En nuestro viaje a Rumanía en invierno no podía faltar una escapada por Bucarest, su capital. Esta preciosa ciudad apodada «La París del Este» fusiona opulencia y decadencia con maestría. Dando un paseo de poco más de tres kilómetros descubrimos algunas de las iglesias ortodoxas más bonitas de Europa, una librería que triunfa en Instagram y el Parlamento más grande del mundo.
Te propongo seguir nuestro recorrido para descubrir Bucarest en 1 o 2 días repasando su historia tan ligada a Drácula, indagando en su pasado comunista y disfrutando de su cara más sofisticada propia de la Belle Époque… ¡Toma nota, estos son los imprescindibles de Bucarest!
Antes de continuar, recuerda que ya hemos publicado un post inicial que te ayudará a organizar tu viaje a Rumanía en invierno o en cualquier otra época del año. AQUÍ encontrarás nuestro mapa de Rumanía Google Maps. Sigue la lista –es totalmente gratuito- y todos los puntos aparecerán en tu móvil.
Dónde dormir en Bucarest
En nuestro caso particular, para exprimir el tiempo al máximo, nos alojamos en un coqueto apartamento próximo al aeropuerto (a 10 minutos a pie) la primera y la última noche. Las otras dos noches nos alojamos en las bonitas ciudades de Brasov y Sibiu, Transilvania.
Tras mucho pensar y calcular, este itinerario nos permitió dedicarle a Bucarest un día y medio, pero no consecutivos. Por el medio recorrimos Transilvania con nuestro coche de alquiler.
Los alojamientos en Rumanía son más económicos que en otras zonas de Europa y no por ello menos competentes. Puedes encontrar habitaciones desde 25€/noche, aunque nosotros optamos por desembolsar más dinero y gozar de algunos lujos que habitualmente no podemos/queremos pagar, como, por ejemplo, alojarnos en las plazas mayores, algo que suele tener un precio desorbitado en las principales ciudades europeas.
Si tu viaje se limita exclusivamente a descubrir Bucarest puedes alojarte en el Novotel Bucharest City, está súper céntrico y con un precio adecuado.
Cómo moverse por Bucarest
Creo que ya lo mencioné en el post inicial de esta guía para viajar a Rumanía en invierno…¡¡en Bucarest hay más coches que personas!! Los atascos que se forman en hora punta son kilométricos, llegando a quintuplicarse el tiempo de nuestro trayecto.
Son interminables a primera hora de la mañana en dirección centro y otro tanto de lo mismo cuando termina la jornada laboral, pero en dirección opuesta. Ten este dato en cuenta si tienes planeada alguna excursión o para llegar a tiempo al aeropuerto.
Por suerte, en Bucarest hay metro y una de sus 4 líneas, la M2 (Azul) atraviesa la ciudad de norte a sur con paradas cercanas a los principales puntos de interés turístico. Los tickets se compran en las máquinas expendedoras que hay en las paradas -se puede pagar con tarjeta-. Opera desde las cinco de la mañana hasta las once de la noche y es realmente barato (Billete de ida y vuelta 5 LEI =1€ o un billete diario por 8 LEI = 1,60€).
Esto mismo cuesta el ticket diario de autobús, sin embargo, no son combinables. Los tickets de autobús se compran en unas taquillas/quioscos que encontrarás en las principales paradas y tan solo están abiertas por el día. Solo se puede pagar en efectivo y se validan dentro del autobús. Aunque recorrer Bucarest en bus no nos parece interesante porque también sufrirás los interminables atascos, si puedes regresar al aeropuerto de Bucarest en bus utilizando alguna de las líneas exprés (el viaje cuesta 7 LEI = 1,40€), algo más barato que un UBER.
Una vez en el centro puedes desplazarte a pie tranquilamente. Del Ateneo al Parlamento hay aproximadamente 3 kilómetros. Si lo prefieres, utiliza los patinetes eléctricos de alquiler con la misma aplicación de UBER.
Qué ver en Bucarest en 1 o 2 días
Antes de profundizar en qué ver en Bucarest en 1 o 2 días te aconsejo reservar un Free Tour en español. Así, en poco más de dos horas, recorrerás los imprescindibles de Bucarest mientras recoges varias pinceladas históricas.
Otro asunto importante es controlar el horario de apertura de los monumentos que quieras visitar, pues marcará el trayecto a seguir durante tu visita a Bucarest. A continuación, dejo el itinerario que podrás seguir en línea recta entrando por el norte -desde el aeropuerto-.
