particular afinidad por su sirviente que venía de la India?

"Agradecido con la vida y con su majestad"

Abdul estaba consciente de lo que significaba servirle a la Reina y estaba profundamente agradecido con la vida por eso. En una de las entradas de su diario, que por muchos años estuvo "perdido" -en realidad custodiado por su familia- y publicado en The Telegraph, él había escrito esto:

"Cosas que nunca pensamos o soñamos que pasarían, son las que nos hacen pensar en las maravillas que tiene Dios para nosotros. Este pensamiento vino a mi cuando pude ver varios malabaristas indios presentarse ante Su Majestad. Ella les envió una petición para que se le presentaran sus trucos. La reina estaba delirante de felicidad y fue un honor ver como esos pobres malabaristas tenían el honor de sus vidas".

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Una amistad inseparable fue el dolor de cabeza de toda la monarquía

La amistad entre Abdul y la Reina fue un escándalo en la monarquía. La reina no solo parecía estar pasando los mejores días de su vida al lado de un sirviente, sino que no tenía interés alguno en entablar conversaciones con cualquiera que no fuera él.

Abdul fue condecorado por la Reina con la Orden del Imperio indio y se convirtió en su principal acompañante para todos los viajes y las reuniones, según consta en los archivos de The Open University. Esto ofendía a muchos miembros de la corte que se consideraban "superiores" en sangre y cargo. A la Reina parecía no importarle la opinión de los demás porque siempre lo mantuvo a su lado.

"El día que me dieron la oportunidad de trabajar en el palacio nunca lo olvidaré. Siempre le agradeceré a mi Dios y rezaré por la felicidad y la larga vida de mi Reina", fue otro de los mensajes descubiertos en el diario secreto de Abdul.

Murió la Reina ¿Qué pasó con Abdul?

En 1898, la salud de la Reina estaba en declive. Como testimonio de su amistad, ella se aseguró de mantener a Karim incluso después de su muerte. En múltiples ocasiones le habían dicho a la Reina que matarían a Abdul si no lo alejaba de ella, pero nunca obedeció y él estuvo con ella hasta el día de su muerte, el 22 de enero de 1901, en Osborne.

Después de su funeral, Abdul se retiró de inmediato del servicio al palacio, fue deportado a la India por toda la corte británica que lo consideraba una persona "no deseada", pero no la pasó mal.

Abdul vivió junto a su esposa y su familia en una finca que le había regalado la Reina y recibió una pensión muy bien remunerada -dada por la Reina en su testamento- hasta el día de su muerte, en 1909. Tenía 47 años.

¡La amistad llegó al Cine! "La Reina Victoria y Abdul"

La película se estrenó el 22 de septiembre del 2017, bajo la dirección de Stephen Frears y estuvo protagonizada por Judi Dench, interpretando a la reina Victoria, y Ali Fazal en el papel de Abdul. La cinta contó con dos nominaciones a los Premios Oscar: Mejor Diseño de Vestuario; y Mejor Maquillaje y Peinado.

¿Cómo se dio a conocer la amistad entre la reina Victoria y Abdul?

El portal culturizando cuenta que el historiador Shrabani Basu publicó en 2010 Victoria & Abdul: The True Story of the Queen’s Closest Confidant, basándose en los testimonios de los descendientes de Karim, que habían heredado el diario donde el Munshi escribió todas sus memorias con su amiga, la reina Victoria.