El Festival de Eurovisión está a punto de celebrar la esperada final de su 66ª edición. El prestigioso certamen europeo entregará este sábado 14 de mayo el micrófono de cristal que el año pasado fue a parar en manos del grupo de rock Måneskin, cuyos integrantes estarán en la gala final para ejercer como anfitriones y entregar el trofeo al nuevo país vencedor.

La final estará presentada por Laura Pausini, Mika y Alessandro Cattelan. Además, también contará con la actuación de Gigliola Cinquetti, quien otorgó a Italia su primera victoria en Eurovisión en 1964 con el tema Non ho l'età.

La carga simbólica de Ucrania

Ucrania parte como la gran favorita para llevarse la victoria en esta competición. Sus representantes, Kalush Orchestra, han convertido su participación en un símbolo de la resistencia ucraniana frente a la invasión rusa que sufre el país. Así, la candidatura de Ucrania acapara el primer puesto de las casas de apuestas desde el pasado 26 de febrero, dos días después de que las tropas de Putin violaran unilateralmente sus fronteras.

Desde entonces, nadie ha sido capaz de desbancar a Ucrania del primer puesto en las cábalas para ganar este sábado. De hecho, actualmente esas apuestas elevan hasta el 60% las posibilidades de Kalush Orchestra para hacerse con el micrófono de cristal.

Los candidatos ucranianos cuentan con un importante precedente en el Festival: en 2016, Jamala logró la victoria entonando un tema sobre la expulsión de los tártaros de Crimea durante la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento, Ucrania y Rusia vivían momentos de máxima tensión tras la anexión rusa de la provincia de Crimea.

De esta manera, podría repetirse en Eurovisión una victoria cargada de contenido político y simbolismo, algo a lo que el Festival nunca ha conseguido permanecer ajeno pese a los esfuerzos de la Unión Europea de Radiodifusión por tratar de mantener el concurso al margen del contexto sociopolítico de sus participantes.

La propuesta 'espacial' de Reino Unido

Otro de los países favoritos para ganar Eurovisión 2022 es Reino Unido. Su candidato, Sam Ryder, se ha convertido en una auténtica revelación con su carisma y espectacular directo. Su propuesta, Spaceman, es la segunda candidata de las apuestas para hacerse con el micrófono de cristal, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que cada detalle de su candidatura parece pensado para una actuación vencedora.

Con una imponente escenografía que simula la plataforma de despegue de un cohete, Ryder emocionará a Europa con unos agudos 'espaciales' y un solo de guitarra con el que se luce en el escenario al más puro estilo Freddie Mercury.

De producirse la victoria de Reino Unido, la sexta de su historia, el país rompería por todo lo alto una mala racha que dura ya 11 años, los que ha estado sin rozar el top 10 en la clasificación final. Además, la delegación británica pasaría de ocupar el último puesto en las dos últimas ediciones a conquistar directamente el primero en 2022.

Para la UER y el propio festival también sería histórico el éxito del Reino Unido. Y es que sería la segunda victoria consecutiva de un miembro del Big Five, algo que no se produce desde que en 1982 ganó Alemania occidental justo un año después de que lo hiciera, precisamente, el Reino Unido.

A por el Chanelazo

Por primera vez en casi una década, España también resuena entre las favoritas para conquistar el micrófono de cristal en la final de Eurovisión 2022. La candidatura de Chanel Terrero ha conquistado a los eurofans alrededor del mundo y a la prensa que ha estado presente en Turín en los ensayos previos a la final. Sin embargo, este país ya cuenta con sobrada experiencia en lo que supone tener unas expectativas demasiado altas: casos como el de Rosa López (séptima en 2002), Beth (octava en 2003), Pastora Soler (décima en 2012) o Ruth Lorenzo (décima en 2014) se vivieron como un fracaso debido al exceso de optimismo previo.

Pero ningún resultado podrá borrar este sábado el esfuerzo, la entrega y el perfeccionismo con el que Chanel Terrero y toda la delegación española han abordado este año la propuesta de nuestro país para el Festival de Eurovisión.

Desde que resultara vencedora en el Benidorm Fest, Chanel y el resto del equipo han estado trabajando en cada detalle de la candidatura y eso se ha traducido en una propuesta que, por primera vez en años, ha viajado al país organizador más que pensada y cerrada. La artista y sus bailarines brillarán sobre el escenario de Turín con una espectacular exhibición de técnica vocal y coreografía, todo ello perfectamente ambientado con un vestuario e iluminación que hacen reconocible la cultura española desde que ponen un pie en el escenario.

Así, España vuelve a afrontar Eurovisión con ilusión y orgullo, confiando en recibir altas puntuaciones del público y jurado europeos. Esto ya sabe a victoria para un colectivo eurofán maltratado durante años pese a ser uno de los más entregados de Europa.

Sin duda, el Chanelazo que se vivió en el Benidorm Fest se repetirá en la final del certamen en Turín y será, independientemente del resultado, el broche de oro perfecto para este camino de España hacia una nueva era en Eurovisión.

[Más información: Esta es la hora a la que Chanel Terrero se subirá al escenario del Festival de Eurovisión 2022]