Arco del Triunfo de Bucarest
Inevitable no darle la razón a quienes llamaron a la ciudad de Bucarest como «La París del Este» o «Pequeña París» allá por el siglo XX. Este imponente arco de casi 30 metros de altura conmemora la Independencia de Rumanía y la victoria de la Primera Guerra Mundial.
El arco original, construido en madera, se colocó en 1878 en este mismo espacio. Hubo un segundo arco provisional en 1935 y un año después, se construyó el actual en granito y con un estilo románico-bizantino. Desde entonces hubo varias remodelaciones, la última en 2014. Se puede subir a la terraza gratuitamente.
Museo Etnográfico Satului «Dimitrie Gusti»
Junto al Arco del Triunfo encontramos el Parque del Rey Mihai I o Herastrau -nombre del inmenso lago que alberga-. Aunque es muy popular entre los rumanos pues acuden a este pulmón verde para disfrutar de actividades al aire libre y deportes náuticos, a mí me parece una visita imprescindible en Bucarest porque alberga un museo etnográfico alucinante. Destacar que todas las construcciones (granjas, molinos, caserías) son auténticas y se movieron pieza a pieza hasta este museo. Es importante que sepas que en invierno, debido al frío, no están abiertas todas las casas, dejan solo un par de ellas de ejemplo.
Ateneo Rumano
Una gran avenida nos lleva hasta la Calle Victoriei, eje principal que vertebra los atractivos turísticos de Bucarest. Uno de ellos es el precioso Ateneo Rumano, uno de los edificios más bonitos de Europa. Su estilo neoclásico evoca al Partenón de París nuevamente.
Visitarlo durante un concierto de la Filarmónica tiene que ser una maravilla, sin embargo, la mayoría de los turistas nos tenemos que conformar con acceder cuando está vacío. Destaca el majestuoso hall y el fresco de la sala de conciertos donde se representa parte de la historia de Rumanía.
La entrada turística la encontramos en una pequeña puerta lateral -a la derecha del acceso principal-. Te aconsejo visitarlo antes de las 17h pues, cuando hay conciertos y ensayos, prohíben la entrada muy pronto. El precio es de 10 LEI/persona. En el perímetro del ateneo hay aparcamiento municipal de pago.
Plaza de la Revolución y sus edificios principales
Continuando por la Calle Victoriei nos encontramos el gran obelisco que homenajea a los fallecidos de la Revolución de 1989. El dictador Nicolae Ceausescu gobernó Rumanía desde 1974 llevando al país a la ruina. Tras sangrientas revueltas en las que murieron miles de manifestantes, fue derrocado, capturado y juzgado. En esta misma plaza encontramos 3 edificios de interés:
- La Iglesia Kretzulescu.
- El Palacio Real de Bucarest, actual Museo Nacional de Arte de Rumanía.
- La Biblioteca Central de la Universidad de Bucarest.
Pasajul Victoria – La calle de los paraguas de Bucarest
En Bucarest hay dos pasajes/callejones que tienes que visitar. El primero es el Pasajul Victoria, famoso por los paraguas de colores que aparecen en todas las fotos de Instagram.
Más abajo te hablaré del otro, pero quiero seguir el itinerario. Frente a la entrada destaca el Palacio de Telecomunicaciones pues es un edificio de la época comunista y desentona totalmente con el estilazo de la Calle Victoriei.
Iglesia de San Nicolás
Nos dirigimos ahora a la Plaza de la Universidad. Bajo ella encontrarás un gran aparcamiento seguro y no muy caro ideal para visitar la ciudad cómodamente, así como un par de cajeros automáticos en la sede del BCR (banco rumano) ubicado en el Museo-Palacio Oscar Maugsch.
A pocos pasos nos encontramos la Iglesia de San Nicolás, también llamada Iglesia Rusa por sus doradas cúpulas. Fue la primera iglesia ortodoxa rumana que visitamos en este viaje y nos enamoramos. Es precioso ver cómo decoran todo el interior con pinturas y frescos que representan los pasajes bíblicos. Cuando entramos estaban rezando y, aun así, el ministro nos invitó a pasar. Esta es una de las iglesias más bonitas de Bucarest y su visita es gratuita.
Pasaje Macca – Vilacrosse
Bordeamos el edificio del Museo de Banca Nacional para acceder al Pasaje Macca -el otro que debes visitar en Bucarest-. A diferencia del de los paraguas, que tan solo tiene interés fotográfico, el Pasaje Macca-Vilacrosse es histórico pues fue un gran pasaje comercial en el siglo XIX.
En su origen, estaba repleto de tiendas que han dado paso a cafeterías y bares de diversos estilos. Al inicio del pasaje parece que estás tomando un café en las galerías acristaladas de Milán o Bruselas y al otro extremo, próximo a la Calle Victoriei, que estas fumando shisha en alguno de los callejones de Estambul o El Cairo.
