El juez William Machado Aldarondo, del Tribunal de Mayagüez, aplazó para el 18 de abril a las 9:00 a.m. la vista para dictar sentencia contra Daniel Ortiz Torres, quien se declaró culpable de manejar en estado de embriaguez, causar grave daño corporal por embriaguez y manejar sin licencia, ya que el informe pre-sentencia no estaba listo.

El tribunal, antes de dictar sentencia deberá tener ante sí un informe del Programa de Libertad a Prueba y Libertad bajo Palabra de la Administración de Corrección, que le haya sido rendido, después de haberse practicado una investigación minuciosa de los antecedentes de familia e historial social de la persona convicta y del efecto económico, emocional y físico que ha causado en la víctima y su familia la comisión del delito, que le permita emitir una decisión racional de sentencia.

Laura Pérez Hernández, de 27 años, la joven que perdió su pierna izquierda tras ser atropellada el 27 de septiembre de 2020, en la carretera PR-102 en el área de Guanajibo Homes en Mayagüez, tras verse involucrada en dos accidentes de tránsito con menos de una hora de diferencia, por conductores ebrios, había hecho un llamado público al juez para que imponga la pena máxima a Ortiz Torres, para que pueda devolverles la confianza en la justicia.

Laura Pérez Hernández perdió una pierna por culpa de un conductor ebrio
Laura Pérez Hernández perdió una pierna por culpa de un conductor ebrio (Suministrada)

“Juez, honorable William Machado, por este medio me dirijo a usted ya que no tuve la oportunidad de expresarme en el estrado. Como usted muy bien sabe, el 27 de septiembre de 2020, en un suceso que cambió mi vida y la de mi familia, fui impactada junto a mi madre Lissette Hernández y mi amiga Giovanna Albino por dos conductores ebrios, el segundo conductor ebrio provocó que perdiera mi pierna”, indica la carta abierta diseminada por Pérez Hernández.

Perez Hernández, quien el año pasado formó parte de una campaña educativa de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST) para prevenir accidentes provocados por conductores ebrios, culminó la carta afirmando que la sentencia máxima la ayudará a sanar y cerrar ese capítulo trágico en su vida.

“Señor Juez, por favor ayúdeme a sanar, yo solo quiero tener paz en medio de mi dolor y frustración. Con la justicia, vendrá también mi sanidad y podré ir cerrando capítulos de esta horrible historia que me ha tocado vivir por culpa de la irresponsabilidad de alguien más”.

La noche de los hechos, la joven que estudiaba para revalidar como enfermera se encontraba de camino a su casa con su abuela cuando fue impactada por un conductor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Ella llamó a sus padres y mejor amiga para que la asistieran y se llevaran a su abuela de la escena del accidente.

Pérez Hernández se encontraba en el proceso de sacar a su abuela del auto junto a su madre y mejor amiga cuando, repentinamente, otro vehículo conducido por un hombre en estado de embriaguez invadió el carril donde se encontraban ellas.

El conductor, fue arrestado tras sostener en la prueba de alcohol un .20% y exceder el límite de .08 % que establece la Ley 22 de Vehículos y Tránsito.