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vespertino, véspero, vespertilio, víspera, visigodo

vespertino, véspero, vespertilio, víspera, visigodo, hesperidio, términos con origen indoeuropeo común

«Vespertino” es un adjetivo que se refiere a lo relacionado o que sucede por la tarde, el tiempo comprendido entre el mediodía y la noche, especialmente en el ocaso o cercano a él. El tiempo que se desliza entre el final de la tarde y el principio de la noche. Sermón que se pregona por las tardes. En astronomía, “vespertino” es cualquier astro que se oculta después de la puesta del Sol. He visto varias veces a Mercurio ocultarse en el horizonte después de que el Sol se oculta.

Sinónimo: crepuscular. Antónimo: matutino, matinal.

Véspero y vespertilio

“Véspero” (Vespĕris), el nombre que los romanos  daban al lucero o estrella de la tarde o el planeta Venus. Lo llamaban Lucifer (Lūcĭfĕr) cuando aparecía antes que el Sol, al amanecer. Asimismo, Vespĕris era el anochecer, ocaso, atardecer. También Vespĕris era el crepúsculo vespertino, cuando la luz del día agoniza, se difumina. Los griegos llamaban Phosphoros (Φωσφόρος o el que arrastra tras de sí la luz) al lucero del amanecer.

“Vespertilio”. Así se le llama también al murciélago (derivado de murciégalo o “ratón cieguito” en español medieval), debido a que estos mamíferos comienzan a verse volar en los atardeceres ya avanzados y durante la noche. Desde los tiempos del latín clásico, vespertīlĭo era como llamaban al murciélago (Plinio el Viejo). Ya en sentido figurado, “los que nada más andan de noche huyendo de la luz con el propósito de no encontrarse con sus señores o conocidos. Los que andan por los tejados durante las sombras de la noche, ocultándose de sus demandantes o acreedores.

Los murciélagos son mamíferos que pertenecen al orden de los quirópteros (véase). Hay una familia que se llama Vespertilionidae, con unas 400 especies distribuidas en todo el mundo, es decir, constituyen alrededor del 36% de las 1100 conocidas.

“Víspera”

  • Día que antecede inmediatamente a otro determinado, sobre todo si es fiesta. Hoy es la víspera de la navidad. En la víspera de mi cumpleaños haré los preparativos para el convite.
  • En sentido figurado, cosa que antecede a otra, y en cierto modo la ocasiona.
  • Inmediatez a algo que ha de ocurrir.
  • Víspera también era entre los romanos una de las partes del día que correspondía al crepúsculo vespertino o de la tarde.

Víspera viene del latín clásico vespĕra “la tarde del día que está por fenecer”: Inumbrante vespera (Tácito) “al oscurecer”, del verbo inumbrare “envolver en las sombras”; vespera multa (Frontinus, siglo I d. C.) “muy tarde”, “ya entrada la noche”; ad vesperam (Cicerón) “hacia la noche”.

Origen de “vespertino”

El adjetivo “vespertino” deriva del latín vespertīnus, “lo relacionado con la tarde o el final del día”, “que ha llegado el anochecer”, “el que hace algo tardando”. Si vespertinus subito te oppresserit hospes (Horacio) “si de pronto llega a sorprenderte un huésped por la tarde”. Vespertīnus también significa “situado al occidente o el occidente mismo”.

Vespertīnus a su vez procede de vespĕr, vespĕris: “la tarde”, “el véspero, el héspero” o la “estrella de la tarde”, “el lucero de los atardeceres, el planeta Venus”, cuando lo vemos en los ocasos; “los pueblos de occidente, Italia y la Hispania era la Hespería (Ἑσπερία) de los griegos”, “los habitantes de la antigua Hispania”. Pridie vesperi (Cicerón) “la tarde anterior”. 

Algunos términos derivados

Vespĕrātus, a, um: “la noche que llega”.

Vesperna o vespertina (Isidoro de Sevilla): “la comida del anochecer”.

Vespĕrasco, y su infinitivo vesperascĕre: “atardecer”, “oscurecer”.

Vínculo indoeuropeo de vespĕr y voces derivadas

Vespĕr se asocia a la raíz indoeuropea *u̯esperos-, *u̯ekeros- que significa “la tarde”, también vinculada a palabras griegas como ἕσπερος, latín hesperus (lo relacionado con los atardeceres, el occidente); ἑσπέρα, vespĕra en latín (la tarde); ἕσπερος, latín hesperos, (el Héspero, la estrella del anochecer); ἑσπέριος, hesperios (el anochecer, el occidente, occidentalis en latín); ἑσπεριζω, hesperizo (comer los alimentos del atardecer); Ἑσπερία, Hespería (las tierras al occidente de Grecia, donde el sol se oculta); Ἑσπερος, Hesperos era el dios del lucero de la tarde, mientras que Εωσφορος, Eosforo, el que trae la luz, era el dios del lucero de la mañana. Ἑσπερίδες, Hesperides, las ninfas (tres, cuatro o siete, según la versión del mito) que resguardaban, con la ayuda de un dragón feroz, las manzanas que Gaia le regaló a Hera (Juno de los romanos), como símbolo de amor y fecundidad. Era un bello jardín ubicado al occidente, en las estribaciones del monte Atlas al norte de África.

Visigodo, hesperidio

También se relaciona con la raíz *u̯esperos- el término “visigodo”, el nombre de los godos de occidente que invadieron el Imperio Romano tardío en el siglo IV d. C. y establecieron un reino en Francia y España. Deriva del latín tardío Visigŏthus y el plural Visigŏthi, vocablo germánico que contiene el componente visi- (vinculado con *u̯esperos-), más Ghŏthi, “godos”, una nación germánica; Gŏthĭa, el país de los godos.

Hesperioidea es una superfamilia de Lepidoptera.

Por el mito de las manzanas de oro de las Hespérides, hesperidio (hesperidium) es un fruto carnoso con pericarpio o cáscara glandulosa, mesocarpio blanco y endocarpio con carpelos separables (los gajos), como el limón, naranja, lima, toronja, que tienen un color amarillento que recuerda al aspecto de “las manzanas de oro”. Por lo tanto, vespertino, véspero, vespertilio, Vespertilionidae, víspera, Hesperioidea (superfamilia de lepidóptera), hesperidio y hesperidina comparten la misma raíz indoeuropea.

De todas maneras estoy muy alejado de haber escrito tantas cosas sobre la mitología que rodea a estos términos ¡Es abundante la información al respecto! 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 22 de marzo de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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