Palatul CEC y Museo de Historia Nacional de Rumanía
Este maravilloso edificio catalogado Monumento Histórico y construido en 1900 es la sede del primer banco de Rumanía (CEC) fundado en 1864. Destaca la gran cúpula de cristal y esqueleto metálico tan representativo de la Belle Époque. Lamentablemente no se visita el interior.
Justo enfrente se encuentra el Museo de Historia Nacional de Rumanía donde se expone el Tesoro Nacional Rumano y una réplica de la columna de Trajano -entre otras cosas-.
Monasterio Stavropoleos
A pocos pasos tomamos la calle peatonal Strada Stavropoleos hasta llegar al monasterio homónimo. En esta iglesia ortodoxa destaca el claustro del siglo XVIII donde encontramos varias lápidas antiguas.
El conjunto tuvo que ser rehabilitado tras un terremoto en el siglo XX. Se accede libremente mientras se escucha música bizantina. Este es uno de los lugares imprescindibles que ver en Bucarest.
Librería Carturesti Carusel
Que tengo debilidad por las bibliotecas y las librerías es un secreto a voces. También me encantan los edificios singulares y por suerte para mí, una de las librerías más bonitas del mundo está en Bucarest. Callejeando por la zona con más ambiente de la ciudad llegamos a Carturesti Carusel, ubicada en la antigua sede de un banco desde finales del siglo XX.
Tiene varias plantas y además de libros venden otro tipo de suvenires. La entrada es totalmente gratuita y aunque los libros están mayoritariamente en rumano, también hay algunos ejemplares en inglés.
Curtea Veche – lo más antiguo de Bucarest
Si te hablo Vlad Tepes o el Príncipe de Valaquia posiblemente no sepas quien es. En cambio, si añado palabras como «Empalador» o «Drácula», caes de la burra.
Como en otro post hablo del «NEGOCIO DE DRÁCULA» más a fondo, ahora paso de puntillas para explicar simplemente que fue él quien fundó la primera Corte Real de Bucarest. Varias catástrofes y siglos después solo quedan unas ruinas y la Iglesia de San Antonio, levantada junto a un palacio a mediados del siglo XVI por un descendiente de Vlad Tepes. Esta iglesia es la más antigua de la ciudad.
Barrio Judío de Bucarest
Cruzando una gran avenida nos adentramos en el barrio judío de Bucarest donde se conservan varias sinagogas, una de ellas la más grande de toda Rumanía, es el Templo Coral y puede visitarse por la mañana entre semana. Muy cerca se encuentra Templul Unirea Sfanta, actual Museo Judío de Bucarest y este si abre en fin de semana. Ambas son visitas muy interesantes para conocer la historia y recordar las atrocidades a las que sometieron al pueblo judío rumano mermando su población en casi 1 millón de personas tras la Segunda Guerra Mundial.
Piața Unirii
Hemos atravesado todo el centro de Budapest hasta llegar al río Dambovita y la Piata Unirii. Al viajar a Rumanía en invierno nos perdimos el espectáculo de luces y chorros de agua que hacen en las grandes fuentes de la plaza -solo las hacen en verano a las 21h-. Es un acontecimiento que suele atraer a gran afluencia de turistas, son similares a «Las Fuentes del Bellagio de Las Vegas«.
Catedral y Palacio Patriarcal de Bucarest
A pocos pasos de la Plaza Unirii visitamos la Catedral Patriarcal de Bucarest, sede de la Iglesia Ortodoxa Rumana. Tal y como el resto de iglesias ortodoxas que visitamos en este viaje -y no fueron pocas-, disfrutamos admirando las pinturas con pasajes bíblicos que cubren cada centímetro del interior y algunas zonas exteriores. Como todas las iglesias de Bucarest, es totalmente gratuita. A su lado está el Palacio Patriarcal, antiguo Palacio de Congresos. Solo puede visitarse si se concreta telefónicamente la cita (+40 21 308 9856).
Monasterio Antim
Eclipsado por la gran mole de cemento del Parlamento de Bucarest pasa desapercibido el Monasterio Antim, fundado a principios del siglo XVIII. Desde entonces ha sufrido incendios, terremotos, remodelaciones y a los comunistas, quienes no dudaron en llevarse bloques y redimensionar el templo ortodoxo para reordenar el espacio. Actualmente puede visitarse gratuitamente.
Palacio del Parlamento Rumano
Tras visitar el Parlamento de Budapest tenía unas expectativas altísimas y, como suele pasar en la vida, me decepcionó bastante. Pensé que el edificio administrativo de uso público más grande del mundo sería, cuanto menos, atractivo. Nada más lejos de la realidad. Más cuando ves que está todo bastante dejado…
En la visita guiada se recorre menos del 5% de las salas. Aunque es una de las visitas más demandadas de Bucarest, a mi juicio es una de las más prescindibles, pero es cuestión de gustos y prioridades. Recuerda que tal y como explican en su web, las reservas para 1-9 personas solo se pueden realizar por teléfono, 24 horas antes de la visita, entre las 09:00 y las 16:00 (telefonos +40 733 558 102 o +40 733 558 103). La entrada cuesta 60 Lei/adulto y los niños pasan gratis.
En el hipotético caso de que te contesten diciendo que no quedan plazas disponibles siempre puedes probar suerte en la taquilla dentro de la sala de exposiciones Constantin Brancusi, strada Izvor, n.º 2-4. pues allí venden entradas para el mismo día hasta completar aforo.
¿Merece la pena ir al spa Therme de Bucarest?
El spa más grande de Europa está en Bucarest, concretamente muy cerquita del aeropuerto. Este gran complejo termal -que no balneario- cuenta con tres espacios diferenciados: Galaxy, zona lúdica con toboganes para cualquier edad; The Palm, zona de jacuzzis, chorros, camas balinesas y bar; Elysium, zona de saunas de acceso exclusivo para adultos.
Además tiene un par de restaurantes, un gran aparcamiento, hotel, y el autobús llega hasta la puerta. Puedes comprar las entradas en su web o directamente en la recepción del complejo. Otra opción es comprar este tipo de entradas que incluyen el traslado.
Siendo objetiva debo decir que, pese a la marabunta de gente que había -cientos de personas- todo estaba muy limpio. Los vestuarios son comunes y había taquillas con cerradura electrónica y vestidores privados para todos. Sin embargo, pese a que las instalaciones son, muy posiblemente, las mejores que hemos visitado -y somos muy asiduos a spa y balnearios-, la política de servicio está a mil años luz de lo que yo considero apropiado.
Intuyo que yendo a Therme Bucaresti a primerísima hora de la mañana el tipo de clientela y el ambiente será distinto, lo cual facilitará la relajación y la sanación. Lamentablemente, cuando más visitantes recibe Therme Bucarest en invierno es al ponerse el sol. Cuando atardece y The Palm se ilumina cual discoteca en un oasis, la gente se apoltrona -gin tonic en mano- y hace de TODO, menos buscar los beneficios de la hidroterapia.
Quizá, si viajas a Bucarest con amigos sea un buen plan ir a pasar el rato a unas piscinas mientras «alegras la pestaña» y te tomas algo. Si viajas con niños, también -en ese caso compra la entrada a Galaxy exclusivamente que es más barato-.
Ahora bien, si quieres relajarte y disfrutar de las instalaciones del mayor spa de Europa, hazme caso y vete a primera hora de la mañana, a esas horas los vampiros duermen.
Dónde comer en Bucarest
Este post se está haciendo interminable así que voy al grano…En Bucarest hay dos restaurantes de parada obligatoria:
Caru ́ cu bere. Es el más antiguo de la ciudad y una de las cervecerías más bonitas del mundo. Se encuentra cerca de la librería Carturesti Carusel.
Hanu Lui Manuc. Ubicado en una posada histórica junto a la primera Corte Real, abierta, ininterrumpidamente, desde el siglo XIX.
En ambos restaurantes se sirven platos típicos de la gastronomía rumana y hacen un breve espectáculo de danza tradicional durante las cenas (entre las 19.30 y las 20:30 horas). El precio es superior a otras tabernas menos turísticas, pero personalmente creo que merecen cada euro. Hay que tener en cuenta que son lugares históricos y ofrecen entretenimiento cultural.
TEMA PROPINAS. En ambos restaurantes -y otros de este estilo que visitamos en Rumania- tienen la costumbre de solicitar la propina «a la americana». Es decir, cuando pides la cuenta te traen el ticket en el que tienes que señalar qué propina dejar. Suelen poner 3 opciones -10,12 y 15%-. En restaurantes más modestos es totalmente voluntario.
Si haces el itinerario del revés -en verano- y acabas cerca del Arco del Triunfo, puedes picar algo en el Mercato Kultur. Es un espacio al aire libre donde encontrarás foodtrucks. No obstante, Bucarest es una ciudad con mucho ambiente, incluso en invierno. Montan multitud de iglús climatizados en azoteas y por las calles. En las inmediaciones de la librería Carturesti Carusel es donde encontrarás cantidad de restaurantes y pubs para todos los gustos y bolsillos.